Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

La banda de reggae costarricense conocida como Talawa, visitó recientemente las instalaciones de La Hora Voz del Migrante, para contar su experiencia como migrantes irregulares y enviar un mensaje de concientización y prevención, principalmente sobre los riesgos que conllevaba viajar hacia Estados Unidos de esa manera.

Con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la banda presentó recientemente el documental; “La fábula del león y el coyote: una banda con prisa, pero sin visa”, dirigido por el cineasta costarricense, Miguel Gómez, en el cual se retrata su experiencia.
No han sido pocas las aventuras que la banda de reggae de Talawa, integrada por Alonso Rojas, Gerardo Quirós, Bryan Chavarría, Francisco Barboza, Andrés Solano y el sonidista Juan Carlos Briceño, han enfrentado, sin embargo, una de las pruebas más difíciles de sus vidas, la vivieron cuando decidieron emprender una travesía sin considerar los riesgos a los que se exponían.

Con un característico ambiente de alegría, Alonso explicó en la entrevista para La Hora Voz del Migrante, las razones que llevaron al grupo a migrar de manera irregular en 2016.
La banda se llama Talawa, que en Jamaica se puede interpretar como; “soy pequeño pero fuerte”, situación que al final creen que se adaptó a lo que buscaban en un nombre.

“En 2006, decidimos como banda hacer esto… esta es una banda viajera que le ha gustado migrar. En 2015 sacamos el segundo disco de larga duración de la banda, ese fue un proyecto en el que invertimos mucho tiempo… justamente cuando estábamos promocionando un disco en la ciudad natal de la Banda Cartago, ahí conocimos a un norteamericano, a los días nos envió un correo y dijo que quería trabajar con nosotros”, comentó.

TOMARON LA DECISIÓN DE MIGRAR
La intención de la banda siempre fue llevar su música a otros lugares, sin embargo, el tiempo y las circunstancias hicieron que se decidieran llevar su música a Estados Unidos, “había una persona que ya había empezado a confirmar conciertos en Estados Unidos”.

Sus intenciones, aseguró que siempre fueron de viajar de manera regular, pero por más que lo trataron de hacer no fue posible y decidieron emprender el traslado de forma irregular.

“Este personaje -el encargado de los conciertos- nos dijo que teníamos que irnos, de forma irregular, nos dijo que era fácil y sencillo y dijo que lo había hecho muchas veces y mencionaba a un tal Carlitos que decía nos iba a ayudar”, expresó.

Y aunque la mayoría decidió arriesgarse, uno de sus integrantes “Richi”, prefirió quedarse, ya que su esposa le había advertido de los peligros a los que podía enfrentarse y por eso no emprendió la travesía junto a ellos, fue en ese momento que “Fran”, un nuevo integrante decidió unirse.

Al momento de partir, la banda depositó todo su esfuerzo de más de doce años en un tráiler. Su viaje los llevó a conocer a muchas personas en países como Guatemala y México.

LA REALIDAD DE LA MIGRACIÓN IRREGULAR
A pesar de esa alegría que siempre los caracterizó, Alonso explicó que la persona que los indujo a viajar cambio de carácter y lejos de ser un integrante más de la banda tomo las riendas de la travesía.
“A pesar de todo nos divertíamos a donde parábamos, la gente nos decía, hey no nos hace unas trensitas de esas, de hecho, en Guatemala fueron varios los que nos pedían. Como banda propagábamos el mensaje que tenemos, la música y todo”, explicó.

Todas las anécdotas las tienen presentes en sus vidas, algunas tristes y otras alegres, no obstante, el calvario inició cuando tenían que cruzar la frontera Sur de Estados Unidos, ahí un grupo de hombres con armas llevaron a Alonso a un sitio en donde se reunió con un hombre quien se identificó como “Chilango” y le retrató el costo de la migración irregular, además de sus peligros.
“Me dijo que un mechudo como yo, se perdía rapidito en Estados Unidos, pero el único problema fue que me dijo que tenía que pagar si quería cruzar, me afirmó que nadie pasaba de gratis, yo estaba muy asustado que no recuerdo los precios”, aseguró.
En ese lugar, Alonso explicó que recibió la advertencia que, si intentaban cruzar sin pagar, no sobrevivirían ni él y sus amigos.

Nuevamente remarcó que en repetidas ocasiones trataron de tramitar la visa para viajar, pero creían que les era negada. Después se enteraron de que en realidad esta persona que los instó a migrar irregularmente siempre intervenía en el proceso y no permitía que el trámite se realizara.

