Por Redacción La Hora *
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En horas de la madrugada el Tribunal de Mayor Riesgo “C” condenó a cuatro militares retirados a 33 y 58 años de prisión por los delitos de deberes contra la humanidad, violación con agravación de la pena y desaparición forzada en el caso de la desaparición del menor Marco Antonio Molina Theissen y la detención y violaciones sufridas por su hermana, Emma Guadalupe Molina Theissen, hechos ocurridos en 1981.
Fue notoria la tardanza del Tribunal en dar a conocer la sentencia programada para las 3 de la tarde del martes y la misma no fue conocida sino hasta la madrugada de este miércoles, luego de que los jueces pasaran horas deliberando.
El Tribunal condenó a Manuel Benedicto Lucas García, exjefe del Estado Mayor del Ejército; Manuel Antonio Callejas, General de División y al oficial del Estado Mayor del Ejército, Hugo Zaldaña a 58 años de prisión por los delitos de deberes contra la humanidad, violación con agravación de la pena y desaparición forzada, mientras que Francisco Gordillo Martínez, comandante de la zona militar General Manuel Lizandro Barillas (GMLB) fue condenado a 33 años de prisión por deberes contra la humanidad y violación con agravio de la pena.
El Tribunal estableció la responsabilidad de Manuel Benedicto Lucas García, Hugo Ramiro Zaldaña Rojas y Manuel Callejas y Callejas en el delito de desaparición forzada en agravio del niño Marco Antonio Molina Theissen y ordenó al Ministerio Público (MP) continuar con la investigación.
Edilberto Letona Linares, quien fungió como segundo comandante de la zona militar General Manuel Lisandro Barillas fue absuelto al no poder establecer el Tribunal su participación en la detención ilegal y abusos cometidos contra Emma Guadalupe Molina Theissen.
Durante la sentencia, el juez Xitimul dijo que para los jueces es inviable justificar estos crímenes bajo el argumento de que se salvó a la patria del comunismo. Tales alegaciones caen bajo su propio peso, agregó.
Tras conocer la sentencia, la madre de Marco Antonio, Emma Theissen Álvarez, se abrazó con sus hijas quienes la acompañaron desde el inicio del juicio.
Benedicto Lucas García no estuvo presente, ya que fue operado hace unos días, por lo que el Tribunal le dio permiso para presenciar la audiencia por videoconferencia junto a su abogado. Antes de que el juez presidente del Tribunal leyera la sentencia se dejó constancia de que se encontraba presente por videoconferencia.
Miembros de organizaciones de derechos humanos, periodistas, observadores, amigos de la familia, e incluso el embajador de Estados Unidos, Luis Arreaga, estuvieron en la megasala de audiencias para escuchar el veredicto del Tribunal, no obstante, por la tardanza del Tribunal muchos optaron por retirarse.
Los que se quedaron esperaron por varias horas, en tanto hicieron esfuerzos para no dormirse, incluso ejercicios.
RESPONSABILIDADES
Durante la sentencia, el juez Xitimul señaló que los militares acusados sabían lo que hacían e intencionalmente inobservaron garantías.
En el caso del oficial Hugo Zaldaña el juez presidente señaló que fue quien mantuvo a Emma Guadalupe en cautiverio en la zona militar General Manuel Lisandro Barillas, por lo que conoció de las torturas y violaciones sexuales en su contra e informó a sus superiores de su escapatoria. Fue claramente reconocido tanto por la madre de Marco Antonio como por la sobreviviente, Emma Guadalupe.
Según el Tribunal, Francisco Gordillo Martínez fue quien dio la orden de operaciones y puestos de registro en Sololá, una de estas operaciones derivó en la captura de Emma Guadalupe, conocida con el sobrenombre de “María Margarita Chapetón Rosales”.
Al dar cumplimiento a órdenes del Estado Mayor del Ejército tuvo pleno conocimiento de la detención ilegal, dijo Xitimul.
El coronel Manuel Callejas, jefe de la G-2, dio información directa a su superior del cautiverio y posterior fuga de Emma Guadalupe, existe responsabilidad como jefe de la segunda sección de inteligencia militar; dispuso ejecución de operativo para su recaptura, ordenó y autorizó a Zaldaña para dirigir ese operativo señaló el juez presidente.
En el caso de Manuel Benedicto Lucas García, como jefe del Estado Mayor Presidencial, era el supervisor jerárquico de Callejas y responsable del mando, organización, instrucción y conducta del Ejército.
El Tribunal determinó que los acusados Zaldaña, Gordillo Martínez, Callejas y Lucas García, en ejercicio de sus funciones, se apartaron de observancia de garantías y que los agravios cometidos contra Emma Guadalupe Molina Theissen quedaron demostrados. “Se han encontrado un conjunto de condiciones que permiten establecer la culpabilidad” señaló Xitimul.
El juez dio valor al peritaje que establece Emma Guadalupe sufrirá consecuencias de por vida derivado de las violaciones y torturas a las que fue sometida durante su detención ilegal.
En el caso de Letona Linares, quien fungió como segundo comandante de la zona militar General Manuel Lisandro Barillas, el Tribunal determinó que no se estableció su participación y responsabilidad en los hechos ocurridos entre el 27 de septiembre al 5 de octubre de 1981.
DEMORA
El Procurador de Derechos Humanos, Jordán Rodas, quien llegó a la megasala para hablar tanto con la familia Molina Theissen como con los acusados. Luego de la media noche intentó comunicarse telefónicamente con Xitimul para manifestarle su preocupación por la demora en la lectura de la sentencia pero dijo que no fue posible establecer comunicación con el juez presidente.
“En el marco de la independencia judicial, es preocupante la demora en la sentencia del caso Molina Theissen. Sindicados, víctimas y familias, esperan una resolución, solicito al Tribunal que con la debida diligencia y razonabilidad del tiempo de espera, emita la sentencia” manifestó Rodas en su cuenta de Twitter, no obstante el Tribunal aún se tardaría varias horas más para a dar a conocer la sentencia.
EL CASO
Según la Fiscalía, Marco Antonio Molina Theissen, de 13 años, fue desaparecido el 6 de octubre de 1981, tras el secuestro de su hermana Emma Molina Theissen, quien logró escapar de sus captores, tras ser detenida el 27 de septiembre de 1981, en un retén en Santa Lucía Utatlán, Sololá. Mientras ella estuvo detenida, fue víctima de abusos sexuales y tortura por parte de militares.
Ayer durante las conclusiones del juicio, Emma Guadalupe dijo a los acusados: Les devuelvo la vergüenza, no puedo deshacerme del dolor y jamás podré deshacerme del asco, los dejo con su odio porque se necesita de mucho odio para hacer los que nos hicieron”.
La sobreviviente señaló además que no la mataron pero que sí destruyeron su vida y que incluso pensó en suicidarse tras el secuestro de Marco Antonio. Por otro lado indicó que el juicio les dio la oportunidad de conocer la verdad y pedir justicia y pidió que los acusados les digan dónde están los restos de su hermano.
Desde que inició el juicio la Fiscalía presentó a numerosos testigos, entre ellas la madre de Marco Antonio, Emma Molina Theissen, quien relató que atestiguó como su hijo fue secuestrado y reconoció a uno de los militares acusados, al oficial del Estado Mayor del Ejército, Hugo Zaldaña.
Zaldaña declaró ayer y afirmó que Marco Antonio Molina Theissen está vivo y está escondido. No obstante, su familia pide saber dónde están sus restos, ya que se desconoce su paradero desde que fue desaparecido.
*Con información de José Pablo del Águila