Por Margarita Girón
jgiron@lahora.com.gt

Fundación Avina es una organización que a nivel latinoamericano trabaja con el fin de contribuir a cambios concretos y relevantes para un desarrollo más sostenible. En Guatemala desde hace 3 años aproximadamente ha desarrollado GuateTeIncluye, un programa enfocado en la reinserción laboral de migrantes retornados, que busca no solo dar nuevas oportunidades a los connacionales, sino crear modelos que puedan replicarse a nivel interinstitucional.

Cynthia Loría, representante de Fundación Avina en Guatemala, en una entrevista para La Hora Voz del Migrante, explicó cómo se ha desarrollado el programa en el país, cuáles son los principales retos que se tienen en el tema migratorio y qué panoramas podrían presentarse ante una nueva crisis migratoria.

La Hora Voz del Migrante: Tomando en cuenta que Fundación Avina es una organización Internacional, ¿cómo es que llegan a Guatemala y se inicia el trabajo en el tema migratorio y de los guatemaltecos retornados?

Cinthia Loría: Fundación Avina es una organización latinoamericana, estamos presentes en 16 países de America Latina, fue fundada por un filántropo suizo, él le crea incluso mecanismos de autosostenibilidad lo que la hace distinta a otras fundaciones a través de la cual trabajamos temas de desarrollo sostenible a través de nueve agendas programáticas implementadas en América Latina, dentro de las que se encuentra el programa regional de migraciones.

El programa en un inicio trabajó en el corredor centroamericano en donde se encuentra el mayor flujo migratorio a nivel regional que según hemos determinado es una migración que mira al norte (Estados Unidos), sí hay migración interna y transfronteriza pero no puede compararse en cuanto al flujo de centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos.

Dentro del programa regional de migraciones trabajamos bajo tres líneas de acción, la primera línea incluye los programas de acogida en donde se encuentra GuateTeIncluye, que se enfoca en las comunidades que recibe flujos migratorios diversos y cómo estas se preparan para recibirlos y allí encontramos unos desafíos muy grandes.

La segunda gira entorno a la migración laboral, nosotros nos basamos en datos de la OIT que indican que el 80 por ciento de las personas en el mundo migran buscando una oportunidad de trabajo, es cierto que hay otras causas como la política, la inseguridad pero este porcentaje lo hace buscando una alternativa económica porque no tiene la oportunidad de hacerlo en su país.

La tercera línea vincula el tema de migración y cambio climático, sabemos que hay personas que se desplazan producto del cambio climático y esto se da cuando las personas que viven en áreas de sequía pierden su calidad de vida y se ven obligados a desplazarse a otras comunidades que no esperan estos flujos migratorios internos y allí es donde se empiezan a cruzar las líneas.

LHVDM: En el país son pocas las instituciones que velan por el tema migrante y sobre todo en el tema de los guatemaltecos retornados, ¿cómo surge el programa GuateTeIncluye en Guatemala?

CL: El programa surgió hace aproximadamente 3 años, en la región central, específicamente en los municipios del sur de la ciudad en donde según nuestros registros, va un 10 por ciento de los retornados. El proyecto inició cuando el gobierno del presidente Obama estaba por finalizar y se vislumbraba una cantidad grande de retornados a Guatemala debido a la cancelación de programas de protección a migrantes en Estados Unidos.

Aunque siempre se ha mantenido un flujo constante de retornados, esta situación indicaba que podría haber una ola masiva de deportaciones y analizamos con diferentes instituciones y pudimos determinar que no había preparación de país para recibirlos, pensando en que el Estado debería generar una oportunidad para estas personas.

Lamentablemente no existía ningún proceso ni ruta, más que lo que se conoce que se hace cuando los retornados llegan a la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG), lo que ellos dicen bienvenida que consiste en el arribo a la FAG y una refacción que se les sirve, pero una vez que salen de allí, nadie sabe qué pasa con ellos.

