MIGRANTES EN ESTADOS UNIDOS TAMBIÉN SE ENFRENTAN A DIFICULTADES

Madelyn es una joven guatemalteca cuyos cinco hermanos han migrado a Estados Unidos, en cambio ella decidió poner un salón de belleza en Santa Rosa, en lugar de migrar a ese país.

La joven de 28 años contó las razones por las que decidió poner un salón de belleza en lugar de migrar como sus hermanos, pero dijo que cada vez su situación económica le exige más y ahora busca su sobrevivencia desde el sector informal.

En tanto connacionales en Estados Unidos contaron a La Hora Voz del Migrante sus experiencias al abrir un negocio y explicaron los retos a los que se enfrentan cuando se trata de salir de la informalidad desde ese lugar.

En el país, un estudio presentado por la Universidad Francisco Marroquín reveló que más de tres millones de guatemaltecos son considerados como emprendedores y se estima que están ubicados principalmente en ciudades como Guatemala, Quetzaltenango y Antigua Guatemala. De ese número la mayoría aún está ubicada en el sector informal de la economía.

Expertos en el tema económico opinan que una cifra con alto número de emprendedores también representa una muestra de las pocas oportunidades que tienen miles de personas, teniendo en cuenta que muchos de ellos no logran tener éxito con sus proyectos de emprendedurismo.

Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

Sin la oportunidad de continuar con sus estudios de nivel básico, Madelyn pensó que la mejor opción para superarse era vender artículos para el hogar. Luego, por consejo de su mamá decidió vender ropa, ahora tiene un salón de belleza y vende otros productos en el departamento de Santa Rosa.

La guatemalteca de 28 años está acostumbrada a las ventas y encaja dentro del perfil que define a un emprendedor. En Guatemala se estima que la mayoría de ellos son jóvenes y la cifra de personas emprendedoras alcanza los más de tres millones según el estudio citado con anterioridad.

Según relató, llega a su negocio todos los días a las 8 de la mañana y se retira a las 5 de la tarde. Lo que gana le sirve para comprar artículos para el hogar y el pago de servicios de luz y agua. También paga por la educación de sus dos hijos, uno de cinco años y la niña más grande de diez.

En su familia son 7 hermanos y de todos ellos, solo 2 permanecen en Guatemala. El resto migró a Estados Unidos de manera indocumentada y la mayoría intentó poner un negocio pero con el tiempo perdían más de lo que ganaban.

Aunque ha pensado en migrar, Madelyn tiene temor de no llegar hasta su destino, en la aldea ya sabe de casos de personas que mueren en su intento de llegar al país del norte, que antes era descrito como la solución a sus problemas económicos.

“El esposo de una conocida intentó llegar a Estados Unidos y se tardó más de lo que hacen otros y hasta ahora saber que pasó con él, dicen que murió en el desierto… Este trabajo no me deja mucho al mes, pero me sirve para sobrevivir y en otros lugares me pagan menos que con mi propio negocio”, comentó.

Entre los servicios que presta están los cortes de cabello para damas y caballeros, también paga el precio del local que alquila al mes en Q500, por lo que considera que hasta ahora no podría estar inscrita en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT). Por lo tanto, labora en la informalidad.

LAS TRES RAZONES POR LAS QUE EMPRENDEDORES PREFIEREN LA INFORMALIDAD

El informe elaborado por Monitor Global de Emprendimiento (GEM) y presentado por el Centro de Emprendimiento Kirzner de la Universidad Francisco Marroquín (UFM), destaca que el 73.2 por ciento de los emprendedores en Guatemala opera en la informalidad.

La directora del proyecto GEM, Mónica de Zelaya, explicó que se identificaron tres razones por las que los emprendedores deciden no pasar a la formalidad: una es porque no le ven ningún beneficio, porque los demás no lo hace y la última es por no conocer el procedimiento para hacerlo. Además, mencionó que pasar a la formalidad tiene un precio muy alto.

Otro de los datos que destaca en el informe radica en que un 74.5 por ciento de quienes emprenden su negocio oscilan entre las edades de 18 a 44 años.

ES DIFÍCIL SALIR DE LA INFORMALIDAD

Sergio Valdéz ejemplifica otro caso de emprendedor en el país. Es originario de Jalapa pero desde hace varios años radica en la ciudad capital, al principio trabajó en una empresa de relación de dependencia donde le pagaban sus prestaciones laborales. Pero un día el lugar en donde laboraba se declaró en la quiebra.

