La exfiscal general, Thelma Aldana, dijo que fue informada de que un narcotraficante que se fugó del Mariscal Zavala, atentaría contra su vida. Foto La Hora

POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt

El Ministerio de Gobernación (Mingob) fue consultado tras las declaraciones de la ex fiscal general Thelma Aldana, en relación a lo que dijo en una entrevista a “Prensa Libre” sobre que recibió comunicación de que un narcotraficante que se fugó de la cárcel Mariscal Zavala, en marzo pasado, atentaría contra ella con apoyo de agentes de Estado. Esa cartera dijo que la exjefa del Ministerio Público (MP) debió presentar la denuncia.

Aldana dijo a Prensa Libre, que recibió: “una comunicación de una persona seria de Guatemala, que me dice que tiene información de que el supuesto narco Jeankarlo Sánchez Meneses, en prisión en Mariscal Zavala, había escapado con apoyo de agentes del Estado y de otros privados de libertad, con el objetivo de hacer un atentado en mi contra”.

La Hora consultó a Fernando Lucero, portavoz del Ministerio de Gobernación, quien respondió que esas opiniones eran personales y ella debió presentar la denuncia.

“Las declaraciones vertidas por la señora Thelma Aldana, son opiniones personales. Si ella tiene o tenía información de esa índole, debió interponer la denuncia correspondiente para que las instituciones encargadas de investigar y perseguir penalmente realicen su trabajo”, añadió.

LA FUGA DE MENESES

El pasado 18 de marzo la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP) confirmó la fuga del reo con orden de extradición a Estados Unidos, Jeankarlo Alexander Sánchez Meneses, quien estaba recluido en el Centro de Detención para Hombres de la zona 17, ubicado en las instalaciones de la base militar Mariscal Zavala.

La Hora publicó el reportaje “Fuga de reo extraditable en Mariscal Zavala ¿Descontrol o corrupción?, el 27 de marzo, donde se dieron a conocer varios detalles sobre la infraestructura y las medidas de control en ese centro.

De acuerdo con la publicación, en esa prisión nadie pasa desapercibido, ni los reos ni los visitantes, pues solo en el ingreso hay una cámara de vigilancia que identifica a cada persona que entra y sale.

Además, se indicó que en ese recinto la población es menor en comparación con las otras cárceles, pero eso no significa que esté libre de hacinamiento, pues prevalece la falta de infraestructura; los espacios carcelarios han sido improvisados con carpas, en su mayoría.

En marzo pasado (mes en que se publicó el reportaje) había en esa prisión un total de 239 hombres: 225 en situación preventiva y 14 en cumplimiento de condena. También había 27 mujeres: 26 en situación preventiva y una cumpliendo condena, según la DGSP.

En la publicación se explicó que en la puerta de ingreso hay al menos dos guardias que realizan una verificación de las personas que entran, luego en el interior hay soldados desplegados que observan a todos los que transitan a pie, hay escasa afluencia de vehículos en ese lugar.

En tanto, existe otro anillo de seguridad penitenciaria, previo a ingresar al área de visitas, donde los agentes de la DGSP solicitan documentos a visitantes y colocan los sellos para mayor control. No es tan fácil que una persona entre o salga sin esa verificación.

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