POR JOSÉ DEL ÁGUILA
jaguila@lahora.com.gt
El Ministerio Público (MP) y la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) accionaron el 1 de diciembre contra una estructura criminal que, según las investigaciones, durante diez años y con absoluta impunidad, presuntamente defraudó al fisco por Q1 mil millones. Se trata según las autoridades encargadas de la investigación criminal del caso de defraudación tributaria más grave en la historia del país. A consideración del personal a cargo de la pesquisa, se ha develado solo una cara de la moneda y falta consolidar una segunda etapa de la indagación que podría deparar en más personas sindicadas.
En una entrevista concedida a La Hora, el jefe de la Fiscalía de Delitos Económicos, Melvin Silvestre, y la subsecretaria general del MP, Ana Elena Guzmán, explican la forma en que dos empresas, Desarrolladora Internacional –DCI– S.A. y Grupo Nefma S.A., utilizaron los servicios de una estructura criminal para defraudar al fisco.
Silvestre y Guzmán hablan del caso con satisfacción, y sin darse cuenta lo hacen con euforia. Ambos aseguran que esta vez el buen tino los acompañó, pues descubrieron al máximo líder de una estructura criminal, Carlos Estuardo Estrada Cabrera, que se ocupó en constituir, al menos, 170 sociedades de cartón para cometer la defraudación fiscal, lo cual es considerado por ellos como uno de los mayores logros de la investigación.
Entre los clientes de esta estructura se encuentran DCI, que forma parte del consorcio de Walmart, y Grupo Nefma. El modus operandi consistía en que las sociedades de cartón de Estrada Cabrera simulaban vender productos cárnicos a ambas entidades y para el efecto les giraban facturas por ventas que nunca se realizaban. Esto permitía a las dos empresas documentar mayores gastos y evitar así, el pago del IVA que les correspondía, explican los entrevistados.
Las investigaciones revelaron que en realidad, quienes vendían la carne a DCI y a Grupo Nefma eran ganaderos del sector informal que no están inscritos como empresas formales en la SAT, por lo tanto no emiten facturas. Para resolver esto, la Fiscalía presume que estos ganaderos compraron facturas a las empresas de cartón de Estrada Cabrera y su estructura, y evadir así los controles legales tributarios.
“Quienes vendieron el ganado -a DCI y Nefma- fueron ganaderos que están en la economía informal. ¿Por qué están en la economía informal? porque no están constituidos como contribuyentes, por lo tanto, no tienen facturas y para poder formalizar esa compra y venta lo que hicieron fue comprar facturas a cambio de una comisión y así aparentar la formalidad. Sin embargo, al extender facturas de empresas de fachada o de cartón, la consecuencia es que este es un impuesto que no ha entrado a las arcas del Estado, dice Guzmán.
Sin embargo, aunque ya se develó el caso, son más las dudas que las respuestas. Por ejemplo, falta determinar qué otras empresas utilizaron los servicios de la estructura de Estrada Cabrera para evadir el pago de impuestos y también qué tipo de responsabilidades podrían enfrentar los ganaderos informales, un sector que se ha mostrado antagónico a la administración de Juan Francisco Solórzano Foppa, jefe de la SAT.
Para la Fiscalía, uno de los mayores logros fue identificar al líder de una estructura criminal (Carlos Estuardo Estrada Cabrera) que creó un andamiaje de empresas de cartón con el fin de facilitar la defraudación tributaria, ¿por qué consideran esto como el “mayor logro”?
Silvestre: Es un gran logro porque la mayoría de denuncias que presenta la SAT, como fue en este caso, están dirigidas en contra de la entidad (que ha hecho uso de empresas de cartón para defraudar al fisco) a través de sus representantes legales.
