POR: JOSELINE AYALA
jayala@lahora.com.gt

Luego de haberse destapado el Caso “La Línea” en 2015 y que involucraba al entonces presidente Otto Pérez Molina y a la exvicepresidenta Roxana Baldetti, la ciudadanía, algunas autoridades, sociedad civil, tanques de pensamientos y distintas organizaciones se han unido para exigir e impulsar cambios en la forma en que se postulan y eligen a los funcionarios.

Sin embargo, aunque el Congreso ya aprobó algunas reformas electorales y nuevas propuestas están en discusión, de avalarse una segunda generación de reforma, estas surtirían efecto hasta 2023 porque así lo quieren los diputados para preservar el sistema que les ha sido rentable.

Después de diez años sin modificarse, en 2016 el Congreso de la República aprobó 68 modificaciones a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, haciendo eco a una propuesta en “primera generación” presentada por el presidente Jimmy Morales.
Ahora la Comisión de Asuntos Electorales ha intentado darle trámite a la “segunda generación” de reformas, las que también tomaron como referencia la propuesta de Morales.

Varias de las reformas trabajadas este año por la Comisión han sido fuertemente criticadas por varios sectores, debido a que no modifican a profundidad el sistema electoral y sus respectivos vicios. Además, de ser aprobadas la mayoría de las medidas no se podrán aplicar en las votaciones de 2019.

Según el presidente de esa Sala de Trabajo, Óscar Argueta, se justifica diciendo que no es consecuencia de ningún criterio personal de los legisladores sino de análisis técnicos.

Pero este ejercicio no ha pasado desapercibido y ha hecho sonar las alertas para señalar de “inútiles”, “tibias”, “a medias”, “hecho a la medida” el dictamen y las reformas, argumentando que buscan defender y mantener el mismo sistema electoral.

Lo más criticado por diferentes sectores sobre este documento que preparó la comisión legislativa y que no ha sido firmado aún por los miembros de esa Sala de Trabajo es la no implementación por completo del voto preferente, la no legalización de los partidos distritales o mayor reconocimiento de los comités cívicos y el fortalecimiento del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

El diputado Argueta intentó defender la propuesta en una entrevista con La Hora.

La Hora: Con respecto a los listados abiertos, ¿Cómo decidieron la forma en que se implementaría el voto preferente?

Argueta: La gente quiere votar por personas, tenemos que avanzar hacia generar instituciones, que eso es tan válido para todas las instituciones públicas como las que ya funcionan, la institucionalidad toda está amarrada y los partidos políticos no son la excepción, si los partidos políticos son la puerta de entrada para esas instancias y entonces tenemos que tener partidos que sean instituciones y entonces si le quitamos todo el peso al partido esto de verdad no va a caminar como tiene que caminar. Está bien si se quiere votar por personas, pero no debemos destruir los partidos políticos, no podemos poner a competir uno contra el otro. Nosotros hemos manejado todo con total transparencia.

LH: Cuando se discutió con varios sectores la propuesta, ¿recibieron el aval de esos sectores?

A: Desde gente que reconoce que el mecanismo del voto preferente estaba bien hecho hasta personas que dijeron que ya no querían tener relación con los partidos, también hubo posiciones intermedias que pedía que le metiéramos factores de corrupción a la fórmula que elaboré para que se calcularan los votos emitidos a favor de una persona para que el partido no pese menos, pero entonces ese factor no tenía justificación porque entonces no estaríamos usando la matemática y la estadística para calcular los votos, hubo quien me dijo que lo que teníamos que hacer era poner a competir al partido con los candidatos, pero esa no es la intención porque el partido no tiene que hacer eso cuando es el mismo el que postula a los candidatos y la población elige.

LH: Muchos han indicado que el voto preferente no es realmente una apertura de los listados, ¿En algún momento usted permitió que el criterio técnico que tenía que aplicar fuera influido por intereses de algún tipo?

A: Yo he recibido presiones de mucha gente, de ambos extremos empezando por no hagamos nada, no cambiemos nada hasta aquí hay que barrer con el sistema de partidos políticos e imponer un nuevo sistema, presiones de ambos lados en lo personal y también reflejadas por los medios de comunicación, ahora el trabajo que desarrollamos es un trabajo técnico que uno puede o no compartir criterios, pero nadie me puede debatir a mí que las cosas se elaboraron con ciertas visiones o con ciertos objetivos que se definieron desde antes.
Cuando uno se mete a esto sabe que va a recibir presiones de todos los sectores pero uno tiene la obligación de resistir esas presiones.

LH: ¿Cuál es su posición luego de recibir tantas críticas por la propuesta que usted elaboró?

A: Yo no creo que todos los que la critican la entienden, el partido político es la institución que postula a los candidatos pero además le da cohesión a todos esos candidatos que postula en el quehacer público, el partido tiene que tener cierto ascendente sobre sus candidatos electos, por eso es importante que el voto del partido sea considerado al momento de asignar los escaños, pero más importante, que el ciudadano tenga la libertad de escoger si avala lo que el partido le está proponiendo o si decide votar por personas.

Tanto vale el voto y tan legítimo es votar por un partido como una persona, entonces ambos tipos de votos deben contar a la hora de asignar los escaños.

LH: ¿Considera que se está malinterpretando la propuesta del listado abierto con el voto preferente?

A: Estoy convencido que se está malinterpretando y es porque no se termina de entender y, además, porque existe una desconfianza hacia el Organismo Legislativo y hacia todos sus integrantes, sin conocerme me han dicho que soy un diputado cuestionado, y yo soy una persona que ha trabajado mucho en el Congreso, mi formación académica tiene que ver con esto, entonces estoy haciéndolo con el mejor criterio técnico político que puede haber, teniendo como fin último entregarle a los guatemaltecos un sistema político electoral que los haga sentirse más cómodos con los resultados.

LH: ¿Cuándo se empezarían a notar los resultados de esta reforma?

En el mediano plazo vamos a empezar a ver los resultados, no lo vamos a ver en la siguiente elección porque todo mundo está fijándose en la fórmula electoral que es uno de los tantos cambios que se hicieron, hay cambios más profundos de los cuales nadie habla, pero si esto logra funcionar yo sé que el país va a tener un mejor sistema político electoral y para eso me postulé.

LH: ¿Qué criterios utilizó para impulsar estas reformas?

Primero por el desempeño que he realizado en varios partidos y por la formación que tengo me puse a revisar las investigaciones más recientes sobre diseños de reformas electorales y sobre sistemas en diferentes países, y tuvimos de referentes teóricos a personajes como Dieter Nohlen y Giovanni Sartori y cuando encontramos que no había un modelo que balanceara el voto a las listas y el voto a las personas decidimos nosotros elaborar una.

Al cierre de este reporte, la diputada Ana Victoria Hernández, vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Electorales firmó el dictamen de reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, con esto aumenta el número de firmas del documento a doce; para que se emita favorablemente el mismo necesita diez.

Hasta el momento estos son los otros diputados que firmaron el dictamen: Óscar Argueta, Mario Taracena, Orlando Blanco, Rubén Misael Escobar y Karina Paz de la Unidad Nacional de la Esperanza, (UNE), Alejandra Carrillo, del Movimiento Reformador (MR), y Fernando Linares Beltranena del Partido de Avanzada Nacional (PAN), Felipe Alejos (TODOS).

Ayer por la tarde, más diputados firmaron el dictamen, por lo que el documento ya contiene doce firmas, lo cual permite que se emita dictamen favorable al Presupuesto 2018.

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