Por Douglas Cuevas
dcuevas@lahora.com.gt

El año pasado, 66 mil 798 guatemaltecos fueron retornados desde México y Estados Unidos. A los connacionales que habían trabajado por mucho o poco tiempo en otro país y que esto les permitió mitigar las carencias y necesidades personales y las de sus familias o bien que ni siquiera pudieron llegar al país norteamericano, a su regreso a Guatemala las condiciones y la realidad les encesta otro fuerte golpe: la falta de empleo.

Según Mynor Aguirre, de la Asociación Primaveral, colectivo que vela por migrantes guatemaltecos, 2 de cada 10 retornados logran conseguir empleo, el resto se ven obligados a ingresar a la economía informal, sin garantías sociales, o bien, jugársela nuevamente tratando de llegar al “Norte”. Volver a intentar migrar a Estados Unidos implica para los retornados utilizar dinero ahorrado en su estancia previa en ese país o bien echarse otra deuda sobre los hombros.

“Hace unos días en Xela hablaba con una asociación de migrantes retornados precisamente para eso, para ver cómo los reinsertan en el trabajo en Guatemala, muchas veces lo que sucede es que las compañías no les dan credibilidad a las personas”, explicó Aguirre, en referencia a que los empleadores no tienen certeza de las labores desempeñadas por los guatemaltecos en Estados Unidos.

El entrevistado añadió que “como no tienen una certificación muchas veces eso es un obstáculo y algunas empresas en Guatemala consideran eso, nosotros hasta hemos hablado con el Ministerio de Educación…para ver cómo podíamos hacer una alianza”, explicó Mynor sobre la posibilidad de crear un programa gubernamental para fortalecer los conocimientos y habilidades desarrolladas por los guatemaltecos en el extranjero y así facilitar su acceso al sistema laboral.

Pero a pesar de la reunión y un aparente plan que echaría a andar el Ministerio de Educación con el Instituto Técnico de Capacitación y Productividad  (Intecap) para ayudar a los retornados, Aguirre refiere que hace poco más de un año que no han visto acciones concretas del Ministerio para llevarlo a cabo, a pesar de que los migrantes guatemaltecos aprenden diversidad de habilidades técnicas en Estados Unidos que les permitirían desarrollarse en nuevos campos laborales.

“Se aprenden muchas destrezas a pesar que no se domina el idioma; electricidad, plomería, tabla yeso, es evidente en lo que yo puedo ver se desarrollan las habilidades, pero no va al mismo nivel de lo que quisiéramos, -es necesario- que los guatemaltecos se preparen más”, precisó.

Paola Melgar, subdirectora de Formación para el Trabajo y la Cultura de la Dirección General de Educación Extraescolar del Ministerio de Educación, explicó que esa cartera trabaja en conjunto con el Ministerio de Trabajo, así como el de Economía, para el lanzamiento de un sistema que permita certificar los conocimientos adquiridos formalmente o empíricamente por las personas y así facilitar su inserción al campo laboral, en ese aspecto serían incluidos los migrantes.

“Está muy próximo a lanzar el Sistema Nacional de Formación Laboral, este es un sistema que se ha obtenido trabajando en conjunto con el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Economía, este tiene como propósito fundamental, como propósito final el poder certificar las competencias laborales adquiridas por un proceso formal o bien todas aquellas adquiridas por procesos empíricos y en este caso también está la línea específica de atención a migrantes”, comentó.

La entrevistada dijo que recientemente se ha avanzado en la firma de convenios con otras entidades involucradas en el sistema y explicó que dentro del mismo habrá entes acreditadores y evaluadores para certificar sus competencias, habilidades y conocimiento adquirido en el exterior.

“Se busca certificar esas competencias pero que esas competencias tengan el respaldo del sector productivo, porque si hablamos de un Sistema de Formación Laboral no podemos dejar fuera al sector productivo, no podríamos hablar de hacer acciones que fomenten una inserción laboral adecuada”, comentó.

Mientras que Mirza Juárez, técnica de la Dirección General de Educación Extraescolar del Ministerio de Educación, aseguró que el Mineduc también trabaja en la implementación del Código Migratorio, lo que conlleva programas para certificar las competencias de los migrantes y mencionó que prevén la presentación del Sistema Nacional de Formación Laboral próximamente. Además, las funcionarias mencionaron que se continuará teniendo acercamientos con los connacionales en Estados Unidos para viabilizar estos proyectos.

LA OPCIÓN MÁS SEGURA: LA INFORMALIDAD

Sin embargo, las cifras proporcionadas por Aguirre incluso podrían quedarse cortas con las estimaciones que hace el Ministerio de Trabajo. Según explicó el viceministro del ramo, Gabriel Aguilera, del total de retornados en 2016, tan solo unos pocos lograron ser ubicados en algún empleo.

“Si vamos al año 2016 teníamos un total de 79 mil 15 migrantes retornados y nosotros el año pasado logramos reubicar a través de diferentes actividades a 11 mil personas…muchos de los retornados, el 70 por ciento de las personas ocupadas están en la informalidad”, refirió Aguilera.