Si uno quisiera hacer un abordaje más profundo en el tema, desde el Estado necesita información y lamentablemente el registro que se hace cuando ellos llegan no permite dar seguimiento a las personas. Yo siempre he dicho que no es un gran trabajo, es solamente incluir tres preguntas en el formulario de migración que digan ¿dónde trabajó?, ¿cuánto tiempo estuvo allá? y ¿cómo podemos contactarlo? Pero cuando hablamos con las autoridades pareciera que esto es materialmente imposible, ya que según indican esto tomaría más tiempo en el proceso de recepción, pero sabemos que esto no tomaría más de dos minutos.

También involucramos a instituciones privadas y no lucrativas a involucrarse y llegar a lo que nosotros llamamos el comité multisectorial, en donde participan actualmente 25 instituciones. Actualmente es un tema abierto, en donde cualquiera que quiera involucrarse en el tema migrante puede llegar y hacerlo.

Más allá de cuántas personas logramos ubicar laboralmente y cuántos emprendimientos se apoyaron y a cuántas personas se les certificaron las competencias, lo que buscamos es la articulación de estas instituciones para que puedan crearse más oportunidades a través del involucramiento de todos, esa es la mística.

LHVDM: Desde su punto de vista, ¿cómo debería ser la atención que se le da a las personas retornadas, tomando en cuenta la cantidad de guatemaltecos que está retornando al país?

CL: Yo creo que no existe un marco legal, GuateTeIncluye hace una propuesta de hoja de ruta para crear una política pública que permita atender la inclusión socio laboral de los retornados. Nosotros hablamos de este tema y sabemos que no es todo, porque las personas necesitan salud, educación vivienda y otros aspectos que nosotros sabemos que el programa no puede cubrir. Si tomamos en cuenta el porcentaje de las personas que migran por trabajo entonces esa es la urgencia que debemos resolver primero.

Porque al tener un ingreso, la persona puede empezar a resolver otras urgencias, como la vivienda, educación y otros temas que también son importantes. Nosotros creemos que programas como GuateTeIncluye, en donde se hace una articulación de instituciones deberían construirse casi que a nivel de los municipios y comunidades en donde se han identificado temas afines a ellos como el caso de los retornos que se dan a nivel nacional. Lo importante de este proyecto es crear un modelo que se pueda adaptar a otros territorios y lo que hemos aportado a través de Avina, son esos elementos mínimos que debiera tener un programa de inclusión para atender a esta población.

LHVDM: Previo a GuateTeIncluye, ¿encontraron ustedes algún antecedente previo que atendiera el tema de la reinserción laboral de retornados?

CL: En Guatemala no, de hecho este programa ha servido de modelo para montar un proyecto similar que se está desarrollando en El Salvador y Brasil en donde se están recibiendo a muchos venezolanos.

GuateTeIncluye es un programa innovador que toma fragmentos de experiencias que también tienen sus limitaciones, así como lecciones y aprendizajes y trata de hacer esto más articulado y más estructurado.

LHVDM: Dentro del proyecto han tenido la oportunidad de tener contacto con muchos connacionales retornados, ¿cómo vuelven los guatemaltecos al país?

CL: Cuando iniciamos no habíamos considerado el tema psicosocial y la gente viene con el Sueño Americano destruido, con la pena probablemente de la deuda, con la pena de qué pensarán de ellos empezando por la familia, pensando en que les fallaron porque no lo lograron, incluso piensan en su comunidad porque lo ven como el deportado, “el que regresaron”.

El fenómeno psicosocial debe ser atendido con prioridad, porque por más esfuerzo que se haga en el tema de buscarles una oportunidad laboral o certificarle sus competencias o apoyarle para iniciar un emprendimiento, si estas personas no aceptan el retorno es muy difícil y no lograremos que se interese en buscar nuevas oportunidades.

El siguiente punto es atenderlos para ver quién es esta persona que regresa, muchas veces no traen documentos y hay un proceso para puedan tener DPI, antecedentes policiacos y penales. Aunque ellos hayan estudiado allá, no traen sus certificaciones porque los detienen y deportan con lo que tienen en ese momento.

