Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

SEÑALAN QUE LA CORRUPCIÓN MOTIVA LA MIGRACIÓN

Mientras llega la Navidad y el Año Nuevo, miles de migrantes siguen su vida lejos de Guatemala y sus seres queridos. Los recuerdos y la tristeza inundan su mente, algunos trabajan ese día y otros descansan, pero lejos de la tierra que los vio nacer.

Otros en cambio, permanecerán en los diferentes centros de detención que Estados Unidos tiene para quienes emprenden el viaje de manera irregular y que son capturados en el intento.

Además, hay otra situación que enfrenta otro grupo de ellos, como Miguel Cux quien se prepara en la salida del área en zona 13 donde los guatemaltecos esperan a los migrantes retornados al país, para volver junto a su familia a casa, aunque con deudas adquiridas por el viaje emprendido y sin la ilusión de haber llegado a su destino.

Sin dudarlo, su familia afirma al ser entrevistados que la corrupción y la falta de oportunidades empuja la migración de las personas en el país, pero ahora su prioridad está en pasar las fiestas juntos.

En Raxruhá, la familia Caal Maquin, deberá afrontar las fechas de fin de año en un ambiente desolador, con la ausencia de Jakelin de 7 años, quien luego de intentar llegar a EE. UU., junto a su padre y otro grupo de migrantes, fue detenida; la situación se convirtió en un drama cuando horas más tarde murió bajo resguardo de la Patrulla Fronteriza, por causas que aún se investigan.

Según confirmó la Cancillería de Guatemala, el cuerpo de la niña llegará un día antes de Nochebuena a Guatemala, para reencontrarse una última vez con su familia.

La Hora Voz del Migrante, conversó con los connacionales residentes en el extranjero quienes manifestaron que, ante la situación del país, que obliga a la población a migrar, es necesaria una reflexión profunda sobre lo que se espera del año electoral que se aproxima y en las autoridades a quiénes se elegirá. Aunque la mayoría tratarán de pasarla en familia, les queda la espina de que todo podría ser distinto con mejores oportunidades y apoyo.

Es mediodía, un grupo de familias están sentadas en el suelo y a la intemperie, buses y vehículos pasan frente a las instalaciones de la Fuerza Aérea, todos esperan a que sus seres queridos salgan de uno de los dos vuelos de deportados programados para el día.

Del otro lado, en el Aeropuerto Internacional la Aurora la situación es distinta, ahí los guatemaltecos que lo desean y tienen la posibilidad pagan su boleto aéreo y previo a un tiempo de espera parten del país, a veces con atrasos debido a situaciones relacionadas a las aerolíneas, entre otros, pero nunca igual al calvario de quienes migran de manera irregular.

Con los deportados, la incertidumbre se repite casi todos los días. Pero esta vez es diferente, la mayoría de quienes se encuentran en el lugar tendrán la dicha de reencontrarse con los guatemaltecos días antes de Navidad y Año Nuevo.

MIGUEL, RETORNA ANTES DE NAVIDAD, PERO VUELVE A LA MISMA REALIDAD EN LA ZONA 18

Marta* ve hacia todos lados, espera que alguien le pueda dar información de la hora de ingreso de los vuelos de deportados.

Ninguna autoridad del Instituto de Migración se observa en el lugar, pero dos agentes de la Policía Nacional Civil que se ubican en la puerta de salida a veces responden algunas preguntas de quienes se acercan.

La guatemalteca explicó a La Hora Voz del Migrante, que esperaba a su tío Miguel Cux. Se enteró que regresaría porque recibieron una llamada de una persona, a quien no conocían y fue quien les trasladó el mensaje para que lo esperaran.

En el sitio, la entrevistada espera junto a Irma*, esposa de Miguel y la hija de su tío de 8 años, que ansiosa pregunta por su papá.

“Nos dijeron que hoy venía, imagínese que fue alguien a quien no conocemos, pero nos sentimos bien contentas ya ve que la fe mueve montañas y todos mis hermanos estuvieron orando para que mi esposo regresara con bien, a él le toco duro porque lo tenían en una bodega en donde casi se muere, pero gracias a Dios esperamos que salga luego”, dijo Irma.

