Por Joseline Ayala
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Debido a los constantes enfrentamientos que han protagonizado tanto el Organismo Ejecutivo como el Legislativo, se ha evidenciado una falta de capacidad y de liderazgo para poder cumplir con sus agendas a favor de la población.
De acuerdo con el analista político independiente Edgar Gutiérrez, se ha evidenciado que en sus apariciones públicas el presidente Jimmy Morales ha aprovechado para quejarse sobre el Congreso y lo toma como una excusa para no cumplir con sus responsabilidades.
“Estamos hablando de un Ejecutivo casi que minusválido en relación a la ejecución presupuestaria, y el Congreso no tiene liderazgo ni capacidad alguna para cumplir su agenda sustantiva y las personas tienen razón al deslegitimar a ambos organismos porque no están cumpliendo la función para la cual fueron creados”, indicó.
Según Gutiérrez esto ha provocado un rechazo generalizado por esos enfrentamientos, que lo único que hace es desprestigiar a los dos poderes y dejar en evidencia la poca habilidad política que tiene cada organismo en lograr alcanzar los temas de sus agendas.
“El Presidente ha estado quejándose en público sobre el Congreso y que no le aprueba algunos temas, pero en verdad está haciendo mal porque lo que ha logrado es un rechazo, como ya se está viendo, en vez de recurrir a sus propios mecanismos para incidir a través de su bancada”, señaló.
JUEGO DE ACUSACIONES
Por su parte el analista político independiente Renzo Rosal aseguró que es un buen momento para que se aclare si existen campañas de desprestigio en contra de algún organismo del Estado, pues si se comprueba sería terrible por los mandatos de ambos organismos.
Asegura que la población ya está cansada de esos “enfrentamientos” entre el Congreso y el Ejecutivo, lo que ha sido más evidente en el caso de Morales en su calidad de representante del Gobierno central.
“El Presidente tiene en su mente esa fijación que los diputados son los responsables de muchos de los problemas que tiene su administración, pero entrar en ese juego de acusaciones no le hace bien al país”, resaltó.
La crisis particular que tiene la administración pública no es responsabilidad del Congreso aunque el mismo organismo Legislativo está en su peor momento a nivel de productividad y de generación de legislaciones a favor del país.
“Limpiarse y señalar al Congreso no es el camino que debería tomar el Presidente, él debe entender que el Ejecutivo tiene una dosis importante de culpa del estado de caos en el que se encuentra el país, en este momento no caben los señalamientos, pues ambos organismos son cuestionados”, finalizó.