POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt

Al menos once personas fueron capturadas en 18 allanamientos realizados por la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ministerio Público (MP), por presuntamente integrar una estructura dedicada a la clonación de tarjetas de crédito y débito. La banda era liderada por un hombre de nacionalidad beliceña y trabajadores de radios del país.

El subdirector general de Investigación Criminal de la PNC, Stu Velasco, explicó que la estructura ubicaba comercios con mayor demanda de pago, por medio de tarjetas de crédito.

Los líderes eran el trabajador de una radio, Gustavo Adolfo Navas Cuezzi y el beliceño Harold Lindsay Amos Rodríguez. También, Luis Antonio Valenzuela Sandoval y Walter Rolando de León Tambriz.

En el caso de Navas, era uno de los reclutadores de personas que trabajaban en comercios o gasolineras a quienes convencía para “colaborar” con la estructura, según la PNC.

En tanto, Amos, el beliceño proporcionaba los skimmers (aparatos que se utilizan para clonar tarjetas de crédito o débito). Tenía enlaces en Belice y Suramérica, según el Subdirector.

“Se reunían cada 72 horas en la ciudad capital. Haciendo efectivo el dinero defraudado y pagando entre Q100 a Q300 por cada transacción hecha”, explicó Velasco.

Los captadores de información por medio del skimmer eran, según la PNC, Frederic Gustavo Reyes Pinto y Romualdo Domingo de León, quienes trabajaban en gasolineras, el primero en la zona 18 y el segundo en Chimaltenango.

Mientras, que los compradores de las tarjetas clonadas eran Adolfo Fernando Peralta Reyes, Luis Alonzo Ruiz Aguilar, Madelin Romero Rodríguez, Kimberly Andrea Melgoza Romero y Maribel Muñoz Martínez.

¿QUÉ HACEN LOS SKIMMERS?

Por otro lado, el MP informó que los “malos empleados” de los comercios, captaban la información de la tarjeta con el skimmer, al momento en que el cliente pagaba con la tarjeta y se distraía, se deslizaba la información en ese aparato y almacenaba los datos personales y de la cuenta asociada a la tarjeta.

La información se insertaba de dos formas: en un plástico nuevo ingresaban los datos de la cuenta de la víctima y plasmaban el nombre de alguno de los integrantes de la estructura criminal. Al realizar las compras, el voucher se imprimía con los nombres de la estructura criminal, pero el cobro se realizaba en las cuentas de los agraviados.

La otra forma, era a través del uso de las tarjetas de los sindicados que tenían grabados los nombres de ellos, pero le configuraban en la banda magnética la información de las cuentas de los agraviados.

CASOS Y PESQUISAS

De acuerdo con el jefe de la SGIC, registraron 25 casos de víctimas afectadas por la clonación de sus tarjetas, los mismos fueron resueltos.

Según Velasco, el proceso de investigación se sustentó a través de la División de Métodos Especiales de Investigación (Dimei), pesquisas de campo, individualización de victimarios, entre otras diligencias.

 

 

 

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