Una llamada interrumpe la conversación, es Miguel quien desde el interior del lugar, explica que ya está en el país y les pide que lleguen a su encuentro, “es mi esposo que alegría la que siento”, dice Irma.

UN REGALO DE NAVIDAD

Durante el tiempo de espera, la familia habla sobre las dificultades a las que se enfrentó Miguel, pagó más de Q30 mil por el viaje y el dinero aseguran fue prestado. Su idea era llegar a la casa de un primo que también migró hace unos años, pero fue detenido.

El viaje lo hizo con un coyote, casi pierde la vida, pero al ser detenido se salvó, afirman sus familiares.

Marta se emociona “mi esposo acaba de fallecer y yo me sentía triste por mi tío” dice, al tiempo que llora de emoción, la niña también derrama lágrimas, “yo quiero que mi papá sea el primero en salir”, replica.

Ahora que está de vuelta, Irma cree que es un regalo de Navidad el regreso de su esposo si hubiera retornado en enero, asegura que no hubiera estado con ellos en estas fechas especiales.

La ilusión del guatemalteco era encontrar un mejor trabajo, ahora tendrá que empezar de nuevo y la familia espera que no intente irse otra vez.

ASUMIRÁN LA DEUDA AUNQUE COMAN TORTILLAS CON SAL

En Navidad comerán tamales y beberán ponche en familia, comenta Irma, “imagínese que hubiera pasado Navidad sin nosotros”, sé que es mucho dinero el que debemos, pero con tortillas y sal lo pagaremos.

“Yo casi no dormía y pues ahora aunque toque comer tortillas con sal vamos a salir adelante, aquí todo está bien difícil, sé que estamos mal, pero Dios sabe y esperamos ir saliendo poco a poco”.

Marta e Irma coinciden en que la falta de oportunidades y la corrupción, son causantes de que las personas se desesperen y migren.

Minutos más tarde la puerta se abre y sale un grupo numeroso de guatemaltecos retornados, Miguel se abalanza sobre su esposa, hija y sobrina, la familia se despide y alrededor los reencuentros son similares.

FAMILIA DE JUTIAPA ESPERA POR MIGRANTE RETORNADO

A escasos metros Francisco espera a su sobrino, viene acompañado por su mamá y otras sobrinas. Llegaron a recibir a Byron Ramírez de 25 años, originario de El Progreso, Jutiapa, les indicó que volvería al país muy pronto, aunque hasta ahora se desconoce el día específico.

Uno de los familiares indicó que también migró a EE. UU., pero tras once años de vivir el sueño americano decidió volver y rehacer su vida en Guatemala junto a los suyos.

“Veníamos ahora a ver si viene, pero no sabemos, mi sobrino tenía unos tres años de vivir allá y fue detenido, eso es lo que sabemos”, comentó el familiar del joven que se identificó como su tío.

La abuela del joven explicó que se siente muy feliz que su nieto vuelva al hogar, sabe que no es lo mismo que EE. UU., “pero aquí nada le faltará, sobre todo en Navidad, porque aquí todos comparten un tamal y ponche y es una fecha especial en que nadie debe estar solo”, destacó.

La familia ve con ansiedad a todos los migrantes que retornan tratando de identificar a su familiar, pero en ese vuelo en específico aún no llega. El tío dice que tal vez arribe próximamente y ellos están dispuestos a esperar, aunque para ello tengan que pagar otros días en un hotel de la ciudad para estar a la espera, ya que el viaje a su municipio natal es largo.

Al volver dicen que no saben a qué se dedicará Byron, pero su esperanza es que con los ahorros que logró se estabilice.

LA TRISTE NAVIDAD DE LA FAMILIA DE JAKELIN

Para el domingo 23 de diciembre, la familia de Jakelin de 7 años volverá al país, pero no como su madre hubiera esperado. Vuelve en un ataúd y a escasas horas que se celebre la Nochebuena, mientras todos queman cohetes, comen tamales y beben ponche.

La niña de 7 años y su padre Nery Caal formaban parte de un grupo de 163 migrante arrestados el 6 de diciembre cerca de un cruce fronterizo en Nuevo México, el caso sacudió al mundo, y ahora la familia deberá acostumbrarse a su ausencia.

