Por Grecia Ortíz
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Para analistas consultados, el caso del niño Felipe, quien murió tras ser detenido por la Patrulla Fronteriza en diciembre pasado, es la muestra de que la niñez de Guatemala urge de acciones a su favor, mientras cifras de la Patrulla Fronteriza, refieren que en los primeros meses del año fiscal ya se registra la detención de 9 mil 522 niños de origen guatemalteco.
En diciembre pasado la muerte del niño Felipe, originario de Huehuetenango, quien migró en busca de una mejor vida en Estados Unidos, conmocionó al mundo.
Yalambojoch, la comunidad de donde salió el niño, según un reporte de la agencia de noticias AP, sobrevive en medio de pobreza y olvido, Huehuetenango se ha caracterizado por sus altos índices de migración en los últimos años.
URGEN ACCIONES
En ese sentido, el Procurador de los Derechos Humanos Jordán Rodas, dijo que la niñez urge de acciones porque ha estado en el abandono y esto se refleja en los altos índices, puesto que hay un 46.5 por ciento de niños menores de cinco años que sufren desnutrición.
“Recordémonos de la gran desigualdad que existe en el país, muchos de los padres de los niños sobreviven en la pobreza extrema, entonces el acceso a servicios mínimos que garanticen una vida digna son limitados”, anotó.
Rodas, aseguró que el caso de Felipe, es un referente y símbolo de lo que padecen miles de niños en Guatemala.
Jorge Pernillo, consultor en temas de nutrición de la Universidad Panamericana (Upana), refirió que es urgente que las autoridades fortalezcan la atención primaria en salud y la preventiva en comunidades, pero para lograrlo debe existir prioridad para la niñez.
En tanto German González, exsecretario de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional -Sesan-, agregó que es necesario que el Estado responda a la niñez de una manera ágil y eficiente, sobre todo porque los niños son el futuro del país.