Por Denis Aguilar
daguilar@lahora.com.gt

El 2017 ha sido un año difícil en materia de derechos humanos en Guatemala, así lo señalan expertos en el tema que aseguran que la corrupción, seguridad alimentaria y violencia contra la niñez y la adolescencia han sido las principales falencias al respecto, sin dejar de lado la violencia contra la mujer, así como los desalojos de comunidades indígenas.

Hasta el 25 de noviembre, el Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SIINSAN), reporta 11 mil 755 casos de desnutrición aguda en niñez menor de 5 años, con una tasa del 51.6 por ciento; 100 niños y niñas han fallecido por esta causa.

En el caso de la violencia contra la niñez, el Observatorio de Derechos de la Niñez registra un total de 1 mil 125 casos de maltrato infantil hasta el 30 de noviembre.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) para las Mujeres, citando datos del Ministerio Público (MP), indicó a principios de este mes que, entre enero y diciembre de este año han muerto de forma violenta 877 mujeres, superando las cifras del 2016, cuando se registraron 711 casos.

Para el Procurador de los Derechos Humanos (PDH), Jordán Rodas, no existen avances sustanciales en materia de desnutrición, así como en salud, ya que no todos los guatemaltecos pueden acceder a esos servicios, además, aseguró que la corrupción y la impunidad es un eje negativo en derechos humanos.

“La corrupción limita recursos al Estado para dotar de salud, educación, nutrición, infraestructura de calidad”, aseguró Rodas. “Cuando los guatemaltecos nos damos cuenta que a más corrupción el Estado tiene menos recursos para el bien común”, agregó.

En cuanto a la desnutrición, Rodas manifestó que estas cifras son “contundentes”, y comentó que 46.5 por ciento de los niños y niñas menores de 5 años padecen de ese mal.

“Eso es una vergüenza, eso quiere decir –que– uno de cada dos niños guatemaltecos de esa edad, prácticamente está condenado a no tener una vida digna”, lamentó.

GARANTIZAR DERECHOS HUMANOS

Jorge Santos, de la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de Guatemala (Udefegua), indicó que el gobierno ha sido incapaz de crear rutas para garantizar los derechos humanos de la población.

Para Santos, se ha incumplido con crear mecanismos que ayuden a reducir los índices de la seguridad alimentaria, así como la reducción de la pobreza y la reducción de la desigualdad. También hizo mención a la situación “deplorable” de los hospitales nacionales.

“Hay un campo de acción, en cuanto a las acciones de política pública, que nos están dejando un importante déficit en garantía de derechos fundamentales”, destacó.

Santos también condenó el agravamiento de la criminalización contra defensores de derechos humanos, de igual forma rechazó la censura de la Corte Suprema de Justicia al manual sobre Derechos Sexuales y Reproductivos de la PDH.

A manera de síntesis, Santos considera que las principales falencias en materia de derechos son la corrupción, la seguridad alimentaria y la violencia contra la mujer.

NIÑEZ Y ADOLESCENCIA TAMBIÉN

A decir de Lorena Escobar, investigadora de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), en 2017 quedó evidenciada la falta de atención de las autoridades gubernamentales en el tema de la niñez y adolescencia, además, de la violencia contra la mujer.

“Se visibilizó con mayor crudeza la situación de la niñez y la juventud, ejemplo de eso fue el Hogar Seguro, las condiciones de los centros de jóvenes en conflicto con la ley, sobre todo también las condiciones en que viven nuestros niños y adolescentes en el área rural”, relató.

Escobar aseguró que es una asignatura pendiente para el Estado de Guatemala garantizar el acceso a una vida digna, que incluye salud, seguridad y nutrición.

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