Por Denis Aguilar
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La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) realizó ayer una supervisión en la Maternidad de Santa Elena III, en la zona 18, en donde encontraron varios medicamentos vencidos, además, pudieron constatar otras deficiencias en la atención que se brinda en dicha unidad de salud.

Zulma Calderón, supervisora de hospitales de la PDH, indicó que la verificación de ayer se llevó a cabo debido a que el pasado 15 de mayo una mujer de 22 años tuvo una complicación en la mencionada unidad de salud, por lo que fue traslada al Hospital General San Juan de Dios, en donde perdió la vida.

Ante ese hecho, Calderón expresó que se está investigando si esto fue una muerte materna, por lo que ayer se presentaron a esa unidad para verificar la situación existente en la atención a pacientes en ese lugar.

“Dentro de las entrevistas que realizamos los médicos nos informaron que habían unos medicamentos que desde hace algún tiempo no tenían, a raíz de eso hicimos la supervisión en la farmacia y en prácticamente todo el servicio encontramos que no tienen medicamentos básicos para atender a las pacientes”, afirmó Calderón.

Posteriormente, en una de las clínicas encontraron diez cajas de medicamentos, por las cuales nadie dio razón, aunque después informaron que eran donativos que recibieron en el mes de febrero. Sin embargo, no había ningún registro de dicho donativo.

“Lamentablemente todo ese donativo estaba vencido (…) corresponden todos a medicamentos de una casa comercial en particular”, agregó Calderón.

La PDH manifestó su preocupación de que estos medicamentos donados pudieron haber sido suministrados a pacientes.

Sumado a esto, en uno de los baños de ese centro localizaron unas 700 ampollas de medicamentos vencidos, las fechas de caducidad son del año 2009 hasta el 2010.

“Dentro de estas 700 ampollas habían vitamina K, que es un medicamento para la hemorragia, es para coagular, se utiliza en la hemorragia de las mujeres postparto”, dijo Calderón, agregando que habían otros medicamentos que benefician a los recién nacidos y otras para bajar la presión.

En un pasillo de esa unidad de maternidad se encontraron 27 mil 740 tabletas prenatales vencidas desde el año 2004, medicamentos por los cuales nadie pudo dar razón.

“Lo que se evidenció es un desorden administrativo terrible, porque nadie da razón de cómo llegó ese medicamento y cómo lo registraron”, indicó Calderón.

Otro hallazgo “grave” en dicho centro, fue que a las pacientes ingresadas no se les da alimentación, esto ocurre desde hace un año, pese a que hay recursos para hacerlo.

El Ministro de Salud en funciones, Mario Figueroa, manifestó que ya están realizando las averiguaciones respecto a los medicamentos y aseveró que en esa unidad de maternidad ya han realizado cambios en el personal desde la semana pasada.

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