Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

En 2012 el presidente Barack Obama dio una luz de esperanza a millones de jóvenes indocumentados al firmar la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), con lo que los migrantes que llegaron a ese país cuando eran niños podían tener acceso a mejores condiciones laborales, obtener un permiso de conducir y tener oportunidades educativas al poder ser tomados en cuenta para becas universitarias.

No obstante, este año los Dreamers vieron como el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el fin del programa impulsado por su antecesor, dejando al Congreso la decisión de firmar el Dream Act, que de aprobarse les daría un estatus migratorio legal.

Algunos jóvenes beneficiarios del DACA relataron a La Hora Voz del Migrante que sienten temor y se enfrentan a la incertidumbre de ser deportados a un país con pocas oportunidades de desarrollo como Guatemala, en donde la pobreza alcanza a un alto número de la población.

Los sueños de más de 19 mil jóvenes indocumentados guatemaltecos que llegaron siendo niños a Estados Unidos se ven amenazados por la decisión del presidente Trump.

La incertidumbre sobre qué pasará con su futuro y el resto de beneficiarios es latente.

HAIDY: “MI FAMILIA TIENE MIEDO”

Haidy Melisa llegó a Estados Unidos junto con sus padres cuando era apenas una niña. Ella es parte de la historia de más de 19 mil jóvenes de origen guatemalteco que pertenecen al DACA hasta 2016, según cifras del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés).

Mientras El Salvador y Honduras suman arriba de 45 mil jóvenes beneficiarios del mismo programa.

La connacional dijo a La Hora Voz del Migrante que se enteró por medio de las noticias de la cancelación del programa, y asegura que fue un gran impacto, porque es consciente que no solo ella se verá afectada.

“Todos están tratando de vivir una vida en donde uno se pueda hacer una carrera, vivir aquí, pero es duro porque no se tienen papeles, y con DACA eso nos dio la oportunidad nos abrió un montón de puertas y quitarnos eso es prácticamente quitarnos nuestro futuro”, comentó.

Comentó que se unió al programa hace cuatro años con lo que pudo obtener su licencia de conducir y movilizarse para ir a la escuela en donde estudia biología.

“Me da mucho miedo exactamente porque ellos tienen toda nuestra información, se la dimos con el DACA, de donde vivimos, donde trabajamos, tienen todo y ahora ya saben que no estamos protegidos debajo de DACA… nos da miedo”, anotó.

La joven que dejó Guatemala a la edad de 6 años relata que recuerda pocas cosas del país y cree que no es tan fuerte como para regresar y adaptarse, porque sería como empezar de nuevo y asegura que “me da miedo regresar, no sé cómo llevar mi vida allá”.

“Mi familia tiene miedo por todo lo que han hecho mis padres para mí y mis hermanas para vivir acá… todo puede desaparecer ahora”, añadió

KAREN: “ME DA MIEDO REGRESAR POR LA VIOLENCIA QUE HAY ALLÁ”

Desde Nevada Karen Michelle relató a La Hora Voz del Migrante que llegó a EE. UU. junto con sus padres a la edad de 11 años, y cuando finalizó sus estudios del High School, decidieron que podría unirse al programa.

En la actualidad trabaja como agente de seguros para vehículos. Su tranquilidad se vio interrumpida por la posibilidad de que su futuro se vea afectado por la decisión del presidente Trump en suspender dicho programa.

“Estoy preocupada, porque no sé qué voy a hacer, yo tengo mi familia, mi hija, mis pagos que hacer y si me quitan el permiso de trabajo ya no voy a poder trabajar acá, porque me revisan mis papeles, y estoy muy angustiada en estos momentos”, indicó.

Ante una posible deportación, Karen señala que preferiría irse a vivir a México y no a Guatemala porque no sabe qué tipo de futuro podría tener, “me da miedo regresar por la violencia que hay allá, pues también en la pobreza, porque no sé de qué podría trabajar”, señala.

Con mucha tristeza, expresó su frustración y angustia por no saber qué pasará ahora, y más porque piensa que su hija no conoce otro país como hogar más que Estados Unidos.

“Yo viví en Guatemala, y a nosotros allá nos tocó fuerte porque no teníamos que comer… por eso nos vinimos… y vinimos por otro futuro y como para que yo lleve a la nena otra vez para allá… no”, dijo con la voz entrecortada.

Aunque el temor ahora persiste en su vida hace un llamado a todos los jóvenes para que se unan y sigan luchando sin detenerse para lograr una ley que les sirva de soporte

LOS SOÑADORES NO SE DARÁN POR VENCIDOS

TheDream.US que apoya a jóvenes beneficiarios del DACA a seguir sus estudios por medio de becas, es una organización sin fines de lucro creada por dos congresistas y el fundador del periódico Washington Post, que surgió ante la falta de aprobación del Dream Act.

