Un préstamo de 100 millones de dólares (748 millones de quetzales) pendiente de ser aprobado por el Congreso de la República, sería apenas el primer paso en un camino más ambicioso, que emprendería el Banco Mundial en apoyo a las autoridades guatemaltecas para reducir la desnutrición crónica infantil en el país: se trata del programa Crecer Sano.

POR REDACCIÓN LA HORA
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Este proyecto busca replicar las experiencias de países que han logrado combatir exitosamente la desnutrición crónica infantil y reducir las tasas a la velocidad y niveles como lo hizo Perú. Actualmente la tasa de desnutrición crónica infantil en Guatemala es del 47 por ciento.

“En 2005, Perú tenía una de las tasas de desnutrición crónica más altas de Sudamérica: 28 por ciento de niños mayores de cinco años. Este era un “problema invisible”… Perú hizo de la desnutrición un asunto de todos, desde los padres hasta el Presidente”, explica el Banco Mundial.

El financiamiento dispuesto por la entidad internacional sería utilizado por el Ministerio de Salud y su fin es apoyar la Estrategia Nacional para la Prevención de la Desnutrición Crónica 2016-2020, la cual fue impulsada por el presidente Jimmy Morales desde su primer año de Gobierno.

Del total de recursos, 82 millones de dólares serían destinados a la “Dotación de Servicios Intersectoriales para Contrarrestar los Principales Factores de riesgos de la Desnutrición Crónica”, 14 millones de dólares para el Cambio del Enfoque Hacia Resultados y 4 millones de dólares para la Administración, Monitoreo y Evaluación del Proyecto.

¿QUÉ SE HARÍA PARA COMBATIR LA DESNUTRICIÓN?

El eje central de la estrategia se enfocaría en fortalecer las capacidades estatales para garantizar los diferentes componentes vitales para el desarrollo de los menores de edad en los primeros 1 mil días de vida, específicamente a niños recién nacidos, sus madres y cuidadores en siete departamentos del país con elevados porcentajes de desnutrición, así como población indígena.

Los departamentos en los que se implementaría el programa son: Alta Verapaz, Chiquimula, Huehuetenango, Quiché, San Marcos, Sololá y Totonicapán.

“Se creará una unidad implementadora al interior del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, la cual será responsable de la implementación del Proyecto, con el apoyo de consultores fiduciarios, sociales y técnicos adicionales. Dicha unidad será responsable de la gestión diaria, la coordinación y la supervisión de las actividades del Proyecto a través de sus diversas unidades de línea”, señala la entidad.

El financiamiento y focalización de acciones buscaría mejorar el acceso a agua potable y saneamiento, proveer paquetes de nutrición y salud a las madres y niños, así como realizar mejoras en centros de salud, promoviendo a la vez cambios de comportamiento.

Es decir, deberán fortalecer los servicios de atención primaria de salud, intervenciones para cambiar conductas en familias y comunidades, así como el fortalecimiento de la coordinación entre las entidades que apoyaría en las acciones a implementar.

Se promoverían la atención prenatal oportuna, así como la lactancia materna, y fortalecimiento del Programa de Transferencias Monetarias Condicionadas.

“Algunas intervenciones se implementarán en todo el país, como campañas de comunicación para sensibilizar sobre cuestiones de nutrición y asistencia técnica a ministerios de ejecución clave, incluidos el MSPAS, el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutrición, Sesan)”, añadió.

También se requeriría de la firma de acuerdos interinstitucionales para definir las responsabilidades de cada actor en la implementación del proyecto, incluyendo a participantes locales y comunitarios, Cocodes y Comudes para las necesidades regionales, bajo la coordinación de un Comité Directivo.

PROGRAMA DEBE CONTAR CON MEDIDAS DE TRANSPARENCIA

El Banco Mundial explicó que cada acción a realizar dentro del programa cuenta con una estrategia de implementación, así como un plan de adquisiciones, utilizando las normas de esa entidad para garantizar la transparencia y el uso de los recursos disponibles.

Además, desarrollaría auditorías, revisión de gastos de cada solicitud de desembolso, así como la medición del impacto de las acciones cada trimestre durante su ejecución, incluyendo la elaboración de sistemas de monitoreo y seguimiento. Las auditorías y controles se realizarían periódicamente, extra a las acciones de la Contraloría General de Cuentas.

PERÚ, EL EJEMPLO A SEGUIR

Perú se convirtió en uno de los ejemplos a seguir en el mundo para reducir la desnutrición crónica infantil, tomando en cuenta la velocidad con la cual logró descender los niveles de esa enfermedad al 50 por ciento en ocho años.

“Los padres de familias pobres en zonas rurales del Perú no eran conscientes de que sus hijos padecían DCI, y creían que la estatura era puramente hereditaria y no influenciada por la dieta”, recordó el Banco Mundial.

La entidad financiera resaltó que cuatro gobiernos les dieron seguimiento a las políticas públicas para combatir ese problema, lo cual les permitió convertirse en un ejemplo para ello, con un gobierno liderando las acciones a tomar y una sociedad civil involucrada, que incluso, convenció a candidatos presidenciales a tomar medidas para concretar la reducción de la desnutrición crónica.

ASPECTOS TÉCNICOS DEL PRÉSTAMO

Aunque el primer paso para el proyecto es la aprobación de un préstamo, ese financiamiento aún no se ha concretado. El mismo ya fue dictaminado favorablemente por la Comisión de Finanzas del Congreso, pero no ha sido avalado por el pleno de diputados.

“Este proyecto cuenta con una donación de 9 millones de dólares a través del Mecanismo Mundial de Financiamiento Global (Global Financing Facility por sus siglas en inglés) que financiará la reducción de las tasas de interés/cargo del préstamo otorgado por el BIRF, para gozar de condiciones más concesionales aún, con base en el cumplimiento de condiciones pre acordadas”, refirió el Banco.

LAS CONDICIONES DEL PRÉSTAMO SON:
Período de ejecución: 5 años.
Tasa fija: Libor +1.70% (con donación de 9 millones del MMF).
Plazo: 33 años.
Período de gracia: 6 años.

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