Por Rafael Victorio y Carmen Peña
Ciudad Hidalgo/Tecún Umán,
Agencia dpa
Un hondureño murió hoy en los enfrentamientos que mantuvieron con la policía decenas de migrantes centroamericanos que conforman una nueva caravana al intentar avanzar sobre la frontera entre Guatemala y México.
Los migrantes, que buscan llegar a Estados Unidos, abrieron a la fuerza un cerco guatemalteco y luego lanzaron piedras a las vallas mexicanas.
El Cuerpo de Bomberos de Guatemala confirmó a dpa que el hondureño fallecido durante los enfrentamientos tenía 26 años y había recibido un impacto de bala de goma en la cabeza, aunque no se especificó de qué lado de la frontera fue. Murió cuando era atendido en el hospital.
Hombres jóvenes con las caras cubiertas no dejaban de tirar piedras a las rejas blancas de la mexicana Ciudad Hidalgo. Estaban sobre el puente internacional Rodolfo Robles, que une esa ciudad con la guatemalteca Tecún Umán, donde horas antes se enfrentaron a la Policía de ese país.
«¡Devuélvela! ¡Tírala al río!», gritaba alguien a un migrante que había recogido una bomba lacrimógena que la Policía mexicana les había lanzado para dispersarlos. Las cámaras de televisión mostraron cómo lograron derribar parte de la reja fronteriza tras sacudirla con fuerza.
Los migrantes, parte de una segunda caravana centroamericana que salió el 17 de octubre de Honduras, llegaron por la tarde de hoy a la frontera entre Guatemala y México. La primera caravana partió de Honduras el 13 de octubre y se encuentra en el estado mexicano de Oaxaca.
El segundo grupo estaba en Tecún Umán desde el sábado y aunque algunos dijeron que iban a esperar a otro grupo, empezaron a empujar con fuerza las rejas amarillas de seguridad para llegar al puente internacional.
En su intento lanzaron piedras y palos a los policías guatemaltecos, que eran unos 300, y que respondieron con bombas lacrimógenas. Al final no lograron contener a la multitud, integrada por unas 1.500 a 2.000 personas, según diversos medios periodísticos.
«Esto es inhumano (…) Si un niño quedaba en medio de ese relajo lo hubieran matado», dijo entre llantos un migrante a dpa.
El Gobierno guatemalteco lamentó, además, los actos de violencia y que los migrantes «no hayan utilizado la oportunidad de dialogar para ingresar ordenadamente a la aduana de Tecún Umán», señaló un comunicado.
El contingente, formado por hondureños, salvadoreños y guatemaltecos, corrió sobre el puente fronterizo con la intención de pedir a las autoridades migratorias mexicanas que los dejen pasar, pero se toparon con las rejas mexicanas cerradas.
Tras varios minutos, agentes migratorios y el mismo titular del Instituto Nacional de Migración mexicano, Gerardo García, que pidió a los migrantes ordenarse para empezar a recibir solicitudes de refugio y así ingresar al país.
«Quienes deseen solicitar refugio en mi país, serán bienvenidos. Les pedimos que se ordenen», dijo. «Migrar no es un delito, solo tenemos que hacerlo de manera regular, ordenada y segura», agregó.
Un grupo de al menos 60 personas logró ingresar para hacer los trámites de solicitud de refugio, pero muchos descartaron la idea y señalaron que no querían quedarse en México, solo seguir su camino hacia Estados Unidos.
La situación parecía tranquila, pero después empezó nuevamente la violencia. Un grupo de migrantes, al menos unos 40 o 50, empezaron a tirar piedras repetidamente a la valla blanca mexicana y lograron derribar parte de ésta.
El cerco había sido reforzado días antes con tablas de acero por las autoridades mexicanas, así que la valla resistió. Sin embargo, las agresiones no cesaron y además de piedras, lanzaron botellas de vidrio y otros objetos, también hacia el otro lado, resguardado por la Policía Federal.
Los policías respondieron con gases lacrimógenos, que eran recogidos por los migrantes y tirados al río Suchiate, que pasa bajo el puente.
La televisión mostró a los migrantes, todos hombres encapuchados, gritando insultos a la Policía para exigir que los dejen pasar. Algunos incluso amenazaron con continuar lanzando piedras si no les cedían el paso.
Un video mostró cómo un encapuchado lanzó una bomba molotov hacia los agentes policiales. Un helicóptero de la Policía sobrevolaba la zona y se lanzaron más gases lacrimógenos para dispersar a los extranjeros.