LHVDM: Tomando en cuenta este estigma social, que el solo hecho de haber sido retornados margina a los connacionales, ¿cómo debe abordarse el tema por parte de los empleadores?

CL: Esta parte de los estigmas es muy complicada porque quienes retornan son personas que vivieron en otro contexto social y cultural y en ese contexto no era un problema tener tatuajes, ni su vestimenta, acá eso “no se ve bien”, para muchos y en este aspecto hay un tema de apoyarlos y encaminarlos para conocer cuáles son las normas de cultura en Guatemala porque cuando hablamos de cultura quien llega debe acoplarse a la cultura local y es donde se dan los problemas de estigmatización.

También hemos realizado programas de sensibilización con distintas instituciones en donde se busca sensibilizar y concientizar el tema de quiénes son estas personas, porque se criminaliza la deportación y una vez llegan al país ellos no tienen ningún delito.

LHVDM: En ese sentido, ¿por qué es importante brindarle una nueva oportunidad para salir adelante a las personas retornadas?

CL: En el contexto actual es muy importante este tema, vemos el cierre de la cooperación internacional de Estados Unidos al Triángulo Norte. Primero debemos destacar que estos flujos migratorios tienen derecho a ser atendidos porque son ciudadanos guatemaltecos, ellos no perdieron ninguno de sus derechos mientras no estuvieron en el país. Además, si no se atiende a este sector, las personas volverán a migrar y esto se vuelve como un círculo en donde lamentablemente se evidencia que un 50 por ciento de las personas que retornan se van nuevamente.

Esto lo hemos evidenciado cuando nos acercamos a ellos para socializar el programa, muchas veces nos dicen que no les interesa porque al día siguiente piensan volver a intentarlo aun arriesgando la vida. Y es porque existen vínculos que han dejado en Estados Unidos, muchos dejan familia, bienes y no tienen acá una oportunidad.

Y es donde nosotros hemos buscado opciones para que quienes hayan residido por más de dos años en Estados Unidos y tengan la intención de quedarse, puedan certificar sus competencias porque dentro de los perfiles que hemos levantado de ellos se evidencia que los sectores en donde más laboran en Estados Unidos es en construcción y turismo.

LHVDM: El aumento de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos ha incrementado los operativos de las autoridades migratorias en ese país, esta situación podría aumentar la cantidad de deportaciones, ¿usted cree que estamos listos para enfrentar esta crisis migratoria?

CL: Definitivamente no y es muy preocupante que no haya un plan para atender esta crisis, hay que reconocer también las limitaciones que como Estado tiene Guatemala, vemos las cifras de desempleo y de las personas que salen de la universidad y que no encuentran trabajo y el retorno de miles de guatemaltecos lo viene a complejizar.

Hay temas que no se están hablando, hay temas como la política de desarrollo y crecimiento económico que favorece a unos sectores muy particulares pero no se están hablando con estas demandas de la sociedad que incluyen a la población retornada.

LHVM: Tomando en cuenta estos aspectos, ¿qué sectores se han involucrado con el proyecto de GuateTeIncluye?

CL: El sector de call center es uno de los más abiertos para recibir a esta población y son bastante abiertos a las oportunidades laborales, lamentablemente solo el 8 por ciento de los retornados consigue aplicar por el nivel de inglés escrito y hablado que estas empresas requieren.

También la Cámara de la Construcción, Cámara de Turismo, Intecap y el Ministerio de Relaciones Exteriores que desde el gobierno anterior ha aportado en temas de divulgación y certificación de competencias para los retornados así como el Ministerio de Trabajo que actualmente tiene una ventanilla para migrantes.

LHVDM: Tomando en cuenta que Guatemala se encuentra en año electoral, ¿es importante que las nuevas autoridades se involucren en el tema migratorio?

