Por Joseline Ayala
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Varios diputados indignados por la captura de tres personas que confesaron haber asesinado a dos menores en San Juan Sacatepéquez en febrero, han solicitado que se reactive la pena de muerte en contra de personas que cometen este tipo de crímenes.
El presidente de la Comisión de Asuntos de Seguridad Nacional, Raúl Romero, indicó que la indignación ha llegado a los integrantes de varias salas de trabajo y que a su criterio se debería aplicar la pena capital debido a que la criminalidad ha desbordado la tolerancia de los guatemaltecos.
Por su parte, el diputado Marcos Yax hizo un llamado a los parlamentarios para modificar la ley y dejar de defender los derechos de los “asesinos, pandilleros, sicarios, secuestradores” y las personas que abusan y atentan en contra de la vida.
Según Yax este hecho evidencia que los acuerdos y sugerencias que la comunidad internacional hace para respetar los derechos humanos de esas personas no son válidos en el país pues mientras se busca respetar a todos, Guatemala «pone los muertos».
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Patricia Sandoval, también se mostró a favor de la pena máxima en contra de personas que cometen ese tipo de crímenes pero resaltó que el país no está preparado para aplicar esta condena.
