Por Denis Aguilar
daguilar@lahora.com.gt

El Centro de Investigaciones Económicas y Nacionales (CIEN) presentó hoy un informe denominado: “Drogas, un desafío para la seguridad”, en el cual detallaron sobre cómo estas prácticas ilícitas terminan distorsionando la economía del país.

Francisco Jiménez, exministro de Gobernación y consultor del CIEN, explicó que existe una necesidad del blanqueo de capitales de parte de las estructuras criminales dedicadas a este ilícito, que genera que la economía del país se distorsione. Además, señala que esto impacta en la seguridad.

“Hay un impacto en la seguridad ciudadana, que tiene que ver con el tema de la economía ilícita, necesitan blanquearse grandes réditos que tienen de capital de este fenómeno criminal y esto implica rompimiento de la ley y distorsión no solo de la economía, sino que también del Estado de Derecho”, dijo Jiménez.

Jiménez explicó que hay aumento de las estructuras criminales que sirven para soporte, con el fin de realizar el traslado y para la seguridad de las sustancias ilícitas que se están traficando.

“Todas estas estructuras tienen un impacto en la seguridad ciudadana porque cometen delitos para poder realizar sus objetivos y esto implica la afectación directa no solo a quienes están en el negocio de esta naturaleza sino también al ciudadano”, resaltó.

También hizo mención de una diversificación de la economía ilícita, ya que quienes se dedican a este fenómeno no solo trafican drogas, sino también armas, trafican en cuanto a casos de trata de personas.

Según detalló hoy el CIEN, la Oficina de Naciones Unidad Contra la Droga y el Delito (UNODC), señala que en 2016 un 5,6 por ciento de la población mundial consumió drogas en al menos una ocasión.

Solo en Estados Unidos 1 de cada 10 personas mayores de 12 años reconoció que consumió drogas ilícitas durante el 2016.

UNODC señala que entre el 2013 y el 2016 se aumentó en un 56 por ciento la producción mundial de cocaína, siendo Colombia el principal productor de esta droga, dedicándole un 69 por ciento de las hectáreas destinadas a nivel mundial para el cultivo de esta sustancia ilícita.

Francisco Jiménez explicó que debido a este aumento de la producción y el consumo de drogas, principalmente cocaína, se han registrado aumentos importantes en las incautaciones desde el año 2015. Aunque también detalló que esto se puede deber a una mayor eficacia en los operativos.

SIN DATOS CERTEROS

El CIEN indica que hay una ausencia de información que permita saber con certeza el impacto, tanto cualitativo como cuantitativo, que tiene el tráfico ilegal de drogas por el territorio guatemalteco.

En octubre de 2018, La Hora publicó la noticia “Surgen dudas en torno a cantidades reportadas en decomisos de droga” en la cual se explica que aunque se incauten grandes cantidades de drogas, la cifra que pasa por el país es más alta y que a las autoridades les falta consignar las incautaciones que se hacen en aguas internacionales y los papeles que juegan agencias de Estados Unidos o Colombia, que en la mayoría de veces lideran los operativos y la inteligencia.

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