Alberto Mora, director de Programas Globales de American Bar Association (ABA), visitó Guatemala para participar en el evento: “La Conferencia Internacional de Experiencias Comparadas en el Combate a la Corrupción”. Tras su participación en el panel inaugural realizado ayer fue entrevistado por el Diario “La Hora” sobre distintos temas relacionados al combate de la corrupción en Guatemala.
Por José del Águila*
jaguila@lahora.com.gt
Mora se refirió acerca de la independencia judicial, la importancia de ésta, los argumentos utilizados para desprestigiar la lucha contra la corrupción y sobre la libertad de prensa y su incidencia en el Estado de Derecho, entre otros.
La Hora: Ya han sido varios años de acompañamiento de CICIG al Ministerio Público y se ha logrado una transferencia de capacidades, sin embargo, pareciera que lo que aún no logra el Sistema de Justicia guatemalteco es la independencia de sus operadores, ¿Cuál es la ruta para logar esa independencia de los operadores de justicia?
Alberto Mora: Bueno creo que CICIG ha jugado un papel importante y precisamente en ese camino, y creo que todavía puede jugar un papel importante en el futuro de Guatemala. Aparte de eso no hay una solución mágica para obtener ese tipo de resultados, el Sistema Judicial, sistema legal, el nivel de justicia en cualquier país es un proceso muy complicado, en diferentes partes, educación básica de cada ciudadano, educación de los profesionales, de los abogados, de los oficiales de gobierno y el rol de la prensa libre es imprescindible, debe existir una prensa que esté activa, agresiva, curiosa, que tenga recursos para hacer su trabajo que sean reconocidos como una parte importante de cualquier democracia, que sean honrados por su contribución a la democracia; todos estos son factores para fortalecer el Estado de Derecho en Guatemala y en cualquier otro país.
LH: En Guatemala se ha hablado mucho de la independencia judicial, específicamente de los jueces de alto impacto, que son los jueces que conocen casos generalmente de empresarios y políticos involucrados en corrupción, sin embargo, recientemente el jefe de la FECI, Juan Francisco Sandoval que es la fiscalía que trabaja con CICIG, denunció intimidaciones a raíz de un caso que involucra a un exministro vinculado con las cámaras empresariales, ¿Puede operar un Sistema de Justicia si alguno de los operadores que lo conforman no goza de independencia?
AM: No conozco el caso en específico, así que no me puedo pronunciar sobre ese caso. Pero lo más importante es que el papel del Poder Judicial sea reconocido por todas partes: partidos políticos, gobierno, la actitud del Presidente de la República es importante en todo esto y mantener una cultura de respeto para la Corte, y hay que apoyar a la Corte.
Se pueden discrepar los resultados de los juicios, pero hay que honrar el papel judicial y asegurar que la gente que compone el Poder Judicial es del más alto carácter, esos son los factores importantes para esto. En muchos países, incluyo mi país, Estados Unidos, ha habido una crítica que ha sido corrosiva, que ha sido destructiva de quitar el respeto a los jueces y al funcionario judicial, que ese tipo de crítica de poner el Sistema Judicial en el mundo político puede ser muy destructivo al respeto que se merece el sector judicial. Todos los ciudadanos debemos tener mucho cuidado de cómo protegemos la judicatura y cómo actuamos en relación con el Poder Judicial, porque se puede perder el respeto para los jueces, se puede perder la integridad del Sistema Judicial, entonces si se pierde eso, se pierde el Estado de Derecho, que puede tener resultados desastrosos para cualquier país.
LH: Con los múltiples casos de corrupción que se han develado, algunos sectores afectados han intentado inyectar en la opinión pública el discurso que la lucha contra la corrupción es una lucha ideológica entre izquierdas y derechas, ¿cómo evalúa usted esta estrategia discursiva que se ha adoptado?
AM: Es una falsedad pura, no tiene ninguna base en hechos. La lucha contra la corrupción no es una lucha política, es una lucha por el Estado, y el Estado de Derecho. El Estado puede ser de derecha o de izquierda, pero la integridad del proceso judicial es neutral. La corrupción no es neutral, la corrupción socava la fundación de un Estado, destruye los elementos de una democracia, roba dinero del pueblo, y representa una actuación antidemocrática, antipatriótica contra las fundaciones del Estado y la sociedad. Las declaraciones de que es una lucha ideológica de izquierda no tienen ninguna base en realidad.
LH: Sobre el tema de los medios de comunicación ha habido una asfixia financiera de parte de diversos actores contra los medios y ha habido despidos masivos de periodistas, se ha debilitado a los medios de comunicación, ¿cómo se relaciona esto con el debilitamiento de la lucha contra la corrupción y la impunidad?
AM: Es una batalla fundamental para la democracia y la lucha contra la corrupción. En muchos estados, Rusia viene a la mente, los medios de prensa y medios de noticias electrónicas pueden ser también, han sido capturadas por elementos corruptos y entonces han extorsionado lo que ellos publican y reportan, eso ha disminuido el poder de investigar la realidad, la actualidad y ha protegido a las personas corruptas, ha producido grandes daños para la integridad del Estado y la salud de la democracia en esos países. Así que el ataque contra la prensa es producto de las organizaciones corruptas y pueden ser muy dañinas para el Estado de la Democracia y la salud pública.
LH: ¿Con qué insumos o herramientas cuenta el ciudadano común para coadyuvar la lucha contra la corrupción y la impunidad?
AM: El ciudadano tiene que participar en el proceso político, tiene que informarse cuáles son las realidades, tiene que exigir que los representantes y funcionarios públicos sean leales a la Ley, sean fieles a la Constitución, actúen de manera honesta, transparente en relación a los hechos que se pueden comprobar y que no se presten a la situación corrupta, porque eso es un desafío y también representa una traición a las leyes del Estado de Derecho y los propósitos del porqué alguien entra en un puesto público.
*Transcripción Eder Juárez
¿Quién es Alberto Mora?
Mora comenzó su carrera en asuntos internacionales como oficial del servicio exterior durante la década de 1970. “Más tarde se desempeñó como abogado general en la Agencia de Información de los Estados Unidos de 1989-93, donde fue el oficial legal principal de USIA y Voice of America, dirigiendo los asuntos legales de la agencia con 200 puestos de USIA en 130 países”, indica la página web de la American Bar Association.
Además, fue consejero general (oficial jurídico principal) de la Armada y la Infantería de Marina (2001-2005) con la responsabilidad administrativa de más de 800 abogados y personal en 146 oficinas en todo el territorio de los Estados Unidos y en el extranjero. En ese cargo, también se desempeñó como director de ética de los departamentos, describe el sitio web.
A la vez, recibió el Premio John F. Kennedy Profile in Courage en reconocimiento a su oposición al interrogatorio abusivo de detenidos en la base de la Bahía de Guantánamo.
Mientras que la American Bar Association fue fundada en 1878 y “se compromete a promover el Estado de Derecho en los Estados Unidos y más allá, proporcionando recursos prácticos para profesionales legales, acreditación de escuelas de derecho, códigos de ética modelo y más”.
“Se pueden discrepar los resultados de los juicios, pero hay que honrar el papel judicial y asegurar que la gente que compone el Poder Judicial es del más alto carácter, esos son los factores importantes para esto”.
“La lucha contra la corrupción no es una lucha política, es una lucha por el Estado, y el Estado de Derecho”.
“CICIG ha jugado un papel importante y precisamente en ese camino, y creo que todavía puede jugar un papel importante en el futuro de Guatemala”.
Alberto Mora, director de Programas Globales de American Bar Association (ABA).