POR KIMBERLY LÓPEZ
klopez@lahora.com.gt
Según las estimaciones del Banco de Guatemala (Banguat), en el escenario económico del país destaca una desaceleración que involucra al sector minero y al sector de construcción. Paralelo a eso, la inflación presentó una aceleración en los últimos meses.
Según el Banguat, el crecimiento económico del país pasó de un rango de 3 a 3.8 % del Producto Interno Bruto (PIB) a 3 y 3.4%.
Esta desaceleración ha estado influenciada por algunos factores; por ejemplo, en el sector de intermediación financiera está derivada del crecimiento al crédito del sector privado mientras que la desaceleración en el sector de minas y carteras se deriva del cierre de la minera San Rafael, así como una baja en el sector construcción.
INFLACIÓN
Además de esto, el presidente del Banguat, Sergio Recinos, informó que la inflación aceleró desde julio debido al incremento del precio del tomate.
El precio de este producto aumentó hasta en un 70 por ciento por factores climáticos.
No obstante, se prevé que al final del año la inflación se ubicará en 4.50 por ciento.
CIERRE DE MINERA
Desde julio, Recinos estimó que el cierre de la minera San Rafael, como resultado de una resolución de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), provocaría una desaceleración en el crecimiento económico previsto.
Recinos explicó que esto se daría como respuesta a la incertidumbre que generaría la resolución.
En reunión de Gabinete Económico, estimaron que con el cierre se estarían perdiendo 1 mil 600 empleos directos y 6 mil empleos indirectos.
Otro de los efectos de dicha resolución, según el Gabinete Económico, sería la pérdida de la certeza jurídica.
La percepción que el país envía con este tipo de casos, indicaron, es negativa y desfavorable a la inversión y el crecimiento económico.
En relación a eso, el ministro de Energía y Minas, Luis Chang, manifestó su satisfacción luego de que la CSJ respaldara al Ministerio y evitara el cese de operaciones de la hidroeléctrica Pojom en Huehuetenango.
Icefi: Se invierte menos en población indígena
POR KIMBERLY LÓPEZ
klopez@lahora.com.gt
Luego de realizar un análisis al presupuesto de gasto público de Guatemala ejecutado en el 2015, el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) concluyó que por cada quetzal invertido en población no indígena, el Estado tan solo invierte 45 centavos en la población indígena.
El estudio detalla que del presupuesto total, Q42 mil 623 millones tuvieron como beneficiarios directos a los ciudadanos del país y de estos recursos solamente una cuarta parte fue destinada a los pueblos indígenas, unos Q10 mil 646.6 millones.
Esto equivale al 2.2% del Producto Interno Bruto (PIB). Mientras tanto, las inversiones dirigidas a la población no indígena representaron el 6.5% del PIB.