POR DOUGLAS GÁMEZ
dgamez@lahora.com.gt

Su meta era trabajar dos años en Estados Unidos para financiar su carrera de medicina y especializarse en ginecología, pero Saraí Palomo ya cumplió 10 años de vivir en Trenton, Nueva Jersey. Organizar eventos, inaugurar una boutique y dirigir una asociación de comerciantes son algunos de los logros y proyectos que ha conseguido en ese tiempo.

Palomo relata para La Hora Voz del Migrante parte de su travesía en el país norteamericano, una historia que impregna con un mensaje contundente: en Guatemala o Estados Unidos el migrante debe esforzarse por abrirse las puertas al estudio, lo cual asegura le permitirá conseguir más metas y objetivos.

“Entré en 2007 ilegal como la mayoría, -es decir- mojados, pero gracias a Dios en el camino uno va arreglando su situación migratoria, todo por un futuro mejor…viajé para hacer una cantidad de dinero, regresar a Guatemala y estudiar medicina, pero aquí estoy”, dice Saraí, entre risas.

A la vez, menciona que la decisión de migrar fue difícil. Recuerda que trabaja desde los 15 años, era hija de una madre soltera y seis hermanos complementan su familia.

Trabajaba y estudiaba, pero los horarios de clase no se adecuaban a su tiempo laboral, asegura que esto fue parte de su motivación para migrar.

“Fue muy duro los primeros días, primero el idioma porque es una barrera para adaptarse. Vine con mi hermana, me tocó trabajar de limpieza en hoteles y casas, no ha sido un camino fácil”, destaca.

UN APOYO

En ese lapso conoció a miembros de la Asociación Cívica, quienes le ayudaron en el proceso de adaptación, al mismo tiempo inició sus estudios en inglés, sin embargo, el panorama era complicado porque aún debía parte de su viaje. “Yo trabajaba 40 horas a la semana en una factoría y me iba dos veces por semana a limpiar una casa para poder pagar esa deuda”, explicó.

Tras cancelar los costos de su viaje, empezó a involucrarse más en la búsqueda de información y en las labores de la Asociación Cívica, quienes la impulsaron a explotar su liderazgo.

“Empecé a coordinar viajes, eventos de belleza hasta que me dieron la batuta…muchos proyectos para la comunidad”, señala Palomo. En la actualidad Saraí organiza el rodeo anual para los centroamericanos en Trenton, también es parte de los coordinadores de las celebraciones de las fiestas patrias, las cuales incluyen la participación de personalidades guatemaltecas, entre otros eventos.

Luego de estas experiencias fue llamada para ser parte de la organización del desfile guatemalteco, así como integrarse en una cámara de comercio de Trenton, la cual tendría entre una de sus finalidades ayudar al emprendimiento de negocios.

TAMBIÉN ES COMERCIANTE

Saraí se involucró en la gremial empresarial por su capacidad de organización, sin embargo, con el tiempo decidió normalizar su estatus migratorio y también iniciar su propio comercio.

“Ahorré mi dinerito y hace cinco años emprendí mi negocio, he trabajado en muchos lugares para llegar a donde estoy, es el camino que tuve que recorrer”, indica.

Hace cinco años inauguró una boutique. En ese tiempo inició bajo la modalidad de showroom, es decir exposiciones en su casa de productos a un grupo de personas, después instaló una tienda de ropa en Trenton.

Además de las ventas continúa apoyando a las personas que desean emprender algún negocio, con orientación e información de programas a los cuales pueden acudir para cumplir sus metas. En la actualidad la boutique tiene una sucursal en Guatemala y ofrece productos en línea para entrega a domicilio.

MI SUEÑO SIGUE

La entrevistada comenta que su “sueño aún no se ha acabado”. Anualmente promueve hasta cinco eventos comunitarios de distinta índole. Al preguntarle sobre su meta original de regresar a Guatemala, responde que “lo hará” porque es su tierra, pero que desea volver para ofrecerle a su familia una vida mejor.

“Me gusta porque la gente quiere sobresalir cuando ve que uno pudo, se animan a venir y emprender”, puntualiza.

Palomo enfatiza que tanto Guatemala como Estados Unidos son países de oportunidades, pero que son difíciles de conseguir por la falta de capital y principalmente por dificultades para acceder a la educación.

“No se queden estancados, sigan adelante si tienen una meta…suena duro pero no hay que ser conformista…hay mucha gente que dice no voy a estudiar porque me voy a ir a los Estados Unidos, piensan que el estudio no vale, pero si vale y mucho se tiene una mentalidad más abierta y progresiva eso te ayuda a sobresalir”, afirmó.

“Vine con mi hermana, me tocó trabajar de limpieza en hoteles y casas, no ha sido un camino fácil”
Saraí Palomo

“Me gusta porque la gente quiere sobresalir cuando ve que uno pudo, se animan a venir y emprender”
Saraí Palomo

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