POR JOSÉ DEL ÁGUILA
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La Policía Nacional Civil (PNC) trasladó entre ayer y hoy a 297 jóvenes en conflicto con la ley penal a distintos juzgados del Organismo Judicial (OJ). Estas personas presuntamente participaron en el amotinamiento ocurrido ayer en el centro de detención juvenil Las Gaviotas, donde también fueron localizados muertos tres internos.
Según el OJ, ayer por la noche fue trasladado al Juzgado de Paz un grupo de 200 jóvenes. De ellos, 152 eran menores de edad y el juez contralor los ligó a proceso penal por el delito de motín de presos. Los 48 restantes serán escuchados hoy en audiencia de primera declaración en el transcurso del día.
Un segundo grupo de 97 jóvenes, que tienen entre 18 y 22 años de edad, asistieron esta mañana al Juzgado de Instancia Penal de Turno, donde el Ministerio Público les imputará los delitos de motín de presos, allanamiento y evasión.
En la sala de audiencias a la que fueron trasladados los internos se percibían olores fétidos y la mayoría de ellos no aparentaba tener condiciones adecuadas de higiene.
DENUNCIAN MALOS TRATOS
Afuera de la sala de audiencias, varias madres angustiadas denunciaron a periodistas los malos tratos de los que son víctimas sus hijos por parte de monitores.
Una de ellas, desde el anonimato, dijo: “Los sacan al sereno a las 2 de la mañana, les tiran agua fría sin ropa, los dejan en el sol, les tiran gas, les queman la piel y las llagas –en la piel– son por el gas, no son ronchas”.
“Sea como usted sea, es un humano, ¿pero imagine que le escupen su comida y se la tiene que comer así?, ¿y si se hacen pipí en el tambo del fresco y se lo tiene que tomar así? eso es inhumano”, manifestó otra de las madres.
Los familiares prefieren hablar desde el anonimato, ya que en ocasiones anteriores se han quejado y los monitores adoptan actitudes vengativas con los internos, aseguran.
Otra madre que acudió a la audiencia, manifestó que a “muchas nos ha tocado ser madre y padre para nuestros hijos, y si no trabajamos no comemos”.
Al preguntarle sobre el padre de su hijo, dijo que fue asesinado hace varios años, por negarse a entregar su anillo de preparatoria a un grupo de asaltantes.
“Lo asaltaron y él no quiso dar el anillo de preparatoria y por eso lo mataron. Es un dolor tan grande saber que un hijo está metido en un conflicto tan complicado”, afirmó.
