Por Douglas Cuevas
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El ministro de Salud, Carlos Soto, espera que de hoy al 15 de enero vendedores que están ubicados frente al Hospital Roosevelt abandonen sus comercios por estar invadiendo propiedad del Estado; los comerciantes por su parte presentaron una acción de amparo con lo que esperan frenar su retiro del lugar.
Son cerca de 70 los comerciantes que se verían afectados, pero solo 25 de ellos contrataron a un abogado, quienes aseguraron sin identificarse por temor a verse afectados por sus declaraciones a Diario La Hora, que se encuentran desde las tres de la mañana de hoy cuidando sus ventas por miedo a que sean desalojados durante la madrugada, tal y como les pasó el año pasado cuando fueron reubicados al sector que hoy autoridades de Salud quieren que dejen.
“Nosotros hemos preguntado con abogados y viera que la vez pasada que nos desalojaron fue a las 3 y media de la madrugada y nos dijeron que eso es algo ilegal”, indicó una vendedora, quien añadió “él (Ministro de Salud) se aprovecha que nosotros no sabemos de eso (leyes); ya contratamos a un abogado, quien nos está llevando un amparo porque ya lo presentamos para que no nos echen”, refirió.
La vendedora señala que presentaron la acción legal el pasado 30 de diciembre y que están a la espera que el abogado que contrataron les explique cómo avanzó la estrategia.
La mayor parte de comerciantes que aún permanecen en el área cercana al Hospital son mujeres y temen de ser expulsadas, y afectar sus ingresos económicos destinados al estudio de sus hijos, “yo soy mujer viuda, tengo mis cuatro hijos menores a cargo de mí, nosotros solo este trabajito tenemos y los niños van a empezar a estudiar y cuesta conseguir trabajo”.
“YO NO VOY A NEGOCIAR CON NADIE”
A minutos que los vendedores anunciaron que presentaron un recurso legal con lo que pretenden frenar un desalojo, el Ministerio de Salud convocó a una conferencia de prensa, en la que el titular de la cartera, Carlos Soto, aseguró que no buscará llegar a ningún acuerdo con los vendedores.
“Yo no voy a negociar con nadie, esa es una parte que le pertenece al Ministerio de Salud Pública, es como una invasión que se ha permitido hasta ahorita con las autoridades anteriores”, dijo el funcionario.
Una delegación de la Procuraduría de los Derechos Humanos que visitó a los vendedores solicitó, por requerimiento de ellos, una reunión con el ministro Soto, la cual está programada para mañana, a la que él dijo asistirá, pero anunció que su postura es clara y no dará marcha atrás.
“No es que no quieren, es la ley, simplemente esa parte es del Ministerio de Salud Pública, el que no quieren salirse tendrá que ir en el aspecto que no dejaremos que entren nada y no podrán abastecerse y se tendrán que ir”, puntualizó.
La razón para desocupar esos espacios es que las ventas limitan el paso de las ambulancias y que los puestos de comida no cumplen con normas de higiene.