De acuerdo con los reportes proporcionados por autoridades, luego de ser detenida, la niña presentó vómitos y dejó de respirar. Después falleció en un hospital de Texas tras casi tres días de afrontar quebrantos de salud.

Funcionarios de la Patrulla Fronteriza dijeron que los agentes hicieron todo lo posible por salvar a la menor, pero ella no había comido ni tomado agua suficiente durante días. En una revisión inicial no se advirtieron indicios de que la niña tuviera problemas de salud, y el padre habló en español con los agentes y firmó una forma en la que se decía que la menor estaba bien de salud.

SIN ESPERANZAS EN GUATEMALA

A Nery Caal se le habían terminado las esperanzas en Guatemala, según cuenta su familia a la agencia de noticias AP.

El padre de familia de 29 años partió con su hija, en busca de un mejor futuro, sin saber que la menor moriría en el trayecto.

Caal formó su hogar con Claudia Maquín, de 27, hace nueve años; procrearon cuatro hijos y juntos pensaron que podrían salir de la pobreza en que vivían.

“El esposo se fue por la extrema pobreza, se fue por la necesidad”, dijo Maquín a través de su suegro, dado que no habla español, solo Q’eqchi’.

La mujer, que parece aún estar en shock por la muerte de su hija, agregó que cada vez que le preguntan por la niña, vuelve a sentir dolor.

Salieron el 1 de diciembre y el 6 ya habían llegado, “se fueron con un coyote”, agregó José Manuel Caal, tío de la niña. La familia no sabe cómo fue el trayecto del viaje, ni cómo fue la muerte de la menor de edad y piden que no se digan mentiras sobre la manera en que falleció.

La familia explica que Nery Caal es agricultor, tiene una pequeña parcela de unos 40 metros cuadrados donde siembra y cosecha maíz, para el consumo, a veces tiene jornales o días de trabajo donde logra hacer 40 quetzales diarios, unos 5 dólares para poder sostener a su familia.

“La niña estaba sana”, dice su abuelo y agrega que “estaba tan alegre que brincaba (de la emoción que viajaría a Estados Unidos) que decía yo me voy allá porque dicen que allá hay mejor vida y cuando sea más grande me quedo a trabajar”, dijo el abuelo que la niña mencionó antes de irse.

La desgracia de la familia Caal aún no ha terminado, ahora deben pagar la deuda adquirida para el viaje del padre y Jakelin.

No tienen luz, ni agua potable, tampoco drenajes. La casa de los Caal Maquín tiene techo de paja por donde se cuela el frío y un pequeño fogón para cocinar, cuando hay comida, ahora la familia debe vivir con el dolor y la ausencia de Jakelin.

OTZOY: HAY ALGUNAS PERSONAS QUE SE ENCUENTRAN DETENIDAS EN NAVIDAD

Contrario a los casos anteriores, el guatemalteco residente en Nevada, Marvin Otzoy, sí tiene la oportunidad de adquirir un boleto de avión que lo lleve de regreso con su familia en estas fechas, sano y salvo, situación que no siempre está a disponibilidad de todas las personas.

El guatemalteco reconoce que quienes no tienen la oportunidad de volver al país, sienten tristeza de no estar junto a sus seres queridos.

“Es una nostalgia realmente grande, porque en esta época hay gente que está en los centros de detención o pasando penas en hospitales y el ver la imposibilidad de poder ayudarlos físicamente es algo duro que se resiente mucho, ha tocado casos en que hay situaciones muy graves que hacen que la falta de un familiar sea intensa”, refirió.

Pero también cree en estas separaciones ocurren principalmente por el sistema de Guatemala, que solo beneficia a grupos con mayor cantidad de recursos y se dejan de lado a la población, provocando más migración irregular, “se necesitan oportunidades laborales, creando empresas y fuentes de trabajo”.

Finalmente añadió que la reflexión ahora para los guatemaltecos en el extranjero, debe ser en torno al próximo año electoral y de cómo se puede lograr un cambio que de mejores alternativas al país.

ESCAPAN DE LA POBREZA GENERADA EN PARTE POR LA CORRUPCIÓN

Para entender la realidad de la que escapan los migrantes, que durante el año fiscal de EE. UU., representaron más de 72 mil personas detenidas, entre adultos, niños y adolescentes, hay que mencionar que en Guatemala casi un 60 por ciento de la población sobrevive en condiciones de pobreza según el Instituto Nacional de Estadística (INE) y un 23 por ciento en extrema pobreza.

