Joseline Ayala
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La Comisión de Asuntos Electorales del Congreso de la República, como parte de las propuestas para reformar la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) ha planteado mantener de forma anónima a los financistas de las campañas de las agrupaciones durante el periodo de las elecciones.
Dentro del tercer borrador que se ha formulado, los parlamentarios pretenden que las personas detrás del financiamiento privado queden en el anonimato eliminando el artículo 21 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos vigente en donde se prohíbe a las agrupaciones partidarias recibir fondos económicos de organismos, personas individuales o jurídicas extranjeras, y que toda donación debe ser reportada al Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Si este cambio es aprobado, las agrupaciones partidarias no están obligadas a reportar al ente electoral de dónde provienen los fondos ni los nombres de sus financistas, algo que Ángel Ramírez, representante de Congreso Eficiente indica que podría ser un riesgo para el país.
“En todo proceso de reformas electorales existe un riesgo latente debido a la clase de cambios que se aprueben, pero también depende de los cambios que se lleguen a aprobar y la forma en que se alcancen los consensos”, explicó.
Otro de los aspectos que han sido blanco de discusión a lo interno de la Comisión es que candidatos con procesos penales abiertos, pero que estén condenados puedan asumir el puesto, situación que genera preocupación y que también representa un peligro, aseguró Renzo Rosal.
Ramírez indica que los diputados buscan quedar bien con ellos mismos y salvarse el pellejo, y explicó que una eventual aprobación de este artículo sería contraproducente trayendo consecuencias negativas para el país, por lo que espera que este punto solo quede en una propuesta.