Cifras del Banco de Guatemala (Banguat), apuntan a que hasta agosto de este año ya se sumaban un total de US$6 mil 77 millones 858 mil 900 dólares por concepto de remesas familiares, ingreso que sostiene a miles de familias en Guatemala y que comparadas a 2017 representan un nuevo incremento, aunque menor en crecimiento al año anterior.
No obstante, a medida que las cifras incrementan en remesas para este año, el registro de migrantes retornados de acuerdo a la Dirección General de Migración, hasta la última semana de agosto, también aumentó y ya suma 60 mil 258 retornos.
Aspectos que a decir de economistas, significan que el flujo migratorio se mantiene y que en el país existe un deterioro económico sostenido.
Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt
De acuerdo a la comparativa, el crecimiento sumado entre 2016 y 2017 en concepto de remesas fue de US$756 millones 785 mil 700, mientras que comparado a agosto de 2018, el registro sumaba un total de US$653 millones 464 mil 300, eso significa que existe ahora una diferencia menor de más de 103 millones 214 dólares, que concuerda con las proyecciones del Banguat y que reflejan una moderación, es decir una disminución, aunque el aumento se refleje.
Por otro lado, al igual que los ingresos de migrantes aumentan, las deportaciones también muestran cambios porque hasta agosto de este año ya se habían registrado más de 60 mil retornos, siendo la mayor cantidad de ingresos por la vía aérea con 33 mil 773.
La diferencia comparada con 2017 en el mismo mes, es por más de 20 mil, teniendo en cuenta que el registro era por 39 mil 180 personas.
HAY UN DETERIORO SOSTENIDO
Esas cifras, según el analista independiente económico Carlos Martínez, refieren que el incremento en las remesas, se debe a que cada vez más personas migran y dejan a sus familias en el país.
“Las remesas están aumentando porque cada vez hay más migrantes, no es que individualmente estén enviando más dinero, eso se ha mantenido en una media de envíos”, comentó.
Los flujos migratorios continúan en crecimiento a decir de Martínez y eso a nivel de país se puede leer como un incremento de la incapacidad de país para absorber la fuerza laboral del país, situación a la que se añade una permanente crisis política y del deterioro sostenido.
En tanto el economista y migrante Marvin Otzoy, añadió que para el país depender de las remesas se traduce en algo muy delicado debido a que se hace muy cómodo recibirlas y no proponer una multiplicación de las mismas en base a productividad interna.
“Las consecuencias son diversas, pero especialmente el de no ser creativos en elaborar programas y proyectos que encaminen al país a ser auto sostenible económicamente hablando. Esto propiciaría al país salir del subdesarrollo y contrarrestar la pobreza”, anotó.
