POR DENIS AGUILAR
daguilar@lahora.com.gt

Como una consecuencia de las acciones que han realizado en las últimas semanas, analistas consideran que tanto el presidente Jimmy Morales y los diputados han ido perdiendo credibilidad entre la ciudadanía, lo que implica que una renuncia de estos devolvería la confianza de la población en la institucionalidad pública.

Elvin Díaz, del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales, dijo que para él la mayoría de los diputados no gozan de credibilidad, sobre todo los que votaron a favor de los decretos para modificar el Código Penal y que favorecían la impunidad.

“Me parece a mí que no están en una posición donde la ciudadanía se siente en confianza, me parece que eso es evidente después de ver dos jornadas muy intensas de protestas como fue la del 15 de septiembre cuando la gente decidió tapar todas las salidas posibles del Congreso y la más significativa que fue la del paro del 20 de septiembre”, señaló.

Para Díaz, el presidente Jimmy Morales es el que más señalamientos ha generado en su contra, además, considera que ha dividido al país y que su situación se agrava por las tres solicitudes de antejuicio planteadas por diferentes sectores y el Ministerio Público para retirarle la inmunidad.

“Él ya no goza de ninguna legitimidad, con su tipo de políticas ha roto la unidad nacional, ha dividido el país, lo ha polarizado más, entonces me parece que es claro que no gozan de simpatía o credibilidad”, aseguró.

ANTE FALTA DE CREDIBILIDAD SE RECHAZA EL DIÁLOGO

La activista Helen Mack aseguró que debido a la falta de credibilidad del presidente Morales y de los diputados, sectores de la sociedad guatemalteca han rechazado entablar un diálogo para solventar la crisis y plantear cambios al sistema, ya que no existen las condiciones necesarias para realizarlo.

“Ya lo vimos por el pacto de corruptos que está haciendo el Presidente y el Congreso al haber emitido lo que emitieron (reformas al Código Penal) y ahora -en- la Corte Suprema de Justicia está buscando defender ese pacto de corruptos”, aseguró Mack.

Para la entrevistada, la crisis actual afecta a los tres poderes del Estado, ya que los actores de estos organismos no están buscando defender los intereses de nación, sino los de un determinado grupo.

LA SOCIEDAD HA PERDIDO CONFIANZA EN LAS INSTITUCIONES

Nery Rodenas, director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), dijo que la población ha perdido la confianza en las instituciones ante la crisis política actual.

“No existe un respaldo, recordemos que el poder radica en el pueblo de Guatemala y que lo delega en sus funcionarios y en ese sentido hay un manifiesto de falta de confianza”, comentó.

Los entrevistados consideran pertinente que el mandatario y los diputados se separen de sus cargos.

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