Eso supone que gran parte de los 17 millones de personas en el país se encuentran en  situación precaria, mientras la desnutrición crónica alcanza a un 46.5 por ciento de la niñez, de acuerdo con la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) en Guatemala.

Dichas condiciones, a decir del procurador Jordán Rodas de la PDH, tienen su relación con la impunidad, pues a más corrupción, la población tiene menos acceso a derechos humanos.

LA GENTE MIGRA POR MEJORES OPORTUNIDADES Y CORRUPCIÓN

Ante ese escenario y las cifras de migrantes que se sostienen Boris Ochoa, un migrante que radica en Nueva York, considera que todo lo anterior merece una exhaustiva reflexión por parte de los connacionales en el extranjero, quienes sacrifican todo, incluso tiempo con su familia, para buscar superación lejos de su tierra.

Ochoa vivió por lo menos unas 15 navidades lejos de su familia, sin verlos ni abrazarlos y por eso, ahora que ya puede viajar y tiene su ciudadanía estadounidense entiende la tristeza que viven miles de personas en esta fecha sin estar cerca de sus seres queridos.

“Con este Gobierno nos encerramos y retrocedimos en lo que es la falta de oportunidad, porque no se crearon empleos, no se mejoró el sistema todo siguió igual, vemos cómo el Presidente se alineó a la corrupción en vez de estar en contra de la corrupción y velar por un mejor futuro para el país, todo va seguir hasta que salgamos de la impunidad”, dijo.

El guatemalteco, asegura que la salida a la crisis del país se encuentra en el combate a la corrupción y en un Gobierno que de verdad se preocupe por las necesidades de la gente, por eso afirmó que es necesaria una verdadera reflexión sobre lo que nos espera en 2019.

MIGRANTES NECESITAN REFLEXIONAR

En ese sentido el guatemalteco Vinicio Cabrera, dijo que es importante que los connacionales reflexionen en las fiestas de fin de año sobre lo que ocurre en el país, teniendo en cuenta que las elecciones se aproximan.

“Los políticos salen con que habrá cambio y no lo hacen, ojalá que este año sea algo diferente, pero ya depende de uno si se exige lo que se quiere, hay que concientizar a la gente en el extranjero para para ejerzan su voto”, comentó.

Cabrera cree que es injusto que las personas se sacrifiquen y permanezcan lejos de sus seres queridos, debido a la falta de oportunidades, sin embargo, cree que vale la pena para sacar de la pobreza a sus seres amados.

“Yo prefiero estar lejos porque quiero que mi familia este bien y no quiero que vivan en la pobreza como en otras partes -de Guatemala-, porque es bien triste la situación”, explicó.

SE NECESITA UNA EVALUACIÓN

El guatemalteco Aroldo Ramírez desde Los Ángeles, California, refirió que vivir la Navidad lejos de su hogar en Guatemala, para el migrante siempre representa un ambiente de melancolía por la añoranza de los recuerdos.

“Yo más pienso que aparte de reflexionar, tenemos que hacer una evaluación de a dónde va nuestro país y de lo que queremos para que ese caos esa crisis migratoria que hay ahora, vaya de alguna forma mermando”, explicó.

Ramírez indicó que es triste saber que una niña de 7 años, pierda la vida y tenga que migrar porque no existan oportunidades para las personas.

Perder tanto tiempo lejos de sus familias y vivir en soledad fechas especiales para Betsy Castellanos de Paredes, residente en Nueva York, es solo uno de los sentimientos que migrantes experimentan con frecuencia en sus vidas.

“Es triste la Navidad aquí, porque es usted quien le da el ambiente, porque si usted no lo hace no hay quien, esa fecha es más del consumismo”, destacó.

En esta época y a sabiendas de la situación de las personas que viven en extrema pobreza, Betsy cree que debe existir una verdadera reflexión de parte de todos los migrantes, principalmente porque se esperaría que los guatemaltecos en el extranjero, ejerzan su voto por primera vez.