Las investigaciones, por lo general, arrojaban como resultado la existencia de empresas inexistentes o de fachada o de cartón, pero nunca lográbamos llegar hacia la persona que estaba proveyendo de esas empresas de fachada o de cartón. En este caso, las dos querellas entraron por separado (contra DCI y Grupo Nefma) y se estaba trabajando e investigando por separado, pero a raíz de una persecución penal estratégica ya no nos quedamos únicamente con los representantes legales o ir a verificar a las direcciones si las entidades de fachada o de cartón (que eran proveedores de las dos entidades denunciadas) existían o no. Fuimos más minuciosos, profundizamos más y de eso nace el vínculo entre ambos casos, porque las personas que figuran como representantes de estas empresas (de cartón) nos llevan a un personaje que es Carlos Estuardo Estrada Cabrera como la persona que los contactó para la creación de esas empresas y nos indican la forma en que las captaron, las acciones que los llevaron a realizar, la firma del protocolo ante el notario correspondiente, cuando los llevaron a la SAT, a las agencias bancarias… Es decir, crearon un andamiaje legal, pero a cambio de ser representantes legales, a estas personas les ofrecieron remuneración que oscilaba entre Q1 mil y Q1 mil 500 al mes. La estructura de Carlos Estrada lo que perseguía era, primero, crear la empresa de forma legal, y luego obtener el control financiero de esta entidad, ¿y cómo lo lograba? Bueno, le decía a la persona que él había captado: “bueno va a ir a la agencia bancaria, va a pedir aperturar una cuenta a nombre de la entidad y usted va a registrar su firma”. Porque este señor siempre actuó en el anonimato (Estrada Cabrera). Él no figura en ningún registro, no figura en nada. Fue muy astuto, entonces siempre envió a estas personas que utilizaba y captaba a que ellos fueran los que figuraran en los registros (como representantes legales de empresas de cartón). Las personas solicitaban entre 10 a 15 chequeras, venían y procedían a firmar cada uno de los cheques y entregárselas al señor Carlos Estrada. Ya con eso él tenía el dominio financiero de todo lo que fueran a depositar a esta entidad.
Guzmán: Obviamente estas personas que el señor Carlos Estuardo Estrada Cabrera captaba eran de bajo perfil económico, personas de muy escasos recursos y a quienes les ofrecían ser representantes legales de las empresas (de cartón). Es decir, de alguna forma les ofrecían un trabajo, les pagaban, las personas confiaban en que iban a poder ejercer un trabajo dentro de una empresa y los llevaban ante los notarios, hacían la escritura pública en donde se establecía la constitución de la empresa. Los llevaban al Registro Mercantil a hacer toda la apertura y los registros de la empresa y los llevaban ante la SAT para aperturar la empresa. Pero, aparte de pedir las chequeras, también pedían facturas a la SAT. Pero este trabajo para las personas solo duraba lo que duraba el trámite de la creación de estas empresas de fachada o de cartón…
Estas empresas (de cartón) no cuentan con infraestructura. Cuando vamos a verificar las direcciones, o son residencias o terrenos baldíos u oficinas de abogados. Cuando usted acude a una empresa a adquirir servicios, usted ve que están dando el servicio. No se verificó esto por parte de las dos entidades (de DCI y de Grupo Nefma).
Podían ser empresas de transporte o materiales de construcción, sin embargo, las facturas fueron emitidas (a DCI y Nefma) por venta de carne, porque simplemente era una simulación. Se establece, como logro muy positivo, que el señor Carlos Estuardo Estrada Cabrera creó, al menos, 170 empresas de fachada de cartón, y con la venta de estas facturas a cambio de una comisión, en los últimos diez años pudo haber vendido facturas por un monto de Q21 mil millones, defraudando al Estado por más de Q1 mil millones, solo por el impuesto del IVA.
En esta investigación hay dos señalados que son DCI y Grupo Nefma. Estas entidades, en conjunto, defraudaron, aproximadamente, Q76 millones al fisco. Pero, como ustedes dicen, son Q1 mil millones lo que ciertas empresas defraudaron al Estado auxiliándose de los servicios de Carlos Estuardo Estrada Cabrera y de su estructura criminal, ¿cómo va el proceso para determinar cuáles son las demás empresas que defraudaron los más de Q900 millones por los que nadie enfrenta responsabilidades aún?
