Por Cristian Velix
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Para el analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), Francisco Quezada, hay que darle el beneficio de la duda al juez Víctor Cruz por los señalamientos que se hacen en su contra y esperar hasta que haya una investigación concreta en contra del togado.
El juzgador fue beneficiado con un vehículo blindado, luego de que el Ministerio de Gobernación (Mingob) se acercara a él, tras determinar el riesgo en el que se encontraba el juzgador por la mediatización del caso de la exfiscal, Thelma Aldana, y el decano de la facultad de Derecho de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), Gustavo Bonilla, esto según Mynor Moto, presidente de la Asociación de Jueces y Magistrados del Organismo Judicial (AJMOJ).
En esa línea, Quezada indicó que es necesario esperar pruebas contundentes de esos señalamientos. Sin embargo, agregó que “el juez que está contra mí es un mal juez y el que está resolviendo a mi causa es un juez legítimo”.
Asimismo, el analista dijo que la seguridad pública es un abuso, pero no solo del juez Cruz, sino también de gente privada que tiene seguridad pública, lo cual, en palabras del entrevistado, es una mala manera de utilizar recursos públicos, es una práctica generalizada y que viene de años atrás.
Por otra parte, Quezada añadió que “cada quien tiene un juez en contra”, por lo que se utilizan herramientas que se tienen a la mano para recusarlo, entre otros, para quitar al juez que no esté en la misma corriente de una causa, situación que el experto calificó de “normal”.
“Hay que darle el beneficio de la duda a cualquiera, a su presunción de inocencia, hasta que las evidencias nos digan lo contrario”, argumentó el investigador del CIEN.
A pesar de ello, el entrevistado mencionó que ve con extrañeza la seguridad otorgada a Cruz, pero agregó que el solicitar seguridad a la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad (SAAS) responde a que es una fuerza de seguridad que está entrenada directamente para ser custodios.
“Se podría decir que son los más calificados para ser guardaespaldas, por eso prefieren las competencias de la SAAS”, dijo Quezada.
Al consultársele si el tema era político, Quezada afirmó que es una mezcla, ya que se perdió la línea entre lo político y lo judicial. “Ahí hay una mezcla de todo, no estamos hablando de temas puros, sino de la politización de la justicia y la judicialización de la política”, mencionó.
