Por Denis Aguilar
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Un informe elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), titulado “Mejor gasto para mejores vidas”, detalla que Guatemala tiene la peor eficiencia de gasto en salud pública en toda Latinoamérica.
Guatemala está entre los 22 países de Latinoamérica y el Caribe que están situados por debajo de la mitad de la tabla inferior, que constan de un total de 71 países evaluados en dichos estudios. En ese ranking, Guatemala ocupa el puesto 69.
El estudio del BID detalla que las ineficiencias de los Sistemas de Salud son preocupantes por distintos motivos, entre estos se encuentra que los pacientes no reciben la mejor atención posible debido a sus recursos económicos.
“El uso ineficiente de recursos para la salud puede sacrificar oportunidades de consumo en otros ámbitos de la economía, como en la educación”, detalla el BID en su informe.
El estudio del BID detalla el mal desempeño de Guatemala en indicadores como la esperanza de vida al nacer, esperanza de vida a los 60 años, mortalidad en niños y niñas menores de 5 años y atención especializada en el parto.
Guatemala figura con una puntuación de 0,937 en el indicador esperanza de vida al nacer, siendo uno de los peores evaluados en la región solo por delante de países como Surinam y Trinidad y Tobago.
En el indicador de la mortalidad materna en menores de 5 años, Guatemala tiene una puntuación de 0.981, solo por delante de países como Bolivia y Guyana que tienen una puntuación de 0.974.
En cuanto a la atención especializada durante el parto, Guatemala tiene una puntuación de 0.641, siendo esta la peor calificación de los 71 países evaluados en el informe.
De esta forma, el país obtuvo un promedio de eficiencia de 0.785, lo que pone al país en el puesto 69 de los países con la eficiencia más baja en cuanto al gasto en salud y como el peor en Latinoamérica.
El BID sugiere que los países evaluados pueden mejorar estos indicadores de productos de salud y a la vez mantener estable su presupuesto de salud.
“Los Sistemas de Salud podrían ser más eficientes si mejorasen la calidad de las instituciones de salud. En particular, una visión sectorial a mediano plazo debería estar alineada con la estrategia general del gobierno”, indica la entidad en su informe.
