POR MARIELA CASTAÑÓN
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En agosto del año pasado, el Ministerio de la Mujer de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, organizó cortes de cabello gratis, así como charlas para apoyar moral y espiritualmente a las personas damnificadas por la erupción del Volcán de Fuego, según Estela Cartagena de Castro, quien dirigió ese Ministerio en los últimos dos años.

De acuerdo con la entrevistada, el dinero no siempre es necesario cuando existe disposición de apoyar con lo que se pueda, aunque regularmente se piensa que con inversiones económicas se puede lograr.

Tras visitas realizadas a los damnificados por la erupción del Volcán de Fuego, un grupo de participantes de esa iglesia, coincidieron en la necesidad de aportar con sus capacidades y talentos, para apoyar a las personas.

Además, entregaron productos de higiene personal al área municipal e insumos de primeros auxilios a los bomberos de la localidad.

Según Cartagena, en agosto de 2018, siete mujeres –cultoras de belleza y estilistas– cortaron el cabello gratis a unas 40 personas, entre las que destacaban hombres y niños, quienes después de lo ocurrido no contaban con los recursos económicos para esto.

“Este es un programa de la iglesia, que busca proyectarse a la comunidad, yo estaba como directora –en el Ministerio de la Mujer- y mi trabajo es el corte de cabello. Por parte de la Iglesia se fue a ayudar, también –varias- maestras. Como mujeres nos proyectamos en llevarles cortes de cabello gratis”, explicó la entrevistada.

Cartagena de Castro destacó que además de los cortes, otro grupo de participantes de la iglesia apoyó moral y espiritualmente a los damnificados por este desastre natural. También uno de los líderes religiosos estuvo ahí.

DINERO NO ES NECESARIO PARA AYUDAR

La profesional indicó que tiene dos años de dedicarse al trabajo de cultora de belleza; considera que para ayudar a otras personas no es necesario tener dinero ni hacer grandes inversiones, sino aportar con lo que está al alcance de cada guatemalteco.

“La idea era compartir un poco de lo que sabemos, personalmente me gustó bastante este proyecto porque este es mi trabajo y aquí también está mi fe. Es un poco de –nosotras-. Debemos compartir nuestros talentos con las personas que más lo necesitan, en medio de las tragedias hay tantas necesidades”, reiteró.

TRABAJA POR SUS HIJOS

Cartagena enviudó el 8 de julio de 2015 y actualmente trabaja por sus hijos de 6, 12 y 15 años. Estela perdió físicamente a su esposo Heber Castro, un inspector de la Policía Nacional Civil (PNC) que murió en el rescate de una mujer y una niña que fueron tomadas como rehenes por una banda de narcotraficantes. El hecho ocurrió en la aldea La Montañita, La Democracia, Huehuetenango.

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