UN SEGUNDO INTENTO PARA CRUZAR LA FRONTERA
En su segundo intento, los integrantes de Talawa decidieron cruzar la frontera en otra parte de la frontera, ahí se hospedaron en un hotel que estaba cerca del cruce.

Ahí esperaron por dos de sus integrantes, quienes se fueron por largas horas en búsqueda de una ruta que los llevara al otro lado, “llegaron y nos dijeron ya tenemos la ruta, sabemos cómo podemos irnos, pero yo les decía que no porque había quedado como traumado”.

En ese camino, la banda se encontró con el Río Bravo, un sector en el que varios migrantes han perdido la vida intentando internarse a territorio estadounidense.

Para cruzar como no todos sabían nadar decidieron unirse, aunque eso implicó que en su camino perdieran a uno de los integrantes, “Fran”, desapareció de la vista del grupo y ese fue el momento en que reflexionaron, “dijimos, hicimos todo, fue un viaje desgastante, bonito, pero no se puede”.

Al volver de nuevo al hotel, los integrantes de Talawa, expresaron que cada uno entendió el término de “mojado”, porque en su caso lo vivieron en persona. Incluso estuvieron de cerca con un grupo de militares que llegaron a su habitación porque los confundieron con otras personas; eso también los intimidó.
“Gera les dijo, en Costa Rica no tenemos Ejército, ustedes nos asustan, no sabemos cómo hablarles ni sabemos si podemos verlos a los ojos, estamos asustados”, recordó sobre una de las charlas que tuvo uno de los integrantes del grupo con los militares.

DETENIDOS Y A LA ESPERA DE SER DEPORTADOS
Horas más tarde volvieron a probar suerte influenciados siempre por la persona que los motivó a dejar Costa Rica de manera irregular y que había reaparecido tras dejarlos en México e ingresar a Estados Unidos, supuestamente para esperarlos del otro lado, sin embargo, al llegar a la oficina de migración en Estados Unidos, los dejó solos frente a un proceso de deportación sin retroceso.

“Fuimos procesados y ya procesados para un centro de detención de migrantes porque estamos intentando ingresar sin visa”, explicó Alonso.

Al estar detenidos esperando volver a su país, les hablaron de un “campamento”, pero no se imaginaron como era el lugar en donde estarían recluidos por 22 días.

Sin embargo, reconocen que su estancia no fue igual a la de otros detenidos, quienes vivían momentos difíciles, pero que lo habían intentado porque solo querían encontrar un futuro mejor en Estados Unidos.

LLEVAN UN MENSAJE DE PREVENCIÓN

Tras volver los integrantes de Talawa, contaron su historia a quien se las preguntaba, pero después de un tiempo Alonso, quien se había alejado del grupo, decidió darle un giro a su experiencia y contarla para generar conciencia y llevar un mensaje de prevención, situación que al final los unió de nuevo.

Mientras llegan al final del relato los costarricenses muestran un aire de seriedad y mencionan la importancia de migrar de manera regular, entienden que estuvieron de cerca en una situación compleja que bien pudo poner en peligro sus vidas.
Por eso decidieron presentar el proyecto, “La fábula del león y el coyote: una banda con prisa, pero sin visa”, en donde cada uno de los integrantes de Talawa comparte su perspectiva de la experiencia, mientras que al ritmo del reggae la canción “It´s Getting Harder”, relata parte de ese viaje.

“Nuestro espectáculo lo que hace es contar todo el trayecto por medio de música y acompañamiento visual que va dando visión, de lo que pasa. Esto nos ha dado más la idea del porqué hicimos nuestro viaje, nosotros tomamos una decisión difícil al final”, expresaron.

Su mensaje final es que las personas luchen por sus sueños y si van a migrar lo hagan de una manera digna, segura y ordenada.

“Me dijo que un mechudo como yo, se perdía rapidito en Estados Unidos, pero el único problema fue que me dijo que tenía que pagar si quería cruzar, me afirmó que nadie pasaba de gratis, yo estaba muy asustado que no recuerdo los precios”.
“Gera les dijo, en Costa Rica no tenemos Ejército, ustedes nos asustan, no sabemos cómo hablarles ni sabemos si podemos verlos a los ojos, estamos asustados”.
“Nuestro espectáculo lo que hace es contar todo el trayecto por medio de música y acompañamiento visual que va dando visión de lo que pasa. Esto nos ha dado más la idea del porqué hicimos nuestro viaje, nosotros tomamos una decisión difícil al final”.
“Fuimos procesados y ya procesados para un centro de detención de migrantes porque estamos intentando ingresar sin visa”.
ALONSO

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