POR JOSÉ PABLO DEL ÁGUILA
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El Tribunal de Mayor Riesgo C, presidido por el juez Pablo Xitumul, inició esta mañana el juicio contra trece personas sindicadas en el Caso AMSA. Esto, pese a los múltiples intentos de la exvicepresidenta Roxana Baldetti para que se suspendiera la audiencia.

Previo a iniciar con el juicio, el abogado defensor de Baldetti, Ludwin Alamilla, pidió la palabra para alegar al Tribunal que el pasado viernes se había apersonado a la sede del Tribunal para pedir copias del expediente. Sin embargo, dijo, las copias le fueron negadas, por lo que no estaba preparado para ejercer la defensa técnica de Baldetti.

Al respecto, el juez Xitumul aclaró que en ningún momento se le negó la copia. “La instrucción fue que usted podía ingresar al tribunal y se le podían poner a la vista las 15 o 20 piezas del proceso, puesto que ya dijimos que era imposible fotocopiar las piezas en ese momento”.

El presidente del Tribunal dijo que hoy en audiencia el abogado podría tener copias del expediente. Sin embargo, Alamilla insistió en que se suspendiera el juicio reiterando que no estaba preparado para el mismo, planteamiento que fue rechazado por el juez.

Al escuchar el pronunciamiento del juez, la exvicepresidenta, desde la carceleta ubicada en la Sala de Audiencias, pidió a gritos al juez Xitumul que le diera la palabra. Baldetti reprochó que se estaba violando su derecho de defensa porque su abogado de confianza no estaba preparado para defenderla. No obstante, el Tribunal mantuvo su decisión y ordenó que se continuara con el juicio.

Ante esto, el abogado Alamilla procedió a presentar una “recusación” contra Xitumul, indicándole que debía separarse del proceso porque se dudaba de su imparcialidad. Esta recusación fue rechazada por frívola e improcedente.

Tras los múltiples intentos infructuosos por suspender el juicio, el Ministerio Público (MP), por medio de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), procedió a describir los hechos que se les incriminan a los 13 acusados.

Los delitos por los cuales se encuentran acusados los sindicados son: asociación ilícita, fraude, cohecho pasivo, cohecho activo e incumplimiento de deberes.

Según la investigación, Baldetti y los demás acusados, entre quienes se encuentra su hermano, Mario Baldetti, participaron en la suscripción de contrato para el saneamiento del Lago de Amatitlán, el cual estaba valorado en Q137.8 millones, de los cuales el Estado de Guatemala pagó Q22.8 millones.

En el juicio, el Tribunal determinará la inocencia o culpabilidad de los sindicados.

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