Por Margarita Girón
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María* es una madre migrante nicaragüense que aceptó compartir su historia con “La Hora Voz del Migrante”. La entrevistada relató que se vio obligada a salir del país junto a su familia hace dos meses a causa de la crisis política que atraviesa Nicaragua.
Abandonaron su casa, sus trabajos y toda su vida. María relató que junto a su esposo, formaron parte de la Revolución Sandinista que puso fin a la dictadura de los Somoza en Nicaragua en la década de los 80.
“En esos años fuimos víctimas de opresión y tortura y lo hicimos para que nuestros hijos pudiesen tener una vida tranquila. Lamentablemente, el presidente Daniel Ortega ha traicionado esos ideales y actualmente está matando a nuestros jóvenes; para el Presidente, quien no está con él, es su enemigo”, expresó la entrevistada.
María señaló que días antes de salir de Nicaragua, su hijo adolescente salió para realizar unas compras y fue interceptado por paramilitares que lo intimidaron y amenazaron por estar en la calle.
En otra ocasión su hijo mayor estuvo a punto de ser secuestrado por los paramilitares mientras se disponía a abordar un taxi. Además; relató que en Nicaragua ser joven es un delito, las autoridades no distinguen y tratan a todos como delincuentes y ese peligro latente los obligó a buscar refugio temporal en Guatemala.
Actualmente, María y su familia se refugian en la Casa del Migrante en Guatemala, pero debido a la proximidad con Nicaragua han visto como opción solicitar protección en Estados Unidos.
“En Guatemala salir adelante como familia ha sido un reto, mi hijo aprendió a fabricar productos de higiene personal de forma artesanal en Nicaragua y acá los hemos vendido, yo preparo comida típica de Nicaragua y la ofrecemos en eventos que lo solicitan. Mi esposo es un profesional graduado de la universidad, pero acá no ha logrado aplicar a un trabajo, aunque sea temporal, porque no podemos quedarnos acá (Guatemala)”, dijo María.
La entrevistada relató que la Casa del Migrante les ha brindado apoyo para promover el emprendimiento que como familia han creado y así tener un ingreso económico, pues aunque han sido acogidos con techo y alimentos, no pueden depender de los misioneros para sobrevivir.
Asimismo, indicó que a través de la organización que representan los misioneros Scalabrinianos, se han realizado las gestiones para que ella junto a su familia puedan solicitar protección en Estados Unidos o Canadá.
María añadió que en los últimos 20 días ha visto cómo familias completas de nicaragüense han decidido tomar rumbo hacia Estados Unidos, obligados a huir de la crisis que vive Nicaragua y en la búsqueda de un futuro y protección en otro país.
La entrevistada señaló que mientras Ortega esté en el poder Nicaragua no tiene futuro y uno de sus mayores temores es que su hijo mayor decidió no abandonar el país. “Yo fui una de las madres que enseñó a sus hijos que las armas no son el instrumento para solucionar los problemas del país pero quieren libertad y por eso mi hijo decidió quedarse”, explicó.
“Ojalá que el gobierno de los Estados Unidos abra los ojos y se compadezca de lo que estamos viviendo en Nicaragua, necesitamos protección, no vamos para hacerles daño, solo estamos tratando de sobrevivir”, señaló.
De acuerdo al Departamento de Seguridad Nacional, de Estados Unidos, se puede designar un país extranjero al Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) debido a condiciones que impidan a los ciudadanos regresar al país temporalmente de manera segura.
Las condiciones bajo las que Estados Unidos otorga un TPS es durante un conflicto armado en curso (tal como una guerra civil), un desastre natural o una epidemia. Asimismo, existen otras condiciones extraordinarias y de carácter temporal que el gobierno de Estados Unidos designa.
Sin embargo, durante la presidencia de Donald Trump, varios de estos han sido cancelados.
*Para resguardar la seguridad de la entrevistada se utilizó un nombre ficticio.