POR MARIELA CASTAÑÓN
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Según el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), en el periodo de enero a julio de 2017, ha realizado 4 mil 813 evaluaciones médicas por delito sexual a hombres y mujeres. El año pasado, las personas afectadas por el mismo delito y periodo de tiempo fueron 4 mil 927.
De acuerdo con los reconocimientos médicos efectuados por Inacif, un total de 4 mil 343 mujeres fueron violentadas sexualmente, así como 470 hombres, para hacer un total de 4 mil 813 personas. Los casos se registraron en los primeros siete meses del año.
En tanto, en 2016, las víctimas fueron 4 mil 927 en total, 4 mil 391 fueron mujeres y 536 hombres. Los datos reflejan que el año pasado se registraron 114 delitos sexuales más en comparación con 2017.
LOS EFECTOS
Marco Antonio Garavito, director de la Liga de Higiene Mental, explicó que los efectos de la violencia sexual inciden negativamente en la vida de las personas, que regularmente enfrentan sentimientos de culpa y se sienten denigrados.
“Es un tema que socialmente es muy cuestionado, prejuiciado y castigado. Normalmente estos casos no se denuncian ni se comunican y comparten, el hecho traumático se tiene que vivir en soledad, por pena, culpabilidad o por las razones que sean. Una violencia sexual se define como un acontecimiento, que cuando ocurre cambia el sentido de la vida, por estas connotaciones. Van a haber afectaciones desde sentirse denigrados, invadidos en espacio personal”, indicó Garavito.
El profesional explicó que si no hay acompañamiento psicológico y certeza en la justicia, las consecuencias para una persona violentada serán graves.
SIN PREVENCIÓN
Por otro lado, Garavito destacó la necesidad de que el tema se aborde de forma preventiva y para ello deben involucrarse diferentes sectores.
“Primero hay que entender que la acción en contra de esto no solo puede darse por la vía punitiva, que es lo que normalmente hace el Estado. El gran tema es ¿cómo el Estado tiene una responsabilidad en la parte preventiva? por la vía del fortalecimiento de la familia, de la educación, en las escuelas, de tener un acuerdo mínimo para que las iglesias de cualquier nominación incluyan en sus procesos educativos con su feligresía todo este tema de la sexualidad y no seguir predicando el sentido del pecado y el perdón alrededor de esto”, reiteró.
El director de la Liga de Higiene Mental opinó que el flagelo difícilmente se logrará combatir, si no existe educación sexual en las escuelas y las iglesias continúan con un discurso “ultra conservador”. También lamentó que el Congreso de la República no haya aprobado la ley de la juventud, por un capítulo dedicado a la sexualidad.
ACCIONES
La Hora consultó al viceministro de Prevención del Delito del Ministerio de Gobernación, Axel Romero, sobre las acciones de prevención que se impulsan en el tema de violencia sexual, pero al cierre de esta nota no fue posible obtener respuesta.
