Por G. Ortíz y D. Gámez
gortiz@lahora.com.gt y dgamez@lahora.com.gt

Alimentos, artesanías, tejidos típicos y especias son solo algunos de los productos guatemaltecos que son llevados a Estados Unidos y forman parte de los artículos considerados nostálgicos, porque hacen que los connacionales sientan una conexión con su país a pesar de estar lejos.

Aunque el objetivo es establecer esa conexión de los migrantes con su país, también existen otros beneficios de este negocio puesto que la elaboración de estos artículos permite la creación de fuentes de empleo, que actualmente algunos migrantes ya realizan y que además sirve para mitigar las condiciones de pobreza y bajos salarios que hay en Guatemala.

ODILYS DEL CID LLEVA PRODUCTO

Odilys Del Cid, en Trenton Nueva Jersey, relató a La Hora Voz del Migrante que cada vez que viaja a Guatemala trae artículos como pan, conservas e incluso achiote, entre otros productos que sus vecinos y familiares le piden.

“Antes yo compraba mis cosas aquí, pero como he logrado viajar hasta dos veces al año entonces compro mis cosas en Guatemala y me di cuenta que a la gente aunque aquí haya pan, le gusta el que se hace en casa allá en la aldea, entonces lo traigo”, comentó.

Aunque llevar los artículos a Estados Unidos a veces es difícil, Del Cid prefiere hacerlo porque asegura que el sabor de los productos en EE. UU. no es el mismo. En ocasiones ha hecho comida como tamales, chiles rellenos y hasta pan.

Los relatos de ambas guatemaltecas no son muy diferentes al resto de connacionales que viven en ese país, quienes destacan que adaptarse a nuevas comidas es difícil y el volver a consumirlos hace que sientan que no están tan lejos de su tierra.

UN APOYO A LOS INDÍGENAS

La venta de estos productos también ha logrado generar empleos en Guatemala. Félix Pérez, residente en Oakland California junto a su esposa Martina López, ha logrado manejar un negocio en el que ofrecen trajes típicos y telas de la región conocido como “Trajes Típicos de Guatemala o de Todos Santos”.

Pérez indica que es importante motivar este tipo de negocios porque generan una fuente más de empleo en Guatemala que permite disminuir la migración.

“Uno de nuestros objetivos es crear fuentes de trabajo con nuestras propias artesanías allá en Guatemala. El gobierno debería pensar en ayudar a la gente indígena dándoles materiales para que ellos mismos puedan trabajar en sus comunidades, para que puedan sobrevivir, pero que no les pongan trabas”, dijo Pérez.

El entrevistado cree que es necesario que las oportunidades estén disponibles para todos, y que ya no se siga monopolizando el mercado y se pueda extender a más países en el mundo. Señaló que en Oakland, California, hay tiendas similares a la suya.

En la tienda de los esposos Pérez se pueden encontrar cortes para mujeres, güipiles, camisas típicas, pantalones, sombreros, bolsas o morrales con motivos típicos, fajas, rebozos, zapatos de cuero y sandalias. En un futuro espera introducir botas de cuero elaboradas en el municipio de Pastores, del departamento de Sacatepéquez, puesto que han notado que tienen aceptación entre los guatemaltecos.

NECESITAN ORIENTACIÓN

En la aldea El Duraznito, en el departamento de Jalapa, en donde las condiciones de desarrollo son limitadas, varias familias se unieron con la intención de crear una organización que subsiste de la siembra, cosecha y preparación del café conocido como “Marías Xalapan”.

Mirna Cruz, de la asociación Esperanzas del Futuro, dijo que le gustaría que el producto que elaboran con las demás mujeres de la comunidad llegue al extranjero porque consideran que podría ser bien recibido y ayudaría a las familias del lugar.

“Queremos darlo a conocer, promoverlo, porque promovemos no solo el producto, y nosotras como mujeres una historia, y también el producto en donde la mano de obra es muy barata. Para nosotros sería muy importante si hubiera oportunidad llevar nuestro producto a Estados Unidos, y esa sería una gran oportunidad y lo venderíamos con un valor agregado”, comentó.

Cruz cree que lo que necesitan para llegar a otros países es orientación. Actualmente existe una fundación proveniente de Canadá que cada año les compra el producto, no obstante a Estados Unidos no han logrado llegar, “hemos escuchado de la Feria Chapina, y nos interesaría participar, eso generaría oportunidades”, comenta.

Un estimado de 1 mil 500 mujeres sobreviven de lo que genera la venta del café y es por eso que ahora trabajarán en parcelas educativas que fomenten el turismo. Cruz añadió que en El Durazno son decenas de familias las que han migrado en búsqueda de un mejor futuro.

“…Como organización vamos viendo de que sigamos motivando a la mujer de que hay una manera de sobrevivir en Guatemala en Jalapa. Aquí se han ido hombres y mujeres a migrar con sus hijos, ahora que vemos que se van, estamos tratando de ir a capacitaciones de emprendimiento”, añadió.

GLOBALIZACIÓN PERMITE SENTIRSE CERCA

El migrante Rodulfo Santizo, residente en Maryland, opinó que los productos nostálgicos han logrado llenar un vacío en los migrantes que dejaron su tierra y que con el tiempo han olvidado el sabor de su país.

“Hace algunos años era muy difícil que los productos guatemaltecos se encontraran en los supermercados, pero ahora con el florecimiento económico y las ideas de muchos migrantes guatemaltecos y de otras nacionalidades, se puede encontrar toda clase de productos de Guatemala y de otras nacionalidades”, comentó.

Santizo cree que con el consumo de estos artículos, los connacionales afrontan la vida con mayor positivismo.

Mientras que el guatemalteco Guillermo Castillo agregó que con los años son varios los productos que se han ido añadiendo al mercado nostálgico, que no solo está dirigido a connacionales y que no solo abarca productos sino que también llega hasta el tema de la industria cultural.

“Sí es prudente y necesario crear una política de emprendimientos y micro franquicias enmarcada en la política exterior, hoy por hoy es necesario… en el mercado nostálgico no solo se debería de hablar de los artículos sino también de las industrias culturales donde los migrantes pueden ser inversionistas y sean socios estratégicos”, comentó.

¿CÓMO APORTAN LOS MIGRANTES?

“Todo el mundo tiene un pariente en Estados Unidos que se convierte en el Embajador de esto”, comentó Irene Aycinena, coordinadora de la Comisión de Artesanías de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport).

El aporte de los migrantes no se limita al país norteamericano, por ejemplo, en una exhibición en Taiwán el año pasado, Agexport junto a otras entidades guatemaltecas se comunicó con la comunidad migrante en aquel país, quienes se convirtieron en los voceros de los productos.

“Siempre hay gente que quiere exportar porque hay un guatemalteco interesado…siempre están involucrados”, añadió.

Los proyectos también se han vinculado al turismo, por ejemplo, en Chuwila, Quiejel, Chichicastenango, la conexión de las tejedoras de fajas con migrantes en Estados Unidos les ha permitido que sus connacionales reúnan a personas interesadas en la ruta artesanal del país para que lleguen a esa comunidad a aprender el tejido de esos productos.

“Ellos ayudan un poco -turistas, conocen el proceso y al final compran la artesanía, por el apoyo de los chapines que les apoyan desde allá”, explicó Aycinena.

OTRO EJEMPLO DE PRODUCTOS NOSTÁLGICOS

_Foto Rec GuatemexOtro ejemplo de evolución del mercado nostálgico lo representa el negocio Guatemex, del guatemalteco José de Pedro, quien es originario de Nentón, Huehuetenango y desde hace varios años vive en Kentucky.

En su tienda, los connacionales encuentran productos de Guatemala desde medicinas hasta frutas, aguas y quesos, entre otros artículos. Además tiene disponibles algunas cosas de México, El Salvador y Honduras.

Según el entrevistado, la reacción de sus clientes, al ver el producto de Guatemala, es de emoción, porque varios de sus productos se encuentran en una tienda que bien podría ser la réplica de una guatemalteca.

Impacto del sector:

Más de 30 técnicas artesanales combinadas con diseño para crear artículos que han conquistado los mercados más cotizados a través de: moda, decoración de hogar, regalos y artículos personales.

Más de un millón de artesanos alrededor del país.

80% de la actividad es desarrollada por mujeres.

Los recursos generados por mujeres a través de la artesanía se invierten en el desarrollo de sus familias, nutrición, salud y educación para sus hijos.

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