Por Douglas Cuevas
dcuevas@lahora.com.gt

Ayer cuerpos de socorro documentaron el caso de una menor de 11 años de edad que habría recurrido al suicidio, un fenómeno social que a criterio de expertos es la combinación del sentimiento de frustración acompañado de la carencia de políticas públicas que atiendan la salud mental de los guatemaltecos.

El psicólogo Marco Antonio Garavito, de la Liga Guatemalteca de Higiene Mental, señaló que los suicidios en Guatemala son más comunes de lo que se puede pensar, pero que parecieran estar escondidos por la falta de estadísticas que manejan las autoridades y la falta de acciones preventivas desde el Ministerio de Salud.

Esto ocurre luego de que una persona cae en una depresión que se va alimentando ante intentos fallidos por alcanzar algo sin éxito, llenando su vida de frustración y una ira que muchas veces se transforma en una conducta autodestructiva como la ingesta excesiva de alcohol y drogas, según el experto.

El entrevistado agregó que en el interior del país los hechos son igual de recurrentes que en la ciudad y que comparten la falta de atención por parte de las autoridades “en toda el área ixil es terrible, me cuentan de personas que se suicidan y estos son relacionados con el consumo de alcohol”, afirmó.

PRESTAR ATENCIÓN A LAS SEÑALES

La persona que decide quitarse la vida no toma esta decisión a la ligera y es algo que ha venido pensando o incluso advirtiendo a amigos o familiares con frases como: “ya no aguanto esta situación” o “me voy a matar”, lo que según Garavito, en ocasiones son tomadas como bromas.

“El suicidio no es intempestivo; el que se suicida no lo hace por un arranque de ira, el que se suicida lo ha estado pensando mucho tiempo y de repente hay un arranque de ira que lo dispara y lo lleva a la realidad”, indicó. Otros factores a considerar son la soledad y el aislamiento de la persona, que puede ir acompañado de un consumo inesperado de alcohol u otro tipo de drogas.

Para Abner Paredes, encargado del área de juventud de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), la forma de evitar situaciones de este tipo en niños y adolescentes es escucharlos y mantener una comunicación constante que les haga sentirse queridos.

“La institución no tiene un registro, pero es importante señalar que al hacer una investigación esta apunta que es por falta de atención en sus hogares o alguna situación relacionada a decisiones por situaciones sentimentales o agresiones que tienen con sus parejas”, dijo Paredes.

INACIF SIN CIFRAS

El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) desconoce la cantidad de suicidios que ocurren al año, puesto que no hacen dicha clasificación, pero a criterio de Garavito cualquier número sería impreciso debido a casos que no son reportados.

El experto señala que el suicidio es un fenómeno que no conoce de género y nivel socioeconómico.

 

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