POR DELIA BONILLA
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En enero, al menos dos diputados fueron señalados por delitos, derivado de investigaciones del Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Días después se solicitó un antejuicio y el retiro de inmunidad a otros parlamentarios.
Recientemente, los diputados Julio Juárez y Arístides Crespo fueron capturados por vinculaciones con el asesinato de dos periodistas y por el Caso Plazas Fantasma, respectivamente.
Días después se solicitó el antejuicio contra el primer vicepresidente, Felipe Alejos, y la Corte Suprema de Justicia (CSJ) le retiró la inmunidad al legislador Mike Mérida.
A estos hechos se suma la cuestionada elección, de Álvaro Arzú Escobar como presidente del Legislativo, “es la Junta Directiva del Pacto de Corruptos”, señaló la analista de la Unión Nacional de Mujeres en Guatemala, Ada Valenzuela, quien añadió que la actual situación es una muestra de la desesperación de los diputados por mantener el control del Congreso.
