Por Denis Aguilar
daguilar@lahora.com.gt
Al 9 de enero de este año, el Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SIINSAN), reporta un total de 1 mil 076 casos de desnutrición aguda a nivel nacional, una reducción en comparación al mismo período del año anterior cuando se registraron 1 mil 172 casos.
El informe del SIINSAN señala que en el 70 por ciento de los casos de desnutrición aguda son en niños y niñas en edades comprendidas entre los 6 meses a los 2 años, principalmente en el grupo de 12 a 24 meses en un 47 por ciento de los casos.
Actualmente, hay doce áreas de salud que presentan un mayor peligro de padecer desnutrición aguda severa, ubicadas en Escuintla, Sacatepéquez, Chiquimula, Petén Sur Oriental, Guatemala Central, Huehuetenango, San Marcos, Alta Verapaz, Baja Verapaz, Ixcán, Ixil y El Progreso.
Según el informe, Escuintla, Alta Verapaz, Huehuetenango y San Marcos, son los departamentos con las cifras más altas, pues presentan 182, 113, 86 y 69 casos, respectivamente.
¿QUÉ ES LA DESNUTRICIÓN AGUDA?
Germán González, extitular de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan, explicó las diferencias que existen entre la desnutrición crónica y aguda.
González expresó que la desnutrición crónica es un proceso que se da en los primeros mil días de vida de un infante, dentro del cual si no se tiene una alimentación adecuada se puede convertir en un proceso de deficiencias, donde el niño o la niña no crecen de manera adecuada, no solamente en estatura, sino a nivel integral.
Mientras que la desnutrición aguda es un proceso temporal, en la que los niños no tienen la cantidad de calorías suficientes debido a una alimentación limitada, lo que puede llevar a la pérdida de funciones básicas y hasta perder la vida.
María Fernanda Rivera, consultora en gestión pública, dijo que la desnutrición aguda se trata de una condena a muerte, mientras que la crónica es una condena a cadena perpetua para las personas que la padecen.
DESNUTRICIÓN CRÓNICA
La Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil (ENSMI) del 2015, señaló que la desnutrición crónica tiene un nivel muy alto en Guatemala, con 47 por ciento, una disminución de apenas tres puntos porcentuales en comparación con los resultados de la ENSMI 2008-2009.