Por Kimberly López
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El vicepresidente Jafeth Cabrera aseguró que los niños y jóvenes que residen bajo el resguardo del Estado, dentro de la Casa Virgen de la Asunción mienten sobre el trato que reciben en el lugar. Esto a propósito de lo ocurrido ayer en uno de los anexos del hogar, donde varios jóvenes denunciaron ser víctimas de malos tratos.
«La pérdida de valores que ha tenido el país en los últimos años es enorme. Realmente es lamentable lo que está sucediendo, estos jóvenes exigían hasta tener encuentros matrimoniales», dijo el vicepresidente Jafeth Cabrera al ser consultado sobre los eventos ocurridos ayer en horas de la noche.
Según el Vicepresidente, este tipo de situaciones son parte de “un tema con dificultad porque muchas veces estos niños o jóvenes mienten al decir que se les está castigando”. No obstante, las afirmaciones del vicemandatario estuvieron basadas, según dijo, en declaraciones que vio en la televisión. Aún no existe una investigación que haya determinado si las quejas de los menores de edad son falsas, como aseguró Cabrera.
«Es un tema eminentemente jurídico que nos ha traído muchas dificultades, pero de parte del gobierno se les ha dado la atención correspondiente, pero no se puede acceder a peticiones como llevarles a mujeres jóvenes para que puedan tener relaciones», dijo Cabrera.
PGN SOLICITÓ EXHIBICIÓN PERSONAL
Según la jefa de la Procuraduría General de la Nación (PGN), Anabella Morfin, a partir de la situación de alteración del orden que ocurrió ayer, la PGN promovió una exhibición personal para que se apersonara la juez de turno. La situación demoró un poco por asuntos que la juez estaba atendiendo previamente.
Al llegar al lugar, en compañía de psicólogos y trabajadoras sociales de la PGN, la juez realizó una revisión en el lugar.
Morfin indicó que a partir de esa visita determinaron que el origen del problema fue «una dificultad entre los propios jóvenes», pero se están haciendo las investigaciones para determinar los señalamientos realizados contra los monitores del hogar». Sin embargo, agregó que se investigan los extremos denunciados por los niños y jóvenes.
Los menores denunciaron que todos los monitores los maltratan y que no se les atiende conforme a lo establecido por los derechos humanos. El trato que reciben es similar al de animales, dijeron.
