POR KIMBERLY LÓPEZ
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Los 21 centros de detención preventiva, de rehabilitación y reinstauración del Sistema Penitenciario (SP), a excepción de Mariscal Zavala, cuentan con al menos un bloqueador de señal telefónica instalado, pero ninguno de ellos impide que los reclusos se comuniquen desde dentro de las cárceles, para realizar llamadas de extorsiones.
Según información proporcionada por el Ministerio de Gobernación (Mingob), 33 bloqueadores de señal telefónica están operando en los centros, pero no funcionan totalmente y algunos son totalmente disfuncionales.
Los aparatos ubicados en Matamoros, el Centro de Detención Preventiva para Mujeres, Santa Teresa, y el Centro de Puerto Barrios no funcionan, por lo tanto, existe señal telefónica dentro de sus instalaciones.
En el resto de centros, los bloqueadores “funcionan adecuadamente; sin embargo, no se descarta que existan puntos específicos en los cuales ingresen señal telefónica”, según lo reportó el Mingob.
Por medio de una solicitud de información pública se consultó el nivel de eficiencia de dichos artefactos.
“En cuanto al nivel de eficiencia de las antenas bloqueadoras es bajo, ya que aunque están funcionando, los privados de libertad siempre encuentran puntos en los cuales encuentran señal telefónica”, respondió el Mingob.
Según la información obtenida, Q302 mil 339 es el costo mensual por el funcionamiento de los 33 bloqueadores de señal instalados.