Fue entonces que decidió aventurarse a poner una cafetería pequeña, donde trabajó por un año y fue entonces que se le presentó la oportunidad de administrar la cafetería de un ingenio que sus posibilidades se expandieron.

Con 30 años Valdéz emprendió un negocio junto a otra persona, tenía empleados y todo se veía bien porque por cuatro años tuvieron la oportunidad de crecer, sin embargo desde hace un tiempo dejó el lugar en el que lograron establecerse.

INSCRITOS COMO PEQUEÑA EMPRESA

El entrevistado no duda en afirmar que uno de los principales retos para los emprendedores radica en la falta de oportunidades a empresas nuevas, porque todos exigen experiencia comprobable y no quieren invertir mucho.

“Es complicado salir de la informalidad, vemos muchos negocios que duran 3 o 4 meses porque las personas y empresas no confían en los negocios nuevos y para poder sobrevivir tienes que contar con capital como para mantener tu negocio o local para seis meses mínimo”, explicó.

De hecho, la cifra de la informalidad de más de cuatro millones y los dos millones de personas en el sector formal, distan en números muy diferentes.

Sin embargo en su caso comentó que decidieron formalizarse porque así tenían más oportunidades y al ser pequeña empresa están sujetos a pagos trimestrales ante el ente recaudador, aunque siempre implica que se tenga a alguien que pueda llevar la contabilidad.

“Cualquier problema en la SAT ya aparecen los omisos y con eso ya no puedes trabajar tranquilamente”, aseguró.

Pero los retos y casos de emprendimientos no solo se limitan a Guatemala, en Estados Unidos los migrantes también deben enfrentarse a levantar un negocio desde cero y sacarlo de la informalidad.

NO ES FÁCIL ABRIR UN NEGOCIO EN EE. UU., PERO ES POSIBLE

Betsy Castellanos quien tiene varios años viviendo en Nueva York junto a su esposo Bryant Paredes dijo que iniciar un negocio en Estados Unidos es complicado, sobre todo cuando se habla de permisos y requisitos que se deben llenar para lograrlo, además de considerar una cantidad de dinero suficiente.

“El dinero es lo más importante por la renta, pues acá en Nueva York es de 2 meses de depósito más un mes de renta adelantado. Pienso que por eso muchas personas no logran mantenerse a flote, porque la mayoría de veces no estudian el área donde pondrán su negocio”, aseveró.

Castellanos considera que es importante que quien inicie un negocio someta varios aspectos a consideración, por ejemplo si el área es un sitio donde su venta tendrá éxito y contar con un capital mínimo para sostenerse por 3 o 4 meses, mientras empieza a darse a conocer, explicó.

PAGUE SUS IMPUESTOS

Inscribirse y dejar la informalidad es muy importante afirmó la migrante, a la vez que recordó que en el caso de quienes manipulan alimentos las personas deben considerar el permiso que necesitan para trabajar.

“La buena atención al cliente es número uno, la buena publicidad y anuncios para cuándo será su “opening” o día de inauguración. Hay que mantenerse siempre en los medios promocionando su negocio constantemente”, dijo.

Castellanos señala que lo importante para abrir el negocio es que se necesita empezar con su propia corporación, empezando con el nombre registrado de su negocio.

En su caso, comentó que con su esposo llevan 21 años en el negocio de la publicidad, empezaron con algo pequeño y con el tiempo fue creciendo, ahora son muy conocidos, “ahora hay muchas asesorías gratuitas para personas interesadas en abrir su negocio con pasos a seguir”.

Finalmente anotó que quien tenga un negocio, nunca debe olvidarse de pagar año con año su reporte de Tax ID, estar al día con sus impuestos es vital.

HAY QUE HACER LO QUE DICE LA LEY

Desde Maryland, Yaneth Sical, otra emprendedora guatemalteca, dijo que lo primero que debe considerar cualquier emprendedor, es registrar la compañía que tenga y de esa forma empezar a pagar sus impuestos ya sea de forma personal o a través de un contador que le pueda hacer estos trámites.

Sical tiene claro que la informalidad no es el camino correcto y por eso recalca, “he aprendido que en este país hay que hacer lo correcto como lo dicen las leyes porque ellos se dan cuenta que tú sigues las reglas y te dan más oportunidades”.

En el caso de Sical empezó primero con su restaurante, para lo cual es necesario contar con permisos y licencias requeridas por Estados Unidos.

Lo que ocurre con migrantes es que muchas personas piensan que pueden hacer lo mismo que en Guatemala “levantan una champa, tienen su permiso de sanidad y listo ya pueden empezar, pero en Estados Unidos no”.