CL: Sí, es importante, de hecho la migración debe ser parte de las estrategias de país y hay que ver la migración como una oportunidad, es necesario dejar de ver a las personas deportadas como un problema. Ya todos entendimos que existe el fenómeno, entonces lo importante ahora es resolverlo y ver qué oportunidades vemos, dentro de GuateTeIncluye esas oportunidades incluyen ese capital humano formado que viene con competencias, el emprendedor que incluso puede generar fuentes de trabajo para quienes no se han ido.

Tenemos casos como un retornado que tiene dos restaurantes que está generando trabajo y si le apostáramos realmente a poner en práctica esas competencias estaríamos generando empleo para los que no se han ido, hay que dejar de ver la migración como un problema y tomarlo como una oportunidad.

LHVDM: Pese a los riesgos y endurecimiento de las políticas migratorias la gente sigue marchándose, ¿qué necesita el país para que los guatemaltecos no migren?

CL: Definitivamente oportunidades de desarrollo que no dependen de las políticas migratorias ni de las buenas políticas sociales, sino de las estrategias centrales, ¿qué quiere el país?, ¿qué quiere ser el país, un receptor de remesas y hacerse de la vista gorda con la población que migra o quiere convertir eso en una oportunidad? ¿Cómo atraer inversión para aprovechar estas oportunidades?, en la población retornada hay un capital humano que al país no le costó un centavo formar y que viene con otras ideas y otros estándares de calidad en el trabajo y se está perdiendo esa oportunidad.

LHVMD: Tomando en cuenta la situación actual, ¿hacia dónde va la migración y cómo puede trabajar el país para crear las políticas públicas que beneficien a toda la población?

CL: Hay de dejar de ver las políticas de forma desarticulada, es necesario integrarse y proponer esa multisectorialidad, hay que pensar en consensos entre todos los sectores involucrados.

LHVDM: A través de programas como el impulsado por fundación Avina ¿es posible cambiar la realidad de los guatemaltecos retornados?

CL: Yo creo que sí y GuateTeIncluye da muchas muestras en pocos casos, porque hablar de 300 personas es hablar de pocos si comparamos la cantidad de retornados que tenemos pero el programa muestra guías en las que otros actores podrían sumarse y colaborar, tomando estas acciones que hemos recorrido y tomarlas en cuenta para promover integración.

Yo creo que tenemos que reconocer, no pensar que aquí no está pasando nada con la migración, es necesario reconocer, atender y tomar acción. Es necesario entender quiénes son.

Para la entrevistada el proyecto GuateTeIncluye es un proyecto innovador, una propuesta de política pública de inclusión y es una propuesta de articulación intersectorial para atender problemas sociales tan complejos como la migración de una forma integral.

Actualmente el proyecto trabaja en la certificación de capacidades de 75 retornados que buscan oportunidades laborales y que a final de año se espera que finalicen el proceso. Además, se ha firmado un convenio de cooperación con Génesis Empresarial, a través del cual Avina realizó una donación que respaldará los créditos otorgados a migrantes que se integren a los proyectos impulsados por GuateTeIncluye.

“La migración debe ser parte de las estrategias de país y hay que ver la migración como una oportunidad, es necesario dejar de ver a las personas deportadas como un problema”.
“Más allá de cuántas personas logramos ubicar laboralmente y cuántos emprendimientos se apoyaron y a cuántas personas se les certificaron las competencias, lo que buscamos es la articulación de estas instituciones para que puedan crearse más oportunidades a través del involucramiento de todos, esa es la mística”.

“El fenómeno psicosocial debe ser atendido con prioridad, porque por más esfuerzo que se haga en el tema de buscarles una oportunidad laboral o certificarle sus competencias o apoyarle para iniciar un emprendimiento, si estas personas no aceptan el retorno es muy difícil y no lograremos que se interese en buscar nuevas oportunidades”.

“Debemos destacar que estos flujos migratorios tienen derecho a ser atendidos porque son ciudadanos guatemaltecos, ellos no perdieron ninguno de sus derechos mientras no estuvieron en el país”.

“Hay temas como la política de desarrollo y crecimiento económico que favorece a unos sectores muy particulares pero no se están hablando con estas demandas de la sociedad que incluyen a la población retornada”.

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