POR MARIELA CASTAÑÓN
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La Procuraduría General de la Nación (PGN) hasta el 22 de diciembre de este año, reportó 1 mil 503 niños, niñas y adolescentes (NNA) desaparecidos y sin localizar, mientras que este año registró un total de 6 mil 048 desapariciones de menores de edad, de las cuales 4 mil 545 sí fueron ubicados.

Las estadísticas reflejan que 551 niños y 952 niñas continúan sin ser localizados por las autoridades.

En tanto, 1 mil 330 niños sí fueron ubicados y 3 mil 215 niñas también, de acuerdo con la PGN.

En casi doce meses, la Unidad Operativa del Sistema de Alerta Alba-Keneth, reportó 6 mil 48 desapariciones de menores de edad, 1 mil 881 correspondían a niños y 4 mil 167 a niñas.

Además, generó 5 mil 424 alertas, donde en algunas incluyó más de un niño o niña desaparecidos.

En las alertas creadas este año, también se incluyen las de las casas anexas al Hogar Virgen de la Asunción, donde entre el 1 de noviembre y el 8 de diciembre, había generado diez alertas.

UN PROMEDIO DE 17 ALERTAS DIARIAS

De acuerdo con Otto Rivera, secretario ejecutivo de la Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez (Ciprodeni), es preocupante la activación de las 17 alertas diarias.

“De acuerdo con el Observatorio de los Derechos de la Niñez, tenemos una activación promedio de 17 alertas Alba-Keneth diarias, la mayoría sucede en adolescentes, pero también tenemos niñas y niños”, explicó.

Según el entrevistado, en muchos casos de adolescentes, las alertas no son desactivadas ante las entidades correspondientes y es por eso que las diligencias de búsqueda continúan.

“En el caso de las y los adolescentes, cuando existe la fortuna que aparecen, desaparecieron porque se pelearon con los novios, novias, con los padres, madres de familia, desavenencias, faltas de acuerdo.

La familia preocupada activa la alerta Alba-Keneth, pero cuando aparecen los adolescentes, rara vez vuelven –los padres– a los operadores de justicia como la Policía Nacional Civil (PNC), la PGN o el Ministerio Público (MP), para desactivar las alertas”, refirió.

El secretario ejecutivo de Ciprodeni lamentó que esto no sucede en todos los casos, pues aún hay varios menores de edad que siguen sin aparecer, por lo que considera que es necesario que se conecten las alertas en Guatemala con las alertas Amber en México y otros países; porque rara vez se quedan en su localidad; muchos de ellos podrían ser víctimas de trata en sus diferentes modalidades.

A criterio de Rivera, se necesitan más recursos técnicos, financieros y personal especializado para la búsqueda de menores de edad, porque las denuncias superan la capacidad de respuesta de los equipos técnicos.

 

 

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