DEJAN A SUS FAMILIAS POR NECESIDAD

Carlos Pérez originario de San Marcos y también residente en el extranjero, dijo que las personas cuando migran no desean dejar a su país, ya que la misma necesidad que los afecta los motiva a buscar otro norte.

Pérez relató que con la situación que se vive en muchas aldeas del país, resulta preocupante que no existan oportunidades de desarrollo.

En Navidad y Año, Nuevo, para Pérez, es necesario que las personas piensen en cómo se puede motivar un cambio frente a realidades lamentables como la muerte de la niña Jakelin, caso que estremeció a miles de personas.

Walter Quintanilla en Nueva York, comentó que resulta lamentable que por años las personas han tratado de mejorar su futuro, sin embargo, los Gobiernos interesados en un solo grupo  no se preocupan por la mayoría.

“A veces nos sentimos marginados por parte del Gobierno de Guatemala, no como otros países a donde viene seguido el Presidente seguido a solicitar ayuda para los inmigrantes y ya vio que ha logrado que se les extiendan los permisos de trabajo, creo que debemos reflexionar de quien podría llegar”, destacó.

Otro de los pensamientos que destacó es que es importante que las remesas se utilicen mejor de parte de las familias. ¿Usted migrante cómo celebrará la Navidad?

*Nombre ficticio para proteger identidad.

DURANTE LA NAVIDAD, EN CASA DEL MIGRANTE PREVALECE UN AMBIENTE DE UNIDAD

El presbítero y director de Casa de Migrante, Mauro Verzeletti, refirió que en otras oportunidades han recibido a migrantes durante la Navidad, el ambiente ese día, asegura que es de unidad y recordó que algunas personas se acercan y comparten con ellos.

“Se procura hacer alguna cosa especial con ellos, con los recursos que hay, para que ellos vivan este momento, importante y especial y para que mantengan viva la esperanza en su corazón de que las cosas van a mejorar”, indicó.

El sentimiento que embarga a la mayoría considera que es torno a la nostalgia, sufrimiento y dolor o la tristeza que ha causado el sueño, sin embargo llevan sus penas con alegría, indicó.

“Vuelven en parte felices pero con la tristeza porque realmente vuelven a la misma situación en la que se encontraban”, enfatizó.

Verzeletti, agregó que la reflexión de migrantes debe ser a profundidad, esperando que el próximo Presidente de Guatemala sea distinto de lo que se ha tenido en los últimos años, porque quien sufre es el pueblo y los niños.

EN CIFRAS

22 mil 327 niños guatemaltecos no acompañados fueron detenidos en la Frontera Sur de EE. UU., superando a países como Honduras y El Salvador en el año fiscal 2018.

Un total de 50 mil 401 adultos fueron detenidos en el año fiscal de 2018, según refiere la Patrulla Fronteriza.

Un total de 89 mil 900 guatemaltecos fueron deportados por la vía terrestre y aérea de Estados Unidos y México, según el Instituto Guatemalteco de Migración.

Este año se registró un incremento de 23 mil 996 deportaciones más que en 2017.

“Con este Gobierno nos encerramos y retrocedimos en lo que es la falta de oportunidad, porque no se crearon empleos, no se mejoró el sistema todo siguió igual, vemos cómo el Presidente se alineó a la corrupción en vez de estar en contra de la corrupción y velar por un mejor futuro para el país, todo va seguir igual hasta que salgamos de la impunidad”.
BORIS OCHOA

“Yo prefiero estar lejos porque quiero que mi familia esté bien y no quiero que vivan en la pobreza como en otras partes -de Guatemala-, porque es bien triste la situación”.
VINICIO CABRERA

“A veces nos sentimos marginados por parte del Gobierno de Guatemala, no como otros países a donde viene seguido el Presidente seguido a solicitar ayuda para los inmigrantes y ya vio que ha logrado que se les extiendan los permisos de trabajo, creo que debemos reflexionar de quién podría llegar”.
WALTER QUINTANILLA

“Yo más pienso que aparte de reflexionar, tenemos que hacer una evaluación de a dónde va nuestro país y de lo que queremos para que en ese caos esa crisis migratoria que hay ahora, vaya de alguna forma mermando”.
AROLDO RAMÍREZ

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