POR MARIELA CASTAÑÓN
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En el 2007, las cárceles guatemaltecas resguardaban a 7 mil 932 presidiarios, actualmente el número asciende a 22 mil 939, según el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) y la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP).
Ayer en un conversatorio de políticas públicas y el nuevo modelo de gestión penitenciaria, el director de la DGSP, Juvell de León, explicó que algunos de los desafíos a enfrentar son el hacinamiento, el déficit de personal, la ausencia de cárcel de máxima seguridad, el cambio en el perfil de los reclusos, corrupción y registro insuficiente de visitas, abogados y encomiendas.
Por otro lado, se destacó que entre las mejoras recientes por esta situación son: procesar e instalar escáneres para registro de ingreso, traslados de privados de libertad según sus perfiles, pruebas de confiabilidad para parte del personal operativo y nuevas medidas de supervisión.
