POR JOSÉ PABLO DEL ÁGUILA
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Miembros de la Diócesis de San Marcos manifestaron que se sienten «indignados» ante las recientes decisiones del gobierno tendientes a entorpecer el trabajo de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) e hicieron un llamado a la población a permanecer vigilantes del actuar de las autoridades.
Los religiosos externaron su apoyo a la CICIG y al comisionado Iván Velásquez ya que están «convencidos de que su trabajo en los últimos años ha permitido descubrir criminales tramas de corrupción y vergonzosos niveles de impunidad, en nuestro país».
En un comunicado, calificaron de «cobarde» la decisión del presidente Jimmy Morales de no permitir la entrada al país de Velásquez.
Hicieron ver qué el gobierno de Morales ha concentrado sus esfuerzos en combatir a las instituciones y personas que luchan contra la corrupción, lo cual es una contradicción con su lema de campaña «ni corrupto ni ladrón».
Asimismo, advirtieron que las imágenes publicadas en medios de comunicación y los discursos del presidente «permiten descubrir un desprecio hacia las normas que rigen la República y pisotean los acuerdos que tutelan las relaciones internacionales» y traen a la memoria los años más «oscuros» de la década de los 80.
Los integrantes de la Diócesis también criticaron al sector empresarial «que, de manera incomprensible, se limita a guardar las espaldas bajo el repetido lema del “respeto al Estado de derecho y a la legalidad vigente…”».
Por último, hicieron un llamado a la población a permanecer vigilantes, «como lo demandan las circunstancias actuales y no permitamos que los logros que en este sentido se han tenido, sean pisoteados y tirados por la borda por quienes solo buscan su beneficio en el ejercicio del poder, sin importarles el grave daño que le causan al país».
En el comunicado, los religiosos subrayaron que tuvieron que interrumpir sus jornadas de formación para regresar a sus comunidades y estar con ellas en estos momentos de incertidumbre y desconcierto.