El viceministro indicó que la cantidad de personas ubicadas en algún empleo corresponden a los retornados que acudieron al Ministerio de Trabajo y Previsión Social para inscribirse en la Bolsa Nacional de Empleo, para medir cuál era la mayor destreza del solicitante y así gestionar alguna plaza laboral.

“Nosotros les decimos que se aboquen al Ministerio de Trabajo para que se registren en la Bolsa Nacional de Empleo y la Bolsa Laboral, -ahí- ya ellos nos indican qué oficios o capacidades han desarrollado y nosotros miramos si hay oficio en ese aspecto”, refirió el funcionario.

SER MIGRANTE NO ES SINÓNIMO DE SER BILINGÜE

Uno de los aspectos que ha llamado la atención de las autoridades es el manejo del inglés, ya que de poseerlo, los retornados podrían aplicar a puestos en los que la utilización de ese idioma les permitiría obtener mejores ingresos económicos. Sin embargo, han encontrado que la mayoría no desarrolló el idioma inglés.

El viceministro Aguilera mencionó que los “call center” buscan perfiles de retornados que conozcan y practiquen inglés, delegados de esas empresas acuden a la llegada de los vuelos con retornados a la Fuerza Aérea Guatemalteca, pero se percatan que el nivel de idioma no es el adecuado para un desempeño correcto en ese tipo de trabajo.

“Sorpresivamente, esto ha sido a través de colaboración que tenemos con los “call centers”, pues esperan a que los aviones aterricen para abordar a los deportados con la intención de ofrecerles un trabajo y se han dado cuenta que muchos no manejan el idioma inglés o que manejan uno sumamente básico”, dijo el entrevistado.

TIENEN OTRAS PRIORIDADES

Por su parte, Mynor Aguirre de la Asociación Primaveral, explica que cuando los guatemaltecos llegan a Estados Unidos, aprender el inglés no es una de sus prioridades.

“Lamentablemente es la realidad, lo primero que hacemos es encontrar un trabajo, dedicarnos a eso, apoyar a la familia…y descuidamos un poco lo que es el estudio y adoptar una segunda lengua”, resaltó.

Julia González, de la Mesa Nacional Para las Migraciones en Guatemala (Menamig) refiere que son muchos los factores que hacen que un migrante no logre dominar el inglés.

“Primero depende si lograron llegar al destino, ahora han aumentado las detenciones en la frontera, entonces efectivamente estas personas no han aprendido el idioma inglés, quienes lo manejan son los que han recibido formación en los Estados Unidos antes de ser deportados”, explicó.

González mencionó que probablemente los migrantes no se enfocan en el aprendizaje del inglés “porque muchas veces la comunidad latina, en las ciudades donde viven y los trabajos que desempeñan, tampoco les es indispensable el uso del idioma inglés”; además, mencionó que se debe tomar en cuenta que desempeñan labores técnicas como albañilería, cocina, jardinería, entre otras, donde no se los requieren.

SE DEBE OBSERVAR EL PANORAMA COMPLETO

González, refirió que el Gobierno no ha priorizado planes que ayuden a la debida reinserción de los retornados en Guatemala, recordando que pueden ser diversas las causas que los orillaron a dejar el país.

“El tema de la reintegración a la sociedad no es solo económico, ese es fundamental, porque nuevamente hay fracturas familiares; hay deudas asumidas con prestamistas para pagar el viaje, entregados títulos de propiedad y el riesgo es la perdida”, afirmó.

La representante de Menamig recordó que la reintegración de los retornados también debe tomar en cuenta factores que impulsaron a la persona a migrar, entre estos, si fueron víctimas de violencia, si es viable el regreso a sus comunidades de origen, entre otros.

PRÓXIMA VENTANILLA DE ORIENTACIÓN

El análisis de los entrevistados evidencia la dura realidad para los deportados, y las dificultades que encuentran para conseguir un empleo.

Ante esto según informó el viceministro Aguilera, la cartera de Trabajo está elaborando en conjunto con otras dependencias del Estado un proyecto para crear una ventanilla que ayude a los retornados a conseguir un empleo.

“Yo calcularía que para el mes de febrero vamos a contar con una ventanilla de atención al migrante, tanto para los que quieren migrar como los que han sido deportados, o que han retornado al país y nuestra idea es precisamente que las personas puedan compartirnos todas las actividades que han vivido al migrar para lograr ubicarlos”, precisó.

En abril del 2017, Jorge Peraza, jefe de la Misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), señaló en una entrevista para La Hora resaltó la necesidad del país por definir proyectos para la reinserción de los retornados.

“Lo vemos en el plano de la necesidad de definir proyectos de reintegración para todas esas personas que están siendo retornadas al país, son pocas alternativas, se están consolidando proyectos y definitivamente hay mucho más que hacer”, dijo Peraza en esa oportunidad.

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