Por Grecia Ortíz
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Llegar a un país con una cultura y un idioma diferente nunca es fácil, pero Blanca Elizabeth Mijangos demostró, al igual que lo han hecho miles de compatriotas más, que con esfuerzo vencer todos los obstáculos es posible, cuando se quiere salir adelante con trabajo honrado, aun estando lejos de su país.

Blanca Elizabeth Mijangos es originaria del departamento de Suchitepéquez y el año pasado recibió la corona como “Señora Cotzumalguapa”. Dejó Guatemala cuando tenía 20 años y migró junto a su pequeño hijo.

Mijangos relató a La Hora Voz del Migrante que el viaje a Estados Unidos es complicado, pues muchos creen que las oportunidades están abiertas para todos y la mayoría se endeuda y deja su casa. “No pensamos en el trayecto del camino y venimos arriesgando nuestras vidas, porque aguantamos hambre, nos podemos lastimar en la cruzada”, comentó.

En su caso, relató que experimentó varias dificultades porque tenía hambre y no tenía nada para comer, además de que tuvo que brincar un muro. Este trayecto lo hizo en dos ocasiones y en la segunda decidió llevarse a su hijo. “Dios siempre me ha acompañado a donde quiera que yo ando”, indicó.

Mijangos cree que existen diversas pruebas a las que se someten las madres guatemaltecas que solo se pueden superar con mucho esfuerzo.

“Aquí muchos de los que vienen creen que van a venir solo a trabajar, pero no, también cuesta encontrar trabajo, a veces hay que vivir situaciones que en nuestro país no las pasamos, pero me ha ido bien”, señala.

Aunque ha logrado salir adelante, Mijangos dice que no es aconsejable migrar, porque es un viaje que implica muchos riesgos, de los cuales no todos han logrado salir y mueren en el intento.

Con el tiempo, la connacional se involucró con una organización que acude a la frontera de Tijuana en donde se puede observar a decenas de personas que duermen en los parques y alcantarillas, en su intento de llegar a Estados Unidos, por lo que acostumbran hacer una cena en Navidad para ellos.

La connacional trabaja junto a la Unión de Guatemaltecos Migrantes (UGE) y la Fundación Cotzumalguapa.

Su primer trabajo fue en una fábrica de tejidos, labor que ha desempeñado en diversas empresas. Actualmente trabaja en la limpieza de casas, apartamentos y oficinas, entre otros.

Yo no me vine de mi país por alguna necesidad que tuviéramos, vine con el papá de mis hijos, soy realista. Pero gracias a Dios mis hijos salieron adelante y ya crecieron, indicó.

ASISTIÓ A FERIA EN SUCHITEPÉQUEZ

Hace algunos meses Mijangos visitó el municipio de San Gabriel, en Suchitepéquez, donde participó en las actividades de la feria como la reina representante de Santa Lucía Cotzumalguapa, en la que participó en un jurado calificador.

“Me sentí muy feliz de que me tomaran en cuenta, a veces dicen que uno no es profeta en su propia tierra, pero fui invitada a San Gabriel, y estando ahí querían que fuera a Santo Domingo también, pero iba por muy poco tiempo, por lo que no pude ir”, comentó.

Para ella, ayudar al prójimo en Guatemala es una satisfacción porque siente que llena su vida con felicidad al ver una sonrisa en las personas que pasan por momentos difíciles.

Para salir adelante con sus proyectos, las organizaciones realizan colectas y actividades, en las que la migrante participa con frecuencia y dispuesta a lograr apoyo para la ayuda que entregan.

Su consejo a los migrantes es que actúen conforme a la ley y sigan todas las indicaciones de las autoridades a fin de evitar cualquier motivo para que los deporten.

En su tiempo libre aprovecha para descansar y bailar, lo que la hace feliz. También trata de ir al gimnasio con frecuencia porque cree que es saludable y lo recomienda para mantener la lucidez de las personas.

“Aquí muchos de los que vienen creen que van a venir solo a trabajar, pero no, también cuesta encontrar trabajo, a veces hay que vivir situaciones que en nuestro país no las pasamos, pero me ha ido bien”.

“Me sentí muy feliz de que me tomaran en cuenta, a veces dicen que uno no es profeta en su propia tierra, pero fui invitada a San Gabriel, y estando ahí querían que fuera a Santo Domingo también, pero iba por muy poco tiempo, por lo que no pude ir”.
ELIZABETH MIJANGOS

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