Don Juan Pablo Figueroa cruza la calle con dificultad en la colonia La Reformita, zona 12; decenas de vehículos pasan por esa avenida, la mayoría a prisa y, por supuesto, sin percatarse de la necesidad en la que sobrevive el adulto mayor que hace varios años enviaba remesas a su familia en el país y quien hoy pasa dificultades para vivir a diario en su país.
Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt
Don Juan Pablo saluda a la reportera y fotógrafo de La Hora Voz del Migrante que lo esperan para conversar con él y conocer su historia, mientras él come un helado de una pequeña bolsa al mediodía.
El entrevistado vive en el interior de un pequeño bus que una vez fue utilizado para un centro educativo, a un lado de la 7ª. avenida y 24 calle de la colonia La Reformita, zona 12 de la ciudad capital, lugar que un vecino le proporcionó para pernoctar, pues hoy no tiene donde dormir.
Hace algunos años vivió en Estados Unido, comentó, país a donde migró y trabajó como mecánico, aunque se graduó de Perito Contador, nunca ejerció su profesión pues refiere que no ganaba mucho y tenía gastos a los que debía responder.
Mientras estuvo en Phoenix, Arizona, enviaba remesas a su familia e hijos en Guatemala, estaba acostumbrado a su vida en ese país, pero decidió volver luego de que ocurriera una emergencia familiar.
Al establecerse de nuevo en Guatemala, decidió trabajar como mecánico, sin embargo, un cáncer que lo había afectado en Estados Unidos, nuevamente lo golpeó y con el tiempo sus trabajos fueron mermando hasta vivir de lo que algunas personas le obsequian para subsistir.
“Allá en Estados Unidos no ganaba bien, pero tampoco era mal como aquí”, dice con dificultad don Juan Pablo, puesto que el cáncer le afectó seriamente el habla.
VIVE EN CONDICIONES PRECARIAS DENTRO DE UN BUS
En el interior del bus, cuenta con algunas sábanas con las que hace un colchón para dormir, los días en que la temperatura es elevada, permanecer dentro del vehículo es insoportable, por eso comenta que a veces prefiere ir a caminar.
Algunas personas del área explicaron que le han llevado alimentos, tiene agua embotellada, pero la necesidad de alimentos es constante, principalmente con nutrientes, entre frutas, Incaparina y otros que pueda consumir.
En otras oportunidades, comentó que ha tenido algunos problemas de salud y por ello ha buscado apoyo en el Hospital Roosevelt en donde se le ha brindado con servicios médicos, pero señala que siempre es una situación difícil, pues debe adquirir medicinas.
“A veces me regalan comida aquí y con eso me voy ayudando, pero si alguien me quisiera apoyar pues cualquier cosa es bienvenida para mi comida más que todo”, dijo.
DECIDIÓ APOYARLO ANTE SU SITUACIÓN COMPLEJA
Juan Vega, propietario del bus en donde vive el adulto mayor, comentó que decidió apoyarlo ante su situación complicada y le brindó ese espacio para que viviera mientras se vende el bus, aunque de momento eso no ha ocurrido y ya ha transcurrido al menos un año.
“Él tiene una como alergia en el cuerpo, yo le he dicho que es por las condiciones en las que está viviendo y tal vez tiene algo que le está afectando”, comentó.
Asimismo, refirió que es lamentable que el adulto mayor viva en condiciones precarias, cuando personas como él han aportado tanto al país con su trabajo.
“Hay bastante gente que quiere trabajar, pero no encuentran y lo poco que hay es que hay mucha competencia”, puntualizó.
¿CÓMO PUEDE APOYAR?
Don Juan Pablo necesita de apoyo con alimentos no perecederos, también frutas y aportes para continuar consumiendo los medicamentos que necesita, además, que en los últimos días ha presentado algunos problemas en la piel, posiblemente por las condiciones precarias en las que sobrevive.
Si desea puede visitarlo en la 7ª. avenida y 24 calle de la colonia La Reformita zona 12, de Guatemala, o también depositar a su cuenta bancaria en Banrural 4278041002 o llamarle al 56350827.