POR REDACCIÓN LA HORA
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La Sala Tercera de la Corte de Apelaciones del Ramo Penal informó que no procede retirar la inmunidad al alcalde capitalino, Álvaro Arzú. En 2017, el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), plantearon una solicitud de antejuicio contra el jefe edil por su presunta vinculación en el caso “Caja de Pandora”.

La resolución se dio a conocer en una audiencia convocada por la Sala Tercera a la cual asistieron las partes involucradas, entre ellas, representantes de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) y abogados defensores de Arzú.

Con esta decisión, se impide que los entes investigadores profundicen en las indagaciones del caso, en especial sobre la presunta vinculación y responsabilidad de alcalde capitalino.

La solicitud de antejuicio había sido planteada por la posible comisión de los delitos de financiamiento electoral ilícito y peculado por sustracción.

La Sala Tercera de la Corte de Apelaciones del Ramo Penal es presidida por el magistrado Jaime Amílcar González Dávila y la integran las magistradas Sonia de la Paz Santizo y Beyla Estrada Barrientos. Estrada Barrientos se encuentra casada con Alfredo Brito, secretario de Comunicación Social de la Presidencia.

El informe pesquisidor enviado a la Sala por la jueza titular del Juzgado Quinto de Primera Instancia Penal, Judith Secaida, recomendaba que no se le retirara la inmunidad a Arzú.

La investigación preliminar en el caso “Caja de Pandora” evidencia adjudicaciones irregulares que la Municipalidad de Guatemala realizó a Torre Fuerte, una cooperativa administrada por el reo Byron Lima (asesinado en julio de 2016), en concepto de campaña electoral.

Según la Fiscalía, las investigaciones revelaron que la Municipalidad “alteró” facturas para encubrir gastos de campaña electoral a favor del partido Unionista (partido que llevó a Arzú al poder) en las elecciones de Alcalde y Corporaciones Municipales de Guatemala (2016-2020).

La Fiscalía también documentó tres plazas fantasma que la Municipalidad otorgó a Alejandra Reyes Ochoa, viuda de Lima, y de su madre, Elizabeth Ochoa Barrios. La otra plaza fantasma era de la viuda de José Obdulio Villanueva, quien en 1996 fue escolta de Arzú, período en el que era Presidente de la República.

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