POR JOSÉ DEL ÁGUILA
jaguila@lahora.com.gt

El Tribunal de Mayor Riesgo B reconoció ayer, por unanimidad, que sí se cometió genocidio y delitos contra los deberes de la humanidad en contra de la población Ixil durante el gobierno de facto del exdictador José Efraín Ríos Montt (1982-1983). Sin embargo, en un fallo dividido, el tribunal absolvió al exjefe de inteligencia, José Mauricio Rodríguez Sánchez, el único que de momento estaba siendo acusado de ser el responsable de estos crímenes.

La jueza Sara Yoc, vocal del Tribunal, inició su exposición reconociendo el dolor que provocaron las atrocidades que fueron cometidas por elementos del Ejército en contra de la población ixil de forma indiscriminada. “Todos los testigos relataron en forma detallada los hechos que sufrió, hechos que no parecieron que fueran seres humanos. Ni siquiera puedo decir que fueran causados por animales salvajes, expone el Tribunal”, dijo Yoc.

La jueza mencionó que varias mujeres fueron violadas por soldados en frente de sus hijos, a algunas otras que estaban embarazadas les abrieron el vientre para extraer a los nonatos y estrellar sus cabezas. “Cuerpos sin vida que muchos familiares no pudieron enterrar y que fueron comidos por perros y aves de rapiña (…) Hombres que fueron dirigidos por lo peor de la escoria humana”, dijo Yoc en alusión al Ejército.

Durante el gobierno de facto de Ríos Montt se arrasó con aldeas completas sin dejar a ningún sobreviviente y no solo se atacó a la subversión sino también a población civil que “no tenía ni un palo para defenderse”, dijo Yoc.

“No podemos decir que un no nato era subversivo”, comentó la jueza.

El Tribunal también hizo hincapié en la estigmatización de la que fue víctima la población ixil. “No sólo fue estigmatizada por el Ejército, sino por empresarios que no les daban trabajo porque decían que los ixiles eran gente peligrosa”, razonó la judicatura.

La jueza presidenta del Tribunal, María Eugenia Castellanos, expuso que fueron cincuenta aldeas las afectadas por el genocidio ixil.

“Había una intención de destruir al subversivo pero ¿por qué destruir a toda la población? ¿Por qué atacaron a mujeres embarazadas? (…) Esas son masacres, son actos inhumanos”, cuestionó Castellanos.

ABSOLUCIÓN

Sin embargo, la única persona que hasta hoy era acusada por estos hechos era el exjefe de inteligencia, José Mauricio Rodríguez Sánchez. El Tribunal, en un voto de 3 a 2, decidió declararlo inocente de los delitos de genocidio y deberes contra la humanidad.

Los jueces Jaime González y María Eugenia Castellanos consideraron que Rodríguez Sánchez no ocupaba un alto mando en el Ejército de Guatemala y por lo tanto no fue el responsable de girar las instrucciones que motivaron el genocidio en el área ixil.

“Dentro de la jerarquía militar tienen que respetarse los grados militares (…), un militar de menor jerarquía no puede dar una orden a un militar de mayor jerarquía”, dijo el juez González.

Además, los jueces González y Castellanos consideraron que la Fiscalía no aportó ninguna prueba que acreditara que el acusado estaba enterado de lo que sucedía en las áreas ixiles.

La jueza Sara Yoc fue la única que consideraba que Rodríguez Sánchez debía enfrentar 30 años de prisión por genocidio y otros 30 por delitos contra los deberes de la humanidad. “El acusado era G2, no era Juan Pérez de los Colotes. Era director de inteligencia”, dijo Yoc.

Artículo anteriorJueza Erika Aifán envía información requerida por la Comisión Pesquisidora
Artículo siguienteJunta Monetaria mantiene tasa de interés líder en 2.75 por ciento