Guzmán: En esta primera etapa teníamos dos querellas. Una contra el grupo DCI S.A. y una contra el Grupo Nefma S.A. El patrón o común denominador que encontramos en ambas empresas es que tenían ingresadas facturas, cada una de ellas de cuatro proveedores inexistentes. Y lo que se descubrió fue que estos cuatro proveedores de cada una de las dos empresas, todas (son entidades de cartón) que fueron creadas por el señor Carlos Estuardo Estrada Cabrera. En esta primera etapa, el Ministerio Público continúa con la investigación. Se va a trabajar en forma conjunta con la SAT para efectuar la fiscalización a todas las empresas o personas individuales que hayan incorporado facturas de estas 170 empresas (de cartón que fueron creadas por Carlos Estuardo Estrada Cabrera). La investigación apenas empieza en esta segunda etapa, pero derivado de los allanamientos el resultado positivo es que se encontraron talonarios de facturas y chequeras en blanco que se concatenan con la investigación que ya se había iniciado. Ahorita podemos establecer quiénes fueron las personas o empresas que pudieron haber adquirido de estas empresas o proveedores inexistentes.
Silvestre: La SAT dio a conocer el listado de estas empresas que fueron creadas a requerimiento de Carlos Estuardo Estrada Cabrera. Es trabajo y es la facultad que tienen ellos de poder venir ahora y realizar fiscalización en relación a estas 170 entidades y en relación a todas aquellas personas que, de una u otra forma, incorporaron a su contabilidad facturas de estas entidades. Dependerá de los hallazgos que ellos encuentren y de esas fiscalizaciones si procede una denuncia penal. Con respecto a esto.
Para que la estructura criminal liderada por Estrada Cabrera fuera rentable, es fundamental el rol de los ganaderos, un sector informal que proveía carne a DCI y Nefma evadiendo controles legales para evitar el pago de impuestos, ¿qué tipo de responsabilidad podrían enfrentar ellos en un futuro?
Guzmán: La investigación continúa. Sacamos esta primera etapa con lo que ya teníamos investigado, que es la inexistencia de proveedores de primera, de segunda y de tercera línea. Sin embargo, tenemos a los productores. Dentro de la investigación, tenemos a ganaderos de las regiones de Zacapa y Chiquimula, de Escuintla y Santa Rosa, de Izabal y de Petén y de distintas regiones. Eso es lo que hemos establecido a través de la investigación, ellos (los ganaderos) eran los que proveían de la carne. A través de la investigación se establecerá si tienen responsabilidad penal para poder ser presentados en algún momento ante juez competente, pero en este momento la investigación continúa.
La estructura criminal de Estrada Cabrera operó durante diez años, tiempo en el cual defraudó al fisco por Q1 mil millones, lo cual parece un crimen bastante estrepitoso, ¿por qué no fue posible detectar las anomalías antes?
Guzmán: Es a través de la persecución penal estratégica que se obtuvo este logro. Es una investigación bastante profunda. Una investigación que realmente ha llevado un análisis, tanto criminal como financiero y que nos llevó a poder determinar, retrotrayéndonos a tiempo atrás, desde cuándo puede estar operando esta estructura.
Pero es derivado de esta persecución penal estratégica que se logra establecer este resultado muy positivo. La defraudación tributaria es algo que afecta a toda la población, es como un acto de corrupción en donde han actuado con impunidad, pero a través de esta persecución penal estratégica es que logramos establecer cómo se creó este andamiaje y el perjuicio económico que ha causado al país.
Silvestre: Las denuncias ingresaron en el año 2015, entonces el período que se fiscalizó es el año 2012. SAT tiene la facultad al momento de fiscalizar de requerir información contable a una entidad hasta cuatro años atrás anteriores al período que le está auditando. Auditar e investigar penalmente a estas entidades sí es algo que requiere tiempo, sobre todo por la magnitud y la cantidad de operaciones que estas entidades realizan. Son empresas bastante grandes y el flujo de operaciones es amplio. En este caso en específico se cuenta con análisis financiero con toda la ruta del dinero, desde que salió de la entidad hasta el destino final. Analizar esa gran cantidad de operaciones financieras requirió de tiempo y bastante análisis. Y aparte de esto la investigación de campo y documental que se hizo requirió bastante tiempo, en el entendido de tener que ubicar a representantes legales, ellos nos direccionaban a demás personas que se estaban beneficiando… No solo se estableció la ruta del dinero, sino que se logró descubrir quién era el personaje que estaba detrás de toda esta situación.
La investigación es un trabajo de colaboración entre SAT y MP. Llama la atención que actualmente hay dos exsuperintendentes que están siendo procesados por un caso de defraudación aduanera. Si en años anteriores la SAT fue dirigida por personas que no estaban comprometidas con la recaudación fiscal, ¿de qué manera afecta esto el trabajo del MP?
Guzmán: Nosotros como Ministerio Público siempre trabajamos con objetividad y con transparencia. Es muy importante esa colaboración de parte de las autoridades, en este caso de la SAT. En este caso hemos contado con el apoyo de la nueva administración y eso también permitió y coadyuvó a que pudiéramos avanzar en los últimos siete meses, aproximadamente, que pedimos esa colaboración interinstitucional. En este caso la SAT es querellante adhesivo y por lo tanto debe de coadyuvar, entonces se le ha requerido, por ejemplo, la fiscalización de estas 170 empresas de fachada o de cartón y hemos contado con apoyo total, que es de vital importancia para el esclarecimiento de estos hechos.
Silvestre: SAT es querellante en los procesos penales que nosotros investigamos. Tenemos mucha colaboración de ellos, sobre todo porque en el tema de pago de impuestos y de cuestiones tributarias son ellos la institución que por mandato legal son los llamados a tener la información. Con respecto a que existen actualmente ciertos personajes, o ciertos exintendentes que guardan prisión, en realidad las instituciones siempre cumplen con el fin para el cual fueron creadas.
Desafortunadamente han existido personas que han desvirtuado el actuar o el verdadero fin por el cual estas instituciones existen. Afortunadamente, hemos contado mucho con el apoyo de SAT y eso lo vamos a reconocer porque mucha de la información que nosotros requerimos como Fiscalía ellos la tienen de primera mano.
De esa cuenta, sí es de reconocer que la mayor parte de información que se recolectó en temas tributarios sí vino de parte de SAT.
¿Qué precedente busca sentar el MP con este caso?
Guzmán: Lamentablemente lo que falta es cultura tributaria. Muchas veces oímos que las personas dicen “para que voy a pagar mis impuestos si de todos modos alguien más se los va a robar” y ante esa creencia se evade el pago de los impuestos. Sin embargo, como ciudadanos tenemos nuestros derechos y obligaciones y se hace una invitación a la ciudadanía a que no compren facturas. Si va a incorporar en sus contabilidades las facturas para poder acreditar sus costos y gastos deben ser de negocios ciertos, que realmente les estén extendiendo la factura porque se adquirió un producto o servicio. No podemos seguir con esa cultura de evadir pago de impuestos porque si queremos un mejor país necesitamos pagar impuestos.
Silvestre: Dentro de la población, y para nadie es un secreto, existe la percepción de que hay una mala ejecución en el gasto público y por ello es mejor evitar pagar los impuestos o ver de qué manera me evito el tener que pagar al fisco esas grandes cantidades de dinero. El mensaje que se intenta a través de la desarticulación es hacerles ver a todas esas personas y todos esos empresarios que la investigación, de una u otra forma, puede llegar a establecer todo este tipo de inconsistencias. Pudieran verse involucrados por el simple hecho de no querer pagar impuestos. El mensaje es que se debe cumplir a cabalidad con pago de impuestos, tan necesarios para servicios tan importantes como son hospitales, salud, seguridad, sobre todo… Los tiempos están cambiando, la persecución penal que está haciendo el Ministerio Público es de una visión más amplia, y este caso es un ejemplo.
