POR DELIA BONILLA
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La Asociación Manos que Hablan se fundó hace 6 años con el fin de ayudar a niños y jóvenes guatemaltecos con discapacidad de habla y escucha para contribuir a mejorar sus condiciones de vida a través de la búsqueda de financiamiento para sufragar el costo de sus terapias y proyectos sociales que los ayuden a satisfacer sus necesidades básicas, reinsertarse a la sociedad y valerse por sí mismos.

La organización fue fundada por Sandra de Juárez, quien se encarga de brindar capacitación y acompañamiento a niños y jóvenes de escasos recursos con esos padecimientos. Con el paso del tiempo la demanda de la ayuda ha crecido y ahora apoyan a más personas que al principio, explicó el representante legal de la Asociación, Alejandro Paniagua, quien reside en Los Ángeles, California y se unió hace tres años al proyecto.

A través de donaciones se les proporciona a los niños la oportunidad de aprender un oficio, recibir educación, alimentación y se les apoya en comunicarse por medio del lenguaje de señas. De esta manera, son atendidos niños de la capital y de otros departamentos como Jutiapa, Zacapa e incluso otros países como Belice.

Paniagua comentó que decidió unirse a la iniciativa porque tiene un hermano con las mismas discapacidades, y ha observado las dificultades que sus padres han enfrentado para sacarlo adelante. También lo sensibilizó la discriminación de la que es víctima su hermano, por ello decidió formar parte del proyecto para cooperar con personas que se encuentran en situaciones similares.

La directiva de la Asociación está conformada por 6 personas y tanto en Estados Unidos como en Guatemala se realizan actividades como rifas y quermeses para recaudar fondos que se destinan a la compra de alimentos y pago de estudios, asimismo, se buscan personas que apadrinen a los niños para que continúen con su formación educativa.

A los niños y jóvenes les enseñan trabajos manuales para que realicen carteras para mujeres, pulseras, pinturas, trabajos sobre muebles, así como oficios para que se independicen como carpintería, costura, cursos de cocina y a la vez imparten clases de lenguaje de señas.

“Los logros que hemos alcanzado es conseguir la ayuda para la directiva en Guatemala y es para enseñarles a los niños un oficio y -así- dependan de ellos mismos, se realizan trabajos manuales como carteras para mujeres, se hacen pulseras, pinturas, se trabaja sobre muebles, se les está enseñando un oficio para que sean autosostenibles”, recalcó Paniagua.

La asociación está abierta seis días a la semana, la ayuda es totalmente gratuita y los padres tienen la libertad de llevar a sus hijos a cualquier hora del día, por la tarde o por la mañana y no hay un tiempo determinado para estar allí. Además, atienden a personas adultas y de la tercera edad que han llegado a solicitar el apoyo, añadió.

PLANIFICAN AMPLIAR EL CENTRO

La meta que tienen los miembros de la Asociación es construir un centro que no solo brinde capacitación, sino que también pueda ayudar con hospedaje a las personas que llegan de lejos y formar un centro de aprendizaje completo.
El centro atiende entre 35 y 40 niños actualmente y, además, brindan ayuda a los niños que padecen cáncer que se encuentran en el Hospital General San Juan de Dios con leche especial y alimentos.

“Yo le solicitaría a la población incluir como miembros de la sociedad a los niños y jóvenes para que los vean como a las demás personas y no sean discriminados, porque hay niños y jóvenes con discapacidad de habla y escucha que tienen mucha inteligencia y los tenemos que involucrar a la sociedad”, indicó Paniagua.

Si usted desea apoyar a la fundación con donaciones físicas, monetarias o apadrinamiento puede contactar a los directivos a través de la página de Facebook llamada “Asociación Manos que Hablan – Oficial”, o visitar el centro que se encuentra ubicado en la 16 calle 12-13, Colonia San José Las Rosas, sector 2, zona 6 de Mixco.

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