POR COLLEEN LONG/AP
WASHINGTON

Un migrante guatemalteco de 16 años que había llegado solo a Estados Unidos enfermó y falleció cuando estaba bajo custodia gubernamental en Texas, informaron las autoridades ayer. Este es el tercer menor de edad de origen guatemalteco que muere en una situación similar tras intentar cruzar de forma irregular la frontera de ese país.

El menor cruzó la frontera cerca de El Paso, Texas, el 19 de abril, y fue llevado a un albergue en Brownsville un día después, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala.

No parecía estar enfermo cuando fue transferido al cuidado del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés), según un comunicado de la Administración para Niños y Familias, la división del HHS a cargo de niños migrantes que cruzan la frontera sin compañía de un familiar adulto. Pero a la mañana siguiente tenía fiebre, escalofrío y dolor de cabeza, por lo que fue llevado a un hospital, donde lo atendieron y dieron de alta el mismo día.

Cuando el joven no mejoró lo enviaron a otro hospital, de donde lo transfirieron a una tercera instalación, una clínica pediátrica. Las autoridades guatemaltecas dijeron que tenía una infección cerebral fuerte y fue sometido a una cirugía de emergencia, pero nunca se estabilizó y murió el martes. La causa de su muerte está bajo revisión, así como el incidente. No se dio a conocer su identidad.

El hermano del adolescente y funcionarios consulares guatemaltecos lo visitaron mientras estuvo hospitalizado, y empleados del hospital informaban constantemente a su familia en Guatemala, según Evelyn Stauffer, vocera de la Administración para Niños y Familias.

Es la tercera muerte en los centros de detención del gobierno desde diciembre, en un período en el que Estados Unidos batalla con el aumento en la llegada de menores solos y familias centroamericanas a través de la frontera sur. Dos niños más murieron mientras estaban detenidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) poco después de llegar a la frontera.

EL TERCER MENOR DE EDAD GUATEMALTECO QUE FALLECE

Funcionarios del gobierno del presidente Donald Trump dicen que el aumento en el número de migrantes ha exigido los recursos más allá del límite, pero los defensores de los derechos de los inmigrantes y algunos demócratas dicen que parte de la crisis se debe a la dura retórica de Trump y las fallidas políticas fronterizas.

El joven de 16 años era del municipio de Camotán, en el área oriental del Chiquimula. El consulado guatemalteco en McAllen intentó conseguir visas humanitarias a sus padres para que pudieran estar con su hijo, pero eran demasiado viejos para viajar, dijo la Cancillería. El cuerpo del menor será repatriado, pero se desconoce cuándo.

En diciembre, el niño de 8 años Felipe Gómez Alonzo murió de influenza en Nochebuena, y una rápida y progresiva infección que provocó una falla orgánica poco tiempo después de cruzar la frontera. Su muerte sucedió dos semanas después de la de Jakelin Caal Maquín, de 7 años, quien también padecía de una infección bacteriana que rápidamente le provocó septicemia y falla de órganos.

Ambos niños eran de Guatemala, pero llegaron a Estados Unidos acompañados por un familiar y estaban bajo custodia de la CBP, no del HHS, que está a cargo de lidiar con el cuidado de niños migrantes que llegan solos a la frontera. La agencia también se encarga de los niños que fueron separados de sus padres por el gobierno de Trump el año pasado.

La última vez que un niño murió bajo el cuidado del HHS fue en 2015.

CONDICIONES ADVERSAS PARA NIÑOS

En tanto, el gobierno de Trump pidió 4 mil 500 millones de dólares en fondos suplementarios para la frontera para destinarlos en su mayoría a ayuda humanitaria. La petición oficial dice que los recursos del HHS se acabarán para junio. La petición de fondos incluye 2 mil 800 millones de dólares para aumentar la capacidad de los albergues a 23 mil 600 camas para menores solos.

Se encontraron a 50 mil 036 niños no acompañados durante el último año fiscal, y en lo que va del año fiscal ya se han encontrado a 35 mil 898 niños. El número más elevado fue en 2014, con 57 mil 496.

Su estadía promedio en albergues del gobierno es de 66 días, por arriba de los 59 durante el año fiscal de 2018 y de los 40 durante el año fiscal de 2016.

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