POR MARIELA CASTAÑÓN
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Verónica Godoy, directora de la Instancia de Monitoreo y Apoyo a la Seguridad Pública (Imasp), opinó que el mensaje de Enrique Degenhart, ministro de Gobernación, que se difundió ayer para solicitar apoyo a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) para combatir las acciones delictivas de las pandillas, deja en entredicho el trabajo de la Policía Nacional Civil (PNC), que en los últimos meses ha desarticulado a bandas de extorsionistas y pandilleros, y también ha sido atacada por estos grupos.
De acuerdo con Godoy, el mensaje que se conoció y que literalmente dice, que ante la posibilidad que las pandillas operen en conexión con los cuerpos ilegales de seguridad y aparatos clandestinos, que pueden “estar incrustados en la Policía Nacional Civil (PNC), siendo capaces de generar impunidad”, es una acusación muy seria, que debería estar enfocada en casos específicos y no generalizar a toda la Policía.
Según la entrevistada, si se tienen sospechas de esta incrustación, no solo con las pandillas, sino con otros grupos delictivos, se debe solicitar a la Inspectoría General (IG) de la PNC y al Ministerio Público (MP) para que investiguen. Además, se debe establecer si la petición de la Cartera del Interior está en el marco del mandato de CICIG.
Por su parte, en la PNC existen molestias por las acusaciones, algunas personas entrevistadas señalan que si estuvieran involucradas con esos grupos no desarticularían a las bandas de pandillas y extorsionistas en operativos a gran escala. Además, estos grupos, los han atacado y hasta han asesinado a varios de sus compañeros.
BAJAR LA REVOLUCIÓN AL TEMA DE CICIG
Por otro lado, Walter Menchú, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), indicó que algunos agentes han estado vinculados a diferentes grupos criminales y por tanto, la solicitud es válida, sin embargo, el profesional admitió que este tema trascendió, probablemente para “bajarle la revolución” al retiro por parte del Mingob, de 11 policías que estaban asignados a la CICIG.
Menchú fue consultado sobre el análisis que hace del discurso de Degenhart sobre declarar a las pandillas como terroristas y reiterar un discurso orientado al “combate” a ellas, respondió que esto se debe a que es un discurso “fácil de vender”.
“Es un tema comunicacional, porque cuando se habla de eso y se está en contra de ellos, a nivel de la población que no conoce las características del crimen en Guatemala, el discurso es fácil de vender y la gente lo apoyará, porque es como hablar de la pena de muerte”, explicó.