Los fondos que han recolectado por espacio de cuatro años son de origen privado y en la actualidad son unos 2,800 jóvenes los que reciben el apoyo.

Tania Wilcox, de TheDream.US, dijo que el ambiente entre los Dreamers es una mezcla de temor y de incertidumbre, aunque destaca que persiste el coraje y determinación por luchar por sus derechos.

“Están usando toda esta ira y miedo para impulsar sus voces para tratar de influenciar al Congreso, y aunque hay unos muchachos que no quieren decir algo públicamente hay muchos que se están organizando y están en las calles haciendo llamadas al Congreso, y que están formando una campaña”, anotó.

Por su experiencia con los jóvenes, Wilcox reconoce que no se darán por vencidos y que lucharán, “ellos se han integrado más en este país, porque han podido trabajar e ir a la universidad”.

Aunque el programa haya finalizado, la entrevistada aseguró que ellos continuarán dando apoyo con becas, y para noviembre esperan otorgar nuevas oportunidades.

NO HAY ESPERANZAS PARA DREAMERS EN GUATEMALA

El panorama para los jóvenes en Guatemala es sombrío porque la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), de 2014, apuntó a que más de 9 millones de guatemaltecos sobrevivían en condiciones de pobreza, casi un 60 por ciento de la población en ese año. Además, en comparación a lo que gana un migrante en Estados Unidos, los salarios que se pagan en el país son bajos.

El migrante Mynor Aguirre, presidente de la Asociación Primaveral, añadió que ahora existe pánico y mucho temor entre los jóvenes, que dependen del sistema en donde viven y han crecido por años.

“Es imposible que deporten a los 800 mil que están bajo este programa, pero creo que el gobierno está impulsando un método como para desalentar a que más niños salgan hacia sus padres y creo que ese es un método que están haciendo creer y lo están logrando quizás”, comentó.

Por otro lado, Aguirre calificó de lamentable las declaraciones del vicepresidente Jafeth Cabrera, quien dijo que los migrantes se fueron “porque quisieron” lo que da a entender que ignora las razones por las que los guatemaltecos abandonan a su país y familia.

“Si usted le pregunta a cualquier empleado público o del campo sobre las razones por las cuales tenemos que salir tanto de Guatemala, como del pueblo donde crecen, porque tienen que buscar oportunidades”, añadió.

El problema para el connacional, es que en la actualidad no existen esperanzas para que los jóvenes del DACA encuentren un futuro en Guatemala.

“No hay un sistema de reinserción donde haya un organismo que esté al tanto de las cualidades que llevan estos jóvenes y que las puedan emplear allá en la fuerza de trabajo. Hay tanto vacío que el gobierno ni siquiera se ha pronunciado a favor de cómo apoyar a estos jóvenes en caso de que vayan a ser procesados para ser retornados”, apuntó.

Mientras que desde Los Ángeles la guatemalteca Edna Sandoval contó que se han realizado manifestaciones en las que ha participado a fin de pedir que no se cancelara el DACA.

“Se les está quitando a los jóvenes la oportunidad de tener una educación para que ellos puedan empoderarse y tener representación a nivel nacional, entonces es por eso que este tema es tan preocupante porque va a afectar a los estudiantes y jóvenes que están trabajando”, dijo.

A decir de la connacional, uno de los riesgos para los jóvenes es que muchos serán enviados a países que no conocen porque llegaron desde muy pequeños a Estados Unidos, “este tipo de acciones afectan a las comunidades locales, y también a las comunidades a donde van a ser deportadas estas personas”

LO QUE TIENEN QUE SABER LOS DREAMERS

Julia Toro, quien trabaja como abogada privada de inmigración desde hace 14 años en Washington D. C., indicó que el DACA fue avalado por el presidente Obama en 2012 para beneficiar a jóvenes que entraron a Estados Unidos antes de junio de 2017 y que debían llenar ciertos requisitos de edad.

Ahora que el presidente Trump anunció la suspensión del programa, la abogada señala que el Congreso tiene seis meses para definir si da el status permanente a los jóvenes.

“-El Congreso- tiene seis meses para hacer esto, es muy poco tiempo porque hace 16 años están tratando de pasar una Legislación que se llama Dream Act, y no han podido hacerlo”, anotó.

Toro refirió que aún es posible renovar el DACA antes que expire, pero deben hacerlo antes del 5 de octubre, es decir que los beneficiarios del programa tienen menos de un mes para poder hacerlo. Quienes no lograron tener acceso antes de esta cancelación no podrán unirse.

Por otro lado la profesional dijo que los jóvenes que no tengan una orden de deportación en su récord de migración no pueden ser detenidos y retornados por ICE. “No creo que lo harían porque no tienen los recursos para hacerlo, y ni el personal, la prioridad de ICE si es ir de casa en casa con los que tienen récord criminal o tienen ya una orden de deportación”.

En el caso de los Dreamers, es complicado que esto suceda porque los jóvenes tienen un récord limpio y no serían prioridad. Si en caso les llega una carta de inmigración es importante que sepan que poseen derecho a llevar un proceso de deportación.

Sobre la ley del Dream Act, señaló que la misma permitiría legalizar el estatus de los Dreamers y permitirles obtener una residencia permanente.

Para quienes solicitaron un permiso de salida de Estados Unidos, Toro enfatiza en que pueden ejercer ese derecho y volver, no obstante para quienes deseen solicitar una nueva solicitud de salida del país, ese permiso ya no es válido porque el programa ya está suspendido.

“Los que están haciendo sus estudios pueden seguir, eso lo determinan las diferentes universidades, diferentes estados, cada uno tiene sus reglas y procedimientos sobre quién puede o no ser estudiante en esas universidades. No se autodeporten, esperen a ver qué va a pasar aquí en Estados Unidos… hay esperanza, hay demócratas y republicanos que quieren esta reforma, que quieren implementar esta ley”, dijo.

POBRE REACCIÓN DEL GOBIERNO

El gobierno de Guatemala no ha mostrado una respuesta contundente ante el anuncio del gobierno estadounidense. El Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado en el que indicó que por medio de las sedes consulares se realizan acciones a fin de manejar la situación sobre la cancelación del programa.

“Por medio del Embajador acreditado ante la Casa Blanca y sus Misiones Consulares ha redoblado esfuerzos para que se respeten los derechos de los jóvenes soñadores, el debido proceso y se realice la transición adecuada a una residencia permanente”, apuntó la Cancillería.

A la vez señalaron estar atentos, y en apoyo de iniciativas de ley dirigidas a la regularización de la situación de los jóvenes soñadores, al mismo tiempo que agradecen por el “apoyo, solidaridad, y compasión demostrada hacia estos jóvenes soñadores”, por lo que hacen un llamado a estar atentos a los anuncios oficiales y a “no entrar en pánico”.

EL SALARIO MÍNIMO EN GUATEMALA

El salario mínimo al mes en el país, para el sector agrícola y no agrícola oscila en Q2 mil 893.21, mientras que para el sector exportador y de maquila es de Q2 mil 667.52. Es decir que tomando en cuenta el tipo de cambio del Banco de Guatemala de Q7.29, en dólares sería entre US $365 a US $395.

En Estados Unidos el gobierno federal fija un salario mínimo. Desde el 24 de julio de 2009 el salario mínimo de esta categoría es de US $7.25 por hora, cantidad que no ha cambiado desde el 24 de julio de 2009, aunque puede variar de acuerdo al Estado.


CIFRA

19 mil jóvenes guatemaltecos serían dreamers, según cifras del USCIS, mientras El Salvador y Honduras suman más de 45 mil registros.

“Todos están tratando de vivir una vida en donde uno se pueda hacer una carrera, vivir aquí, pero es duro porque no se tienen papeles, y con DACA eso nos dio la oportunidad, nos abrió un montón de puertas y quitarnos eso es prácticamente quitarnos nuestro futuro”.
HAIDY MELISA

“Estoy preocupada, porque no sé qué voy a hacer, yo tengo mi familia, mi hija, mis pagos que hacer y si me quitan el permiso de trabajo ya no voy a poder trabajar acá, porque me revisan mis papeles, y estoy muy angustiada en estos momentos”.
KAREN MICHELLE

“Están usando toda esta ira y miedo para impulsar sus voces para tratar de influenciar al Congreso y aunque hay unos muchachos que no quieren decir algo públicamente hay muchos que se están organizando y están en las calles haciendo llamadas al Congreso y que están formando una campaña”.
TANIA WILCOX –THE DREAM.US-

“No hay un sistema de reinserción donde haya un organismo que esté al tanto de las cualidades que llevan estos jóvenes y que las puedan emplear allá en la fuerza de trabajo. Hay tanto vacío que el gobierno ni siquiera se ha pronunciado a favor de cómo apoyar a estos jóvenes en caso de que vayan a ser procesados para ser retornados”.
MYNOR AGUIRRE –PRESIDENTE DE ASOCIACIÓN PRIMAVERAL-

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