Por otro lado, cree que en Guatemala existen oportunidades, no obstante la violencia y el lugar en donde se tenga el emprendimiento influyen en el éxito que se pueda tener, “mire cuánto extranjero no hay poniendo negocio en nuestro país”.

NO TODOS CREEN QUE SE PUEDA LOGRAR

Por otro lado Dani Velásquez, un migrante y empresario radicado en Nueva York Estados Unidos, comentó que empezar con un negocio en EE. UU. resulta complicado porque no todos creen que se pueda lograr y sobre todo operarlo del lado formal de la economía, pero en su caso todo ello fue posible con esfuerzo.

Velásquez tiene dos negocios, uno como contratista de construcción y un restaurante que brinda varios empleos, “en el momento uno toma esto y se empieza a levantar y nadie lo conoce a uno, uno va viendo las puertas cerradas pero poco a poco todo se va dando incluso conmigo yo estaba pasando una situación difícil pero lo logré” dijo sobre sus inicios.

Su mensaje es que las personas que quieran levantar algo propio piensen que nada es imposible. Señala que la maquinaría y la tecnología tiende a facilitar los procesos, “amamos lo que hacemos y nos esforzamos siempre”.

SI SE QUIEREN MEJORES EMPRENDIMIENTOS HAY QUE EVALUAR EL PÉNSUM ESCOLAR

El experto en temas económicos de la Asociación de Investigación en Estudios Sociales (Asies), Andrés Navas, opina que existen sectores económicos que presentan un alto número de emprendedores, por ejemplo de quienes operan como operadores turísticos y muchos de ellos son mujeres que se han empoderado a través de este espacio.

El experto señala que existen varias dificultades para quienes trabajan en emprendimientos, como la competencia, además que no hay tanta facilidad de acceso al crédito.

A decir del entrevistado, evaluar el pensum escolar también es necesario si se quieren lograr mejores emprendimientos, no obstante hay personas que han logrado salir adelante sin estudios.

Muchas de las personas que no logran salir adelante con emprendimientos tienden a migrar o se dedican a actividades ilícitas, sobre todo en el caso de jóvenes que se enfrentan a la falta de empleos.

FALTA DE OPORTUNIDADES EN EL PAÍS

Mientras que el analista Mario Rodríguez, del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac) considera que tener una alta cifra de emprendimientos se traduce en que la economía formal no puede sostener la demanda de la población y que tiene que ver con la falta de oportunidades en el país.

La situación económica, en el que la población no puede sostener sus necesidades, impulsa a que las personas buscan cómo sobrevivir.

“El gran dilema del país es que no genera oportunidades para las personas entonces de una u otra manera la gente tiene que ver como sobrevive y obtiene elementos para mantenerse… el país les cierra las puertas y obviamente las personas optan por ver otras opciones y ahí entra el tema de migración”, comentó.

Según el entrevistado existen muchos casos en los que las personas tienden a solicitar un préstamo y al final no logran sobresalir con su proyecto y eso les genera deudas.

Al igual que Rodríguez, el analista económico independiente Carlos Martínez, coincide en que en Guatemala la economía no genera los empleos necesarios para la población y por eso muchos recurren a un negocio propio que no siempre logra sostenerse.

LIMITADO FINANCIAMIENTO

El reporte del GEM presentado por la Universidad Francisco Marroquín indica que en Guatemala son limitadas las fuentes de financiamiento para los negocios nuevos, sin el capital bancario y, el propio capital.

En esta categoría, Guatemala es la peor calificada dentro de 54 países.

De acuerdo a los expertos, los emprendedores se topan con otras dificultades como es el caso de los robos y asaltos. Según el estudio, un emprendedor en Guatemala es asaltado 1.2 veces más que una persona no emprendedora.

Al ser víctimas de ese tipo de delitos, un emprendedor puede perder hasta el 31.3 de su inversión con lo que arrancó su negocio.


INE: MÁS DE CUATRO MILLONES EN EL SECTOR INFORMAL

En contraste la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos del Instituto Nacional de Estadística (INE) presentada a finales de 2017 revela que en Guatemala hay 11.5 millones de personas (mayores de 15 años) incluidas en la estimación de Población Económicamente Activa (PEA).

Para el INE la cifra de la informalidad se conformó hasta 2017 con una cifra de más de 4.8 millones de trabajadores, mientras el sector formal sumaba un poco más de 2.1 millones de personas.

Artículo anteriorEmiten siete recomendaciones para evitar violencia sexual en albergues
Artículo siguienteEl parque Gorki de Moscú cumple 90 años