Por Eder Juárez
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Las acciones emprendidas por el Gobierno de Guatemala en contra de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y la expulsión de investigadores de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Nicaragua por parte del régimen Ortega-Murillo, son similitudes de autoritarismo de los gobiernos de la región, según analistas consultados.

De acuerdo con Jorge Santos de la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de Guatemala (Udefegua) hay una articulación plena entre lo que podría denominarse gobiernos de corte dictatorial, “estamos evidenciando la consolidación del retorno del autoritarismo y la violencia para generar privilegios, corrupción e impunidad”.

Santos indicó que este tipo de acciones se ven desde 2009 en Honduras con el Golpe de Estado al expresidente Manuel Zelaya.

En Nicaragua se ha visto a partir de mayo un incremento definido de la violencia con más de 325 muertes, la disolución de organizaciones sociales y de derechos humanos, prisión política, desaparición forzada y detenciones ilegales.

En el caso guatemalteco, el Ejecutivo con el respaldo de las cámaras empresariales han tomado la decisión de romper el orden constitucional del país y esta decisión está estrechamente vinculada a los avances que en materia de justicia se habían consolidado, refiere Santos.

Además, agregó que hay una serie de eventos que evidencian actos autoritarios, “el riesgo de la irresponsabilidad de la Ministra de Relaciones Exteriores al retirarle la visa a los investigadores de CICIG; darles 72 horas por parte de la Dirección de Migración para abandonar el país, y publicar sus nombres, es un rasgo clarísimo de autoritarismo y de violencia contra estas personas”, manifestó el activista.

PARALELISMO ENTRE REGÍMENES AUTORITARIOS Y CORRUPTOS

En tanto, Luis Linares de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), indicó que hay similitudes en las acciones, cuando en ambos casos se da la expulsión de investigadores que molestan a los Gobiernos porque los ponen en evidencia; en Guatemala los actos de corrupción y en Nicaragua la persecución y el trato que se les está dando a los prisioneros que se les ha señalado de terrorismo.

Agregó que estos gobiernos alegan el respeto a la soberanía y a la seguridad nacional; la injerencia que son acciones que se asemejan.

Además, indicó que en el caso de Guatemala ya hubo un intento de tratar de aplicar a quienes hagan señalamientos contra el Gobierno el delito de sedición, “al final es un paralelismo que hay entre los regímenes autoritarios y regímenes corruptos, como lo vemos independientemente de la bandera política”.

Por eso es que la lucha contra la corrupción, por la probidad y transparencia en la función pública es fundamental sin importar que régimen sea, refirió Linares.

SIMILITUDES DE DOS MODELOS

Por su parte Jorge Wong indicó que llama la atención las similitudes de los dos modelos de Gobierno, porque las acciones se están dando al mismo tiempo, justo también con el fenómeno de la migración, ataques a la prensa que obviamente en Nicaragua son peores que los de Guatemala, que han sido de corte económico para asfixiar a la prensa. En Nicaragua se han dado más ataques violentos, explicó.

Según Wong no hay que olvidar una de las mayores similitudes, que es la expulsión de investigadores de la CIIDH en Nicaragua y en Guatemala la de los investigadores